Es el evento de más elevado importe que podría producirse, ponderando tanto las características propias del riesgo como todos los factores que de uno u otro modo podrían influir en el mismo.
P. ej., para determinar el incendio máximo probable que puede afectar a una industria hay que tener en cuenta, además de su propio proceso de fabricación y distribución de instalaciones y almacenaje, los medios de extinción de fuegos, sean de tipo automático o manual y, en este último caso, la accesibilidad de los mismos, valorando igualmente las distintas posibilidades según la situación del foco inicial del fuego y delimitando, en consecuencia, los lugares que podrían resultar afectados en la propagación del incendio.