Persona asociada a una mutualidad. Normalmente, cualquier persona natural o jurídica puede solicitar su ingreso en una mutualidad presentando solicitud de seguro de los riesgos en que quiera asegurarse. La aceptación de la propuesta, emisión de la correspondiente póliza y pago de la prima inicial, salvo en aquellos casos en que se admite el pago diferido, confieren la cualidad de mutualista, que se mantiene mientras se satisfagan las primas sucesivas en la forma procedente.
Hay, no obstante, casos en que, para ser mutualista, es preciso satisfacer una cuota, inicial o periódica, independiente de la prima de riesgo.