Se trata de mercados no oficiales de materias primas, activos financieros, divisas, etc., que están al margen de las Bolsas, tanto nacionales como internacionales, y que no tienen una localización física. Sus operaciones se realizan a través de redes de telecomunicación, y no existe un órgano de compensación y liquidación que asegure el cumplimiento de los contratos, sino que se negocian directamente entre las partes.