Actividad que desarrolla el liquidador o comisario de averías (véase).
Básicamente consiste en, una vez establecidas las causas de la avería, determinar el valor de los sacrificios realizados (masa acreedora o masa de averías) y la valoración de los intereses que se han beneficiado del acto de avería (masa deudora o masa imponible), para posteriormente proceder a la distribución de la avería, dividiendo el importe de los sacrificios realizados entre los elementos de la masa imponible, en proporción al valor de estos últimos.
Todo ello da lugar a la cuota de contribución y al nacimiento de la acción de avería (véase).