Es la establecida entre asegurador y reasegurador y a la que se abonan y cargan los ingresos y pagos que recíprocamente se realizan entre los mismos con ocasión de sus operaciones de cesión y aceptación de riesgos.Así, en dicho documento contable, que proporciona la aseguradora a sus reaseguradores, se hace constar el volumen de primas cedidas en el periodo cubierto, los siniestros pagados y la comisión de reaseguro a pagar por los reaseguradores, y si la reserva de primas (provisiones matemáticas y de riesgos en curso) se establece trimestralmente, como es práctica común, un ajuste de estas reservas, así como los intereses e impuesto generados por las mismas. La compensación de estas partidas arrojará un saldo a favor o en contra de los reaseguradores, que deberá ser liquidado por la parte afectada en el periodo de tiempo estipulado en el contrato. Véase intereses sobre reservas.Dentro de una cuenta de reaseguro, y especialmente en los de excedente y cuota parte, suele distinguirse entre «cuenta corriente» (movimiento de primas, comisiones y siniestros) y «cuenta de reservas» (de riesgos en curso).