Estipulación que suele insertarse en las pólizas de transporte marítimo de mercancías, mediante la cual se conviene que estas sean embarcadas en un buque o tipo de buque determinado y clasificadas por alguna de las entidades dedicadas a esta función. Las sociedades de clasificación de buques surgieron ante la dificultad que suponía para el asegurador conocer de modo cierto el valor real de un buque y sus condiciones de navegabilidad. Estas sociedades, con medios adecuados y personal técnico especializado, extienden sus funciones tanto a la vigilancia de la construcción del buque como a inspecciones periódicas sobre su conservación. De este control obtienen los conocimientos necesarios para incluir el buque en una clase determinada, dato este que comunican a los aseguradores que así lo soliciten. Aunque los datos facilitados por estas sociedades son puramente particulares, sin valor oficial, su importancia es grande, hasta el punto de que en las condiciones generales del seguro de buques (véase seguro marítimo) suele incluirse como negligencia grave del armador la pérdida de clasificación del buque (normalmente por descuido en su conservación) después de contratado el seguro, lo que puede producir la pérdida de la indemnización en caso de siniestro. Véase también Bureau Veritas y póliza in quo vis.