Premios Sociales 2018 Fundación MAPFRE

Aunque Emilio Aragón sea más conocido por su faceta artística, este galardón quiere reconocer su lado humano, el que apoya a organizaciones sociales que combaten el hambre y la pobreza, el que favorece la educación inclusiva o el uso de la música para la integración.

A este polifacético creador nacido en La Habana, Cuba, en 1959, le gusta definirse como contador de historias y músico por encima de todo lo demás, pero con este premio queremos poner en valor su gran humanidad y la forma en la que transmite a la sociedad valores tan importantes como la generosidad, la humildad y la capacidad de esfuerzo. Además Aragón es un gran defensor del poder de la cultura, y más concretamente de la música, como herramienta para favorecer la inserción social.

A lo largo de su carrera, Emilio Aragón ha estado siempre vinculado a distintas organizaciones sociales: es miembro del patronato de la Fundación Dales la Palabra. Desde hace 15 años es patrono y vicepresidente de Acción contra el Hambre, con quienes ha viajado a numerosos países y ha filmado sobre el terreno documentales de sensibilización como “Guatemala mil colores y una esperanza”, “Mali, en el corazón del Sahel” y “Armenio”. También para esta ONG ideó la campaña Lucha de Gigantes que, parafraseando la canción de Antonio Vega, destacaba a los 820 millones de personas que cada día pelean por algo de comer para sobrevivir.

Con este premio queremos dar a conocer su faceta como persona permanentemente implicada en proyectos sociales. Gracias a personas como Emilio Aragón, que ponen todo su arte al servicio de los demás, nuestra sociedad es un poco mejor.

Para los niños de muchos países asolados por la pobreza comer una vez al día es un lujo y poder ir a la escuela un sueño casi inalcanzable. La organización Mary’s Meals trata de solventar estas dos necesidades proporcionando una comida diaria en los centros de enseñanza, con el fin de atraer a las aulas a niños que sufren hambruna crónica. Así reciben una educación que puede, en el futuro, ser su vía de escape para salir de la pobreza.

Mary’s Meals, que nació en 2002 en Escocia, es hoy en día un movimiento global que pone en marcha proyectos de alimentación escolar en algunos de los países más pobres del mundo, en los que el hambre impide que los niños accedan a una educación.

Gracias al esfuerzo de más de 80.000 voluntarios del mundo entero, hoy comen a diario en comedores escolares casi un millón y medio de niños de 18 países de África, Asia, América Latina, Europa del Este y el Caribe. Se han servido más de un billón de comidas con un modelo de trabajo de gran eficacia que garantiza educación y nutrición en los lugares más pobres y necesitados del planeta.

Debido a la labor de Mary’s Meals en los lugares que actúa, aumenta el nivel de matriculaciones, asistencia a clases y rendimiento académico. Además la organización compra y utiliza alimentos de proximidad, apoyando de esta forma la economía local y a pequeños agricultores.

Para los profesionales de la medicina que todos los años viajan a Turkana, en Kenia, para ayudar en un hospital local, esta aventura solidaria es mucho más que un proyecto. Cirugía en Turkana es una forma de entender la vida, es una búsqueda de esperanza y la certeza de que si muchas personas se unen para trabajar en la misma dirección, se puede cambiar el mundo.

Al Norte de Kenia, a orillas del lago Turkana, se encuentra una de las zonas más pobres del planeta. Allí vive casi un millón de habitantes con una esperanza media de vida de 55 años y un 22% de mortalidad infantil. En su gran mayoría son comunidades de pastores nómadas que se desplazan en función de las necesidades del ganado. El Hospital del Distrito se encuentra en Lodwar pero los núcleos de población en ocasiones se encuentran a cientos de kilómetros de la ciudad. En la zona existe solo un profesional sanitario por cada 75.000 habitantes.

El proyecto Cirugía en Turkana nació en 2004 cuando 5 cirujanos generales del Hospital Ramón y Cajal formaron un equipo y pusieron rumbo al Hospital Gubernamental de Lodwar, un centro que carece de cirujanos. En el año 2018 ya eran un centenar los profesionales voluntarios involucrados que han asistido a 836 pacientes en consulta y han realizado 260 intervenciones.

Hoy, además de los médicos especialistas, participan en el proyecto tanto personal local como médicos españoles en formación y alumnos de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, de la asignatura “Medicina sin Fronteras. Cirugía en Cooperación Sanitaria Internacional”, una de las más solicitadas por los alumnos de dicha carrera.

El cuidado de una sociedad, la promoción de hábitos saludables y el fomento de la salud entre las personas que la conforman, también es responsabilidad de las empresas. Y eso lo saben muy bien en Agrindus S.A. La empresa brasileña, una de las tres mayores productoras de leche del país, produce alimentos frescos y seguros para la sociedad, respetando la tierra y el bienestar animal. Del proceso de producción instaurado en sus granjas salen productos de alta calidad y valor biológico que se venden en comunidades cercanas, especialmente en el estado de São Paulo, siguiendo el concepto mundial de “producido por familias locales” para preservar la frescura de los productos y evitando el aumento de la huella de carbono por el menor transporte.

Su proyecto A2A2 ha supuesto una revolución en la producción y la comercialización de la leche tipo A ya que de manera natural se garantiza una leche de fácil digestión. Su consumo, según diversos estudios, facilita su digestión y evita dolores abdominales, malestar o náuseas en aquellos que tienen algún grado de intolerancia a la leche de vaca. Su concepto de producción ofrece un producto con diferencial de calidad y frescura, en la búsqueda de un agro negocio sostenible.

Esta empresa familiar, fundada en 1945, tiene muy en cuenta su entorno, tanto desde un punto de vista ambiental como desde un punto de vista social, participando en la educación y la empleabilidad de las personas más necesitadas y en el desarrollo de la región. La investigación aquí es a favor de las personas.