La Inversión socialmente responsable: más allá del altruismo
Un nuevo concepto que poco a poco se abre camino en el entorno financiero
La Responsabilidad Social Corporativa es un concepto que – bien o mal entendido – es muy conocido en la sociedad por la amplia difusión que las grandes empresas hacen de él. Este esfuerzo en comunicación es quizá la principal razón de que sea mal comprendido: se atribuye su propósito a ser una actividad más de relaciones públicas de una gran empresa. Se percibe como un intento de ganar una reputación “respetable” en la sociedad, que los críticos la califican como “greenwashing”.
Sin embargo, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) es menos conocida y desde luego más difícil de aceptar/entender su significado por la mayoría de las personas. Se percibe el mundo financiero como un entorno puramente cuantitativo, en términos de beneficio, que es “frío” ante los problemas de la sociedad, y que sólo le preocupa la rentabilidad de la inversión. Con esta percepción, parece muy difícil que una Inversión “Socialmente Responsable” sea un término confiable o que sea considerada como una herramienta de ahorro viable. En todo caso se considera la ISR como una donación, que para unos implica una pérdida total de su valor – lo consideran al mismo nivel que una donación altruista – y que para otros lo consideran como una pérdida “cesante”, al obtenerse una rentabilidad menor de la que se obtendría sin la parte de “responsabilidad social”.
En los medios financieros sin embargo, no parece que esto sea así. Si en el buscador del Financial Times – el medio del mundo financiero por antonomasia, buscamos las noticias incluidas en la sección: “Ethical and Responsible Investment”, vemos que en un mes y medio – desde el 1 de octubre de 2017 hasta hoy (16 de noviembre de 2017) – hay 21 artículos sobre el tema. Dentro de la sección: “Social investment”, en esas mismas fechas, el resultado es de 6 artículos, y en la sección “Climate change” hay 24 artículos en ese período.
La conclusión que podemos extraer de estos datos es que por lo menos es un tema que tiene interés en el entorno financiero y que se desarrolla en varias dimensiones.
¿Cuáles son las razones por las que la ISR está recibiendo este interés en el mundo financiero?
Los que parece que están demostrando un interés creciente en el tema de la ISR son los inversores institucionales, ya que en principio tienen que mirar a largo plazo y que están percibiendo por parte de sus partícipes una mayor exigencia sobre la transparencia de los criterios que utilizan para invertir. A este hecho se une el activismo de algunos grupos e instituciones en las Juntas Generales de Accionistas que, además de interpelar en el apartado de “ruegos y preguntas” al presidente de la compañía, exigen que en la agenda de la Junta se incluya el tratamiento de temas ESG (medioambientales, de Derechos Humanos o de Buen Gobierno, en especial en lo relativo a las retribuciones de los altos directivos) por parte de la empresa. Las votaciones de estos temas pocas veces alcanzan la mayoría, pero emiten una poderosa señal a los Consejos de Administración y a los líderes de las empresas a los que se enfrentan. Esta señal se ve reforzada por la influencia en este mismo sentido de los “proxi advisors”, que asesoran a los inversores institucionales sobre el sentido del voto y consideran cada vez más “razonable” estar alineados con estas preocupaciones ante los asuntos que se propondrán en la Junta por el Consejo.
En definitiva, parece que esta tendencia hacia una mayor transparencia y responsabilidad en temas no exclusivamente financieros, está calando en el mundo del capital, y curiosamente con más velocidad que en entre el ciudadano medio, que percibe a las finanzas únicamente preocupadas por la rentabilidad económica de la empresa. Este proceso está amplificado por las normas de información no financiera que el regulador está obligando en la Unión Europea.
Sobre el autor:
Joaquín Garralda profesor de IE University, especialista en estrategia y orientado hacia el área de Responsabilidad Social Corporativa, impartiendo varias conferencias y programas, además actúa como agente impulsor de la RSC desde varias plataformas. Presidente de Spainsif y Presidente de la Comisión Ética del Fondo Ético de MicroBank (Grupo Caixabank). Es un colaborador habitual de los medios líderes de información económica en España y Latinoamérica.