Innovación tecnológica para mejorar la calidad de vida con diabetes
La diabetes es una condición crónica en crecimiento que padecen millones de personas en todo el mundo, en la cual el organismo no metaboliza correctamente la glucosa en sangre, ya sea por una falta de producción de insulina (Diabetes Tipo 1) o por una resistencia a la misma derivada de factores genéticos, edad, una mala alimentación y un estilo de vida sedentario (Diabetes Tipo 2).
Esta condición requiere de un tratamiento diferente en función del caso, siendo múltiples inyecciones diarias de insulina (>1000/año) en el caso de la Tipo 1, o en el Tipo 2 a través del consumo diario de antidiabéticos y en los casos más avanzados, insulina inyectada también. En el caso de la Tipo 1, la sensación de enfermedad se hace más patente por dicha necesidad de inyecciones regulares, pues acarrea una carga psicológica y social, lesiones en la piel, dolor, incomodidad… en definitiva, un descenso de la calidad de vida de la persona con diabetes.
Para todo ello y por suerte, el mercado cuenta con soluciones alternativas a las inyecciones, ya desarrolladas o en proceso, para facilitar la vida y el manejo de la enfermedad a las personas afectadas. Estos productos generalmente comparten la característica de ser dispositivos físicos (bombas de insulina, smartpens, parches administradores sin agujas, monitores continuos de glucosa…) o digitales (apps para Smartphones, sistemas de monitorización remota por parte del médico o telemedicina, Inteligencia Artificial predictiva…).
Por ello, la importancia del apoyo y el aumento de la visibilidad a la diabetes se convierte en una prioridad para gobiernos, sistemas de salud (tanto públicos como privados) e industria. Cuanto mayor número de recursos se destinen al desarrollo de soluciones, mejora del ecosistema y apoyo a pacientes, antes conseguiremos revertir el perjuicio y malestar causado por la enfermedad.
Gracias a la tecnología, cada día estamos más cerca de reducir al máximo la carga que esta enfermedad supone. Los pacientes con diabetes podrán vivir prácticamente despreocupados, al tener un dispositivo que prediga sus necesidades futuras para administrar la insulina sin pinchazo y resolver dudas como: ¿y si me bebo un zumo de naranja en los próximos 15 minutos?, ¿qué ocurrirá con mi glucosa si salgo a correr 45 minutos?, para que así, no vuelvan a preocuparse ni por los pinchazos ni por la diabetes.
Sobre el autor:
Alejandro Ruiz Ariztia, graduado en Farmacia y Nutrición por la Universidad de Navarra, comenzó su carrera profesional en departamentos de ventas y promoción de tecnología audiovisual y de telefonía móvil durante sus años universitarios hasta su graduación en 2017. A continuación, trabajó 2 años en una oficina de farmacia en su ciudad natal, Pamplona (Navarra), donde se familiarizó a nivel práctico con la salud de la población general. Tras esta etapa, en 2019 Alejandro comenzó a trabajar en el proyecto de Medicsen, donde actualmente ostenta el puesto de Jefe de Desarrollo de Negocio, además de estar implicado en el desarrollo de producto, aportando su conocimiento sanitario, clínico y de nutrición y estilo de vida. Medicsen, startup española que está desarrollando un páncreas artificial no invasivo para la diabetes, fue ganadora en la categoría de e-Health de la cuarta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.