¿Tu organización sin ánimos de lucro está lista para una innovación sostenible?
En ese contexto, un 80% de los 145 gerentes de las empresas sin ánimo de lucro supervisadas por el Bridgespan Group considera que la innovación es mucho más que un pegadizo eslogan, realmente se trata para ellos de un imperativo urgente.
El problema consiste en que solo un 40% de los mencionados quasi-innovadores creen realmente que sus empresas estén preparadas para tal innovación.
La respuesta a la cuestión sobre cómo incrementar la proactividad y la eficiencia en el ámbito de la innovación de las empresas sin ánimo de lucro está en gran medida en hacer un planteamiento continuo y consistente. La mayoría de la organizaciones requiere que se instaure una investigación sistemática; establecer un proceso de experimentación y realizar constantes ejercicios de prueba y error para llegar a conseguir que su estructura, además de perseguir el progreso en sí mismo, persiga la innovación.
El resultado de la investigación concluye que las empresas rompedoras, que aplican continuamente una política de innovación, pueden ser muy distintas. Puede que actúen en ámbitos totalmente diversos y persigan objetivos diametralmente opuestos; además sus activos pueden diferir tanto como su capacidad. Sin embargo, el estudio ha permitido identificar seis elementos comunes para las empresas sin ánimo de lucro que tienen voluntad y gran capacidad de innovación:
- Un liderazgo catalizador que motive al personal a encontrar soluciones a los problemas claves.
- Curiosidad. Cuando el personal mira más allá de sus obligaciones cotidianas, se cuestiona y cuestiona también los asuntos laborales, con ímpetu, espíritu constructivo y sentido común.
- Plantilla formada por gente de procedencias diversas, con experiencia, actitud y capacidad distintas. Un caldo de cultivo perfecto para la creación de ideas realmente revolucionarias.
- Permeabilidad que deje libre el flujo de información y de observaciones sobre la empresa y desde ella.
- Caminos para que las ideas fluyan y puedan ser identificadas, testeadas y transformadas en soluciones en marcha.
- Recursos para sostener la acción innovadora ( fondos, tiempo, formación y herramientas).