Innovación social y tecnología al servicio de la lucha contra COVID-19
Nuevas soluciones para incorporar a la innovación a las personas con menos recursos
La forma de evitarlo es precisamente apostar por poner la innovación y la tecnología al servicio de quienes más lo necesitan. Hoy en día, cuando unos tres billones de personas viven en países que han decretado diferentes formas de confinamiento, resulta imprescindible adaptar los servicios de impacto social para que se puedan ofrecer de manera más innovadora y a través de canales tecnológicos.
Afortunadamente, América Latina cuenta con innovadores sociales que se han puesto a trabajar con gran esfuerzo para apoyar a quienes les necesitan, ahora más que nunca. Durante las semanas del 23 y 30 de abril la Red Innova, comunidad de semifinalistas de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social impulsados por IE University, ha dado la bienvenida a 26 nuevos miembros. Ellos son los semifinalistas de la tercera edición de los premios en Europa y América Latina. Innovadores sociales de Perú, Brasil, Argentina, Ecuador, México o España se han encontrado online para compartir sus proyectos y apoyarse unos en otros, compartiendo experiencias con semifinalistas de años anteriores.
Entre los miembros de Red Innova hay muchos >ejemplos de cómo los innovadores sociales están respondiendo a la crisis. En algunos casos están fabricando material vital. ECGlove, en México, transformó toda su capacidad productiva para fabricar mascarillas en impresión 3D. El acceso a información veraz y la concienciación sobre la enfermedad es otro asunto clave en que varios de los innovadores sociales de Red Innova están comprometidos. Clipp-MaaS, en Ecuador, ha desarrollado una plataforma colaborativa de información de datos y sitios georreferenciados relacionados al COVID-19. En Argentina, Fundación Donde Quiero Estar ha adaptado el contenido de su web, originalmente enfocado en asistir a pacientes oncológicos y sus familias, para ofrecer información y sensibilizar a la sociedad sobre COVID-19. Millas para el Retiro, en México, se ha comprometido con la campaña QuédateEnCasa, adaptando su web y su logo para concienciar a sus usuarios de la importancia de cuidarse.
Otra área de trabajo importante es adaptar el apoyo que normalmente ofrecen para, en medio de las dificultades de la crisis, seguir al lado de sus usuarios. Psyalive, en Brasil, ofrece vouchers para consultas psicológicas gratuitas. También en Brasil, Manejebem está adaptando sus servicios de apoyo a agricultores para ofrecerlos por vía telemática, acompañando a los agricultores en el proceso de incorporar estas herramientas. Microwd, en Perú, impulsa sus esfuerzos para dar apoyo financiero a proyectos que saquen de la pobreza a familias en América Latina en medio de la crisis económica desatada. En España, Pensium mantiene a sus trabajadores social trabajando en remoto y están desarrollando medidas para ayudar a los inquilinos con dificultades para pagar el alquiler por la crisis. iHero está adaptando sus servicios mediante la creación de una app que permite llevar a cabo la terapia de rehabilitación del cáncer infantil desde casa. Para apoyar a los mayores que están solos, Aiudo ha dejado de cobrar a las familias que contratan a cuidadores para mayores en su plataforma a fin de que los mayores no pierdan esta ayuda cuando más la necesitan.
Efectivamente, los proyectos que aplican innovación y tecnología al impulso de objetivos sociales y medioambientales son más importantes que nunca. Ellos constituyen la esperanza de que podamos atravesar esta crisis y superarla de una manera más inclusiva y más justa. Las personas mayores necesitan, más que nunca, sentirse acompañadas. Los enfermos por cualquier dolencia necesitan seguir teniendo apoyo. Los pequeños agricultores aún tienen que proteger sus cosechas, que les dan sustento. Y nada de todo esto puede ofrecerse hoy de la manera tradicional ni podemos conformarnos con la innovación que es sólo accesible a personas con más recursos. No podemos conformarnos con atravesar la crisis dejando personas atrás por falta de maneras alternativas de hacerles llegar los servicios que necesitan.
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