Donación: caridad o justicia
Un sistema de donación basado solamente en la caridad ignora los hechos pasados que han llevado a una comunidad a vivir una situación de opresión. La caridad puede aliviar el sentimiento de culpa y ayudar a algunos a dormir mejor, pero no provoca una reflexión sobre el origen de la desigualdad y conlleva la perpetuación de la misma.
El artículo propone un cambio fundamental, el pasar de un sistema de caridad a uno de justicia, pero en ningún caso se afirma que el hecho de dar no sea admirable. Al contrario. Para no continuar fomentando la desigualdad debe producirse un cambio de actitudes, creencias y políticas.
Los autores proponen siete cuestiones que cada filántropo debería plantearse antes de realizar una donación:
- ¿Conoce y valora el liderazgo actual de la comunidad a la que trata de ayudar?
- ¿Entiende los factores históricos que subyacen en los asuntos que intenta a resolver?
- ¿Cuál es el valor de acercarse a aquellos a los que quiere ayudar?
- ¿Considera a los beneficiarios y a los líderes de las comunidades iguales a sí mismo?
- ¿Entendería el valor de la inclusión de diversas personas en su propio equipo?
- ¿Reconoce el valor de organizaciones más pequeñas?
- ¿Su organización podría ser un agente de cambio en el sistema?
Para conseguir cambiar las cosas todos los donantes deberían hacer una reflexión; la caridad es loable pero la justicia es transformacional. ¿Cómo piensa invertir sus recursos?