Blockchain: una revolución para el sector social
Conoce cómo el Blockchain afecta al sector social
En 2009, Satoshi Nakamoto lanzó la tecnología Blockchain que ya ha cambiado el mundo y que tiene la capacidad para llevar a cabo una revolución del sector social. Satoshi es el alias de alguien (o un grupo de personas) a quien nadie conoce, pero su invención, Blockchain, es muy muy real. Blockchain es la tecnología que hace posible su uso más conocido, las criptomonedas bitcoin. Pero la tecnología subyacente permite infinitas posibilidades mucho más allá de la archiconocida moneda virtual. Desgraciadamente, la discusión sobre blockchain demasiadas veces se centra en cuestiones tecnológicas muy crípticas para la mayoría y que no hacen sino alejar a muchos posibles usuarios de la herramienta más potente que hemos visto nacer desde que se inventó la World Wide Web. Los ejemplos de proyectos ya en marcha sobre Blockchain hablan más elocuentemente de su potencial que cualquier charla tecnológica.
En mayo de este año, 2017, Naciones Unidas envió fondos a más de 10.000 personas en Siria a través de la plataforma de criptomonedas Ethereum. El envío de ayuda usando criptomonedas permite garantizar que el dinero llega a aquellos a quienes está destinado (la trazabilidad es una de las grandes fortalezas de Blockchain) pero de una manera en que nadie más que los interesados pueden saber quién envía el dinero y quién lo recibe (la seguridad de la encriptación es la otra fortaleza que hace que este protocolo sea superior a los que conocíamos). En un entorno en el que ser identificado como receptor de ayuda de ONU es una sentencia de muerte, Blockchain ha permitido mantener a flote iniciativas locales de ayuda a quienes siguen atrapados por la guerra. Es un caso de aplicación de Blockhain en el sector social.
Otro ejemplo de aplicación en el sector social es el de Accenture, que está liderando un proyecto para identificar, a través de variables biométricas sobre Blockchain, a personas desplazadas cuya documentación muchas veces ha sido destruida o está demasiado deteriorada para ser útil. En palabras de Accenture “aproximadamente una sexta parte de la población no puede participar en la vida cultural, política, económica y social porque no tienen la información más básica: Prueba documental de su propia existencia”. Eso implica que muchas personas en el mundo no pueden abrir por ejemplo una cuenta corriente y obtener un seguro porque, aunque el funcionario/empleado de turno les tiene delante no puede acreditar que ellos son ellos. De nuevo, la combinación de perfecta trazabilidad de la información y seguridad de encriptación de Blockchain puede eliminar la necesidad de llevar documentación que acredite la identidad de uno.
Habrá quien lea esto y sienta que es ciencia ficción. Definitivamente, es ciencia, pero el Blockchain no tiene nada de ficción. No hablamos del futuro sino del presente del sector social. De tu presente y del de millones de personas que esperan acceso a servicios básicos que ahora, al fin, sí les podemos dar.
Sobre la autora:
Concepción Galdón es Directora y Lead Académico de Innovación Social en IE. Concepción se enfoca en el uso de la tecnología en el emprendimiento social, así como en promover la creación de contenido académico de Innovación Social en escuelas y distintos programas.