Ualabee, parte activa en la transformación de las ciudades
Hablamos de este proyecto de movilidad semifinalista en cuarta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social
Ualabee fue semifinalista en la categoría Prevención y movilidad segura y sostenible de la cuarta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social con un proyecto, ya aplicado en ciudades de Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, que ofrece datos para el monitoreo de la ciudad en tiempo real y facilita la planificación del mejor medio de transporte, agilizando la movilidad urbana y promoviendo hábitos de movilidad sostenible.
Queremos conocer más sobre este proyecto: cómo empezó todo, qué impacto ha tenido y cuál es su proyección. Y para contárnoslo tenemos la oportunidad de entrevistar a Joaquín Di Mario, CEO de la empresa y miembro de nuestra Red Innova, una comunidad formada por los semifinalistas y finalistas de todas las ediciones de nuestros premios, para escalar el alcance de sus proyectos.
UALABEE es una empresa nueva, que nació en 2019 para dar una solución integral a los desplazamientos en las ciudades, planteando la movilidad como servicio (centrada en las personas y no en el automóvil) y, con ese punto de partida, ofrecer soluciones eficientes para el uso de distintos medios de transporte en la ciudad que resuelvan nuestras necesidades y problemas de tráfico.
Pero la historia empezó mucho antes. Joaquín di Mario, CEO de la empresa, se interesó por el mundo del transporte ya en 2012, cuando preparó un proyecto de tesis para la Facultad de Ingeniería en Sistemas en el que desarrolló un sistema de gestión de flota para buses con consulta, a través de SMS, de por dónde venía cada unidad. A raíz de ello, descubrió que en Latinoamérica se pierden más de tres años de vida sobre un vehículo por el tiempo que lleva moverse desde un punto a otro en ciudades que siguen creciendo y en las que el impacto del tráfico en la economía y en la sociedad y el medio ambiente es muy grave. De hecho, el transporte por carretera genera el 25% de los gases se genera el efecto invernadero.
Ualabee nació para dar una solución a las personas que cada día se desplazan por estas ciudades. Joaquín di Mario nos cuenta cómo.
¿Cuál es vuestra línea de trabajo?
Nosotros tenemos identificadas dos líneas de trabajo.
Por un lado, tenemos un producto, una aplicación B2C para el usuario final, que integra múltiples medios de transporte, por ejemplo, transporte público, micro movilidad, etc.; todo en una única plataforma para que el usuario pueda encontrar la ruta directa o más eficiente de un punto a otro en la ciudad combinando todos estos medios de transporte, en función de distancia, tiempo y coste de imprevistos. Pero, además, medimos la huella del carbono de cada viaje comparando el medio en el que la persona se mueve versus si hubiera usado su automóvil particular; eso nos permite entender sus hábitos de movilidad y si son sostenibles.
Por otro lado, tenemos otras líneas que tienen que ver con la información que, de forma anónima, el usuario genera. Ualabee ofrece herramientas y data analítics de movilidad, de forma agregada y minimizada, para que en diferentes verticales en la industria de la smart city se pueda potenciar el negocio de la movilidad y la planificación urbana. Tenemos como clientes a distintos gobiernos y operadores que usan nuestros datos para plantear mejoras que permitan programar mejor la red de transporte público, suministrando datos que permitan que esta industria evolucione, pero de una forma ordenada.
¿Qué innovación social trae consigo vuestro proyecto? ¿Qué os hace únicos o diferentes?
El punto fuerte de UALABEE ha sido saber construir una comunidad alrededor de esta industria; son nuestros propios usuarios los que nos mejoran la información continuamente. Si un usuario ve que un recorrido se ha modificado o que una estación ha cambiado de lugar, directamente desde la aplicación lo notifica; si ve que hay un problema en la vía pública que afecta al normal funcionamiento de una línea también lo puede notificar. Todo esto va disparando avisos al resto de usuarios que son habituales de esa línea y permite generar información en tiempo real muy precisa. Toda la información de transporte está así actualizada al momento.
Otro punto fuerte es que esa misma comunidad colaborativa, al mismo tiempo, nos permite reducir muchísimo los costes de posicionamiento. Para dar una idea, cuando fundamos Ualabee en 2019 tuvimos un millón de usuarios únicos y el 95% de ellos vinieron sin acciones de marketing, había sido la propia comunidad la que viralizó el producto por el boca a boca.
También generamos hábitos de movilidad sostenibles midiendo la huella de carbono de los viajes de los usuarios y esto lo hacemos porque los usuarios más colaboradores, los que tienen un comportamiento más sostenible, son bonificados con viajes gratis. El dinero de las recargas no lo utilizamos como vía de ingreso, sino que se devuelve a estos usuarios.
Tenemos diferentes métricas de impacto y también hay otras cosas que medimos, como por ejemplo el nivel de conectividad en la ciudad. Pero lo que realmente nos hace únicos es esa comunidad comprometida con la causa.
¿Qué sientes al ser parte activa en la transformación de las ciudades y en mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en ellas?
Orgullo. Son las personas las que nos motivaron siempre a seguir en este proyecto, aún en situaciones muy difíciles para la compañía. Escuchar a nuestros usuarios agradeciéndonos por resolver un problema tan importante en su día a día hace que todo el camino sea más fácil
¿Con qué retos os habéis encontrado a lo largo del proyecto?
¿Retos? un montón…. El primero fue que empezamos a hablar de movilidad en un lugar en el que no se habla de ello, porque en Latinoamérica todavía es difícil hablar de movilidad como servicio, tal y como se hace en Europa. Esto nos creó muchos desafíos incluso a la hora de obtener capital y financiamiento para esta industria en particular.
Por otro lado, en pleno crecimiento apareció una pandemia y entre los servicios más golpeados estuvo la movilidad. En consecuencia, las métricas de usuarios bajaron más del 80%, de golpe, en marzo de 2020. Eso nos obligó a cambiar el modelo de negocio. Nosotros salimos con un modelo B2C, queriendo meternos en un modelo de pagos de wallet de transporte, pero no era el momento, así que seguimos trabajando con el usuario, pero a partir de la información generada, ofreciendo la información a otros sectores.
Otro reto fue empezar en una ciudad en la que no existían ni era posible encontrar datos de transporte. Hoy contamos con una tecnología que nos permite obtener esos datos muy rápido y con unos usuarios que, además, nos la mantienen actualizada. Llegar aquí ha sido un lindo desafío que resolvimos y que hoy nos está permitiendo crecer.
¿Cuál es el logro de Ualabee que te ha dado más satisfacción personal?
Haber podido mantener al equipo desde el inicio, a pesar de todos los factores externos del mercado que afectaron nuestra industria (desde el Covid-19, la Guerra, hasta la situación delicada con las empresas de tecnología a nivel mundial). Es muy lindo poder seguir creciendo a pesar del contexto con pasos firmes.
¿Cuál es vuestra proyección hacia el futuro?
Te lo divido en dos grandes mercados. Por un lado, queremos posicionarnos fuerte en Latinoamérica. Creo que hay algunas ciudades muy interesantes para seguir trabajando, Bogotá, por ejemplo. Colombia tiene un montón de programas de tráfico y el mismo Brasil es un mercado importante. Por lo tanto, nuestro objetivo es América, sobre todo, las grandes ciudades.
También estamos evaluando otros mercados, tal vez no saliendo como marca, pero sí dando licencias para que otras compañías puedan hacer uso de nuestra plataforma de movility service, utilizando nuestra tecnología y nuestro manejo de la experiencia con el usuario.
Hablando de Latinoamérica, ¿qué es lo que está sucediendo en vuestra región?
Hay un desafío grande ya que la COVID-19 trajo de nuevo malos hábitos en la tendencia a volver a usar el automóvil particular… Pero los desafíos también tienen que ver con entender como convivir entre múltiples operadores de transporte, incluido el automóvil. Las personas de las ciudades debemos concienciarnos de que si hacemos un uso más inteligente de los vehículos realmente podremos hacer más eficiente la red de transporte de nuestra ciudad. Aunque tengas un automóvil, puedes aparcarlo en algún lugar y continuar tu viaje en otros medios, como puede ser un scooter eléctrico o el metro. La generación de jóvenes va creciendo ya sin tener en la cabeza el concepto del ownership…. Vamos a estar todavía varios años viviendo esa transición, pero yo confío en que en diez años Latinoamérica pueda encontrarse en otra situación.
¿Cuál es tu sueño para este proyecto?
Que podamos ser una parte importante y tangible de la transformación de las ciudades a nivel global, logrando que todas las personas puedan desplazarse y realizar sus actividades primarias (trabajo, salud, educación, recreación) de manera rápida, cómoda y económica según sus necesidades particulares.