Seis consejos para llevar a nuestros abuelos en el coche
Tarde o temprano, como hijo o como nieto tendremos que llevar en más de una ocasión a nuestro abuelos en coche, ya sea para un pequeño paseo o para un viaje más o menos largo y por ello, debemos tener en cuenta algunos sencillos consejos.
Dado que ya no son tan ágiles como cuando éramos jóvenes y que, reconozcámoslo, tienen sus pequeñas manías al igual que nosotros también las tendremos, nuestro cometido es que se sientan lo más cómodos posibles y disfruten del viaje al máximo.
1. Mejor en el asiento delantero
Donde mejor van a viajar nuestros abuelos es en el asiento delantero. En primer lugar porque la apertura de la puerta es mayor así como el espacio para las piernas. Por ello si llevamos sólo a uno, lo mejor es que lo sentemos a nuestro lado. En caso de ir los dos, uno delante y otro detrás en función de quién veamos que tendrá menos problemas para entrar y salir o quien necesite más espacio.
2. Ayudémoslos a entrar y salir
Tanto si nuestro coche es relativamente bajo o un poco más alto como los actuales SUV, lo mejor es que le echemos una mano para sentarse y levantarse. Evitaremos que se hagan daño, que tengan que buscar otros puntos de apoyo para hacerlo y además les podremos dar indicaciones para que todo resulte más fácil.
Así la mejor forma de hacerlo es que primero se sienten en el asiento de forma lateral, es decir, que se pongan de espaldas a él y se vayan poco a poco sentando ayudamos por nosotros y teniendo la precaución de que no se peguen con la cabeza en el marco de la puerta.
Una vez hecho, ya sólo tienen que girar e introducir sus piernas de una en una. En esta tarea también podemos ayudarles fácilmente introduciendo sus piernas con nuestras manos. En el asiento posterior también se puede hacer sin mayor dificultad. A la hora de salir, repetiremos el procedimiento en orden inverso al de entrada.
3. La temperatura justa y sin frío o calor directo
Prácticamente todos los coches cuenta ahora con equipos de climatización o aire acondicionado. Por ello buscaremos una temperatura agradable, ni frío ni calor, evitando que el aire les de directamente para evitar problemas respiratorios o de salud.
Lo mejor es que incluso les preguntemos si tienen frío o calor y en función de ello regular la temperatura. Es mejor que nosotros pasemos un poco de calor que ellos un resfriado. Recordemos cuando ellos nos cuidaban con mucho mimo cuando éramos pequeños.
4. Los objetos cotidianos, mejor en el maletero o en el suelo
Es costumbre sobre todo entre las abuelas, que el bolso sea casi una parte de ellas y que nunca lo suelten, ni tan siquiera en el coche. Pero llevar un bolso en el regazo, en caso de accidente, puede ser peligroso así que el mejor sitio es o bien en el maletero o en el suelo, al lado de sus pies.
También comprobar si llevan abrigo para quitarlo antes de entrar, teniendo en cuenta luego lo que hemos dicho sobre la temperatura en el interior para que se sientan más cómodas.
5. Acortar los tiempos entre paradas
Si el viaje va a ser relativamente largo, acortemos el tiempo entre paradas. Necesitarán seguramente ir más a menudo al baño así como mantenerse hidratados si es un viaje en verano. No intentemos tirar todo lo que podamos porque a lo mejor, por educación, no nos dicen nada y viajan incómodos.
6. Conducir de forma suave
Las personas mayores suelen ser más propensas al mareo. Y aunque ahora existan multitud de medicamentos para paliar esta desagradable sensación, el primer eslabón para evitarlo somos nosotros y nuestra forma de conducir.
Por ello es imprescindible que no aceleremos ni frenemos bruscamente, que las curvas las demos con una velocidad un poco menor de lo normal y que manejemos de una forma mucho más suave todos los mandos del coche.
Con estos sencillos consejos, disfrutaremos de un agradable viaje y conversación con nuestros abuelos.