Hábitos saludables
Un papel fundamental en la adopción de hábitos de salud
Todos tenemos clara la importancia de cuidar nuestra alimentación, de practicar ejercicio físico de manera regular, de hidratarnos, de evitar el estrés y de fomentar nuestro bienestar mental, pero, a veces, no llegamos a poner en práctica esos hábitos saludables que mantienen nuestro cuerpo en un buen equilibrio físico y psíquico.
Incorporar desde pequeños algunas costumbres saludables facilita en gran manera que nos convirtamos en adultos sanos y, por eso, la familia y la escuela son puntos de referencia fundamentales. Adquirir, desde que somos niños, hábitos de salud nos ayuda a prevenir enfermedades y facilita un buen desarrollo.
A través del proyecto educativo Vivir en Salud queremos ofreceros herramientas que os ayuden a desarrollar rutinas alimentarias, de actividad física y de higiene adecuadas.
Aprende a alimentarte con una dieta variada y equilibrada, come despacio y mastica bien los alimentos, realiza actividad física de manera regular y pon atención a tu bienestar general.
Cuídate y cuida a los demás. Tu aportación es esencial para que los tuyos también aprendan a Vivir en Salud. Por ello, ponemos a tu disposición toda la información que te ayudará a generar hábitos saludables y a trasmitirlos en tu entorno.
¿Sabes qué uso hace tu hijo de las redes? ¿Conoces los términos sexting y grooming? Para poder ayudar a tu hijo a hacer un uso responsable y seguro de las TIC es importante que te informes y sepas actuar ante los riesgos del mundo digital.
Seguro que te has preguntado muchas veces qué comer si estás embarazada, las diferencias entre algunos alimentos, hasta qué edad tomar leche… Contestamos a éstas y otras muchas preguntas.
Dejar de fumar, las dietas de adelgazamientos y los problemas posturales son, entre otras, algunas de las consultas que nos planteáis y que afrontamos en esta sección.
Hacer deporte de forma correcta, prevenir lesiones y elegir la actividad más adecuada son algunas de las pautas que os damos para que cuides de tu salud.
Ya ha quedado demostrado que para el equilibrio vital es necesario tanto un cuerpo sano como una mente sana. Pero así como acudimos corriendo al médico ante un dolor físico, todavía nos cuesta aceptar los desajustes emocionales y los desequilibrios de la psique. Se consciente. Párate, respira, infórmate.