Preguntas frecuentes sobre sillas de coche
Aquí encontrarás respuestas a todas tus dudas, para que conozcas la forma de viajar más segura para un niño..
¿Cómo debemos actuar si veo a un niño encerrado en un coche?
Bastan 10 minutos encerrado en un coche para que un niño pueda sufrir un golpe de calor, sobre todo si en el exterior hay una temperatura de 25 grados. Saber reaccionar a tiempo si vemos a un niño encerrado dentro de un vehículo es vital.
Tal y como recoge el ‘Informe golpes de calor en la infancia’ (845 KB), elaborado por Fundación MAPFRE:
- Lo primero que hay que hacer es verificar que el niño responde a sus señales.
- A continuación, avisar inmediatamente al 112, teléfono de emergencias válido para toda la Unión Europea.
- Posteriormente, hay que abrir el automóvil. Es importante mantener siempre la seguridad del niño. Por ello, si rompemos una ventana, tendremos que pedir al niño que se coloque en el lado contrario.
- Después, sacaremos al niño del coche con cuidado de que no se corte.
¿Cuándo es el momento adecuado para usar elevador sin respaldo?
Hoy por hoy podemos encontrar elevadores sin respaldo para los grupos 2/3, es decir, para niños entre 15 y 36 kg. Por supuesto, estos alzadores sin respaldo están homologados bajo la R44/04. El Reglamento 129 permite tambien la homologación de alçadores a partir de 125 cm con la particularidad que estan dimesionados para la cabeza interaccione con el airbag de ventana en caso de colisión lateral.
No hay que confundir entre utilización y homologación. Esto último solo afecta a los fabricantes y actualmente solo se pueden homologar alzadores sin respaldo para el Grupo 3 (de 22 a 36 kg). Con todo ello, es importante remarcar que los elevadores sin respaldo no se deberían utilizar hasta los 125 cm.
En este sentido, se debe cambiar al alzador cuando la silla del Grupo 1, es decir, un SRI con arneses, se haya quedado pequeña. Lo sabremos cuando los hombros del pequeño superen en altura el punto más alto de paso del arnés o bien se exceda la altura y peso máximo de 18 kilos. Por supuesto, también debemos cambiar de silla si la cabeza sobresale del punto más alto del SRI.
¿Y hasta cuándo utilizar el elevador? Se recomienda que hasta los 150 cm, momento en el que el cinturón de un adulto quedará debidamente abrochado.
¿Es delito dejar al niño solo en el coche?
En muchas ocasiones hemos hablado de lo peligroso que puede ser dejar a un niño solo encerrado en el coche, ya sea por olvido o de manera intencionada. Aunque sólo sean 10 minutos las consecuencias pueden ser muy graves. Y es que permanecer ese tiempo dentro de un vehículo a una temperatura exterior cercana a los 25 grados puede ocasionar un golpe de calor, una circunstancia que se manifiesta con mareos, vómitos, dolor de cabeza y taquicardia y que puede ocasionar la muerte.
En este sentido, señalar que el artículo 229 del Código Penal recoge el delito de abandono de menores y personas con discapacidad y señala será castigado con la pena de prisión de uno a dos años. Concretamente, si el abandono es realizado por los padres, tutores o guardadores legales, se impondrá la pena de prisión de dieciocho meses a tres años.
Añadir que se impondrá la pena de prisión de dos a cuatro años cuando por las circunstancias del abandono se haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor de edad o de la persona con discapacidad necesitada de especial protección, sin perjuicio de castigar el hecho como corresponda si constituyera otro delito más grave.
Igualmente, el artículo 233 apunta que si el Juez o el Tribunal lo estima oportuno en atención a las circunstancias del menor, podrá imponer a los responsables estos delitos la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad o de los derechos de guarda, tutela, curatela o acogimiento familiar por tiempo de cuatro a diez años. En todo caso, el Ministerio Fiscal instará de la autoridad competente las medidas pertinentes para la debida custodia y protección del menor.
¿A partir de qué edad un niño puede salir solo con la bicicleta?
Lo ideal es que los niños vayan siempre en bicicleta con la compañía de un adulto. Esto no quiere decir que siempre deban ir en la misma bicicleta. Ni mucho menos. El adulto puede acompañarle en su paseo, cada uno en su propia bicicleta y siempre con todas las medidas de seguridad. Así, deben ir siempre con casco (recordamos que es obligatorio para niños menores de 16 años), elementos reflectantes y procurar circular por ciclovías o vías ciclistas.
¿Cómo sé si la Pata de Apoyo está bien puesta?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que en todo momento se deben seguir las indicaciones del fabricante en lo que se refiere a la instalación, comprobación y retirada de la Pata de Apoyo.
En este sentido, destacar que la Pata de Apoyo tiene una labor fundamental en la protección de los más pequeños y proporciona estabilidad a la sillita. Se trata de ese tercer punto de anclaje, muy presente en sillas de los Grupos 0+ y I, tanto mirando hacia atrás como en sentido de la marcha.
En general, hay que estirar la Pata hasta que hace tope con el suelo del vehículo. Por supuesto, debemos haber comprobado previamente que la sillita de coche y el vehículo son compatibles. Uno de los motivos es que el suelo del vehículo suele estar reforzado precisamente es para poder poner esta Pata de Apoyo.
Es importante destacar que bajo ningún concepto debemos instalar y llevar al menor en un sistema de retención infantil que requiera Pata de Apoyo sin ella.
Para instalar correctamente la Pata de Apoyo se deben seguir las especificaciones del fabricante. En general, debemos desplegarla hasta su máximo ángulo presionando el botón de extensión de la pata y hasta que toque suelo.
Si cuenta con cinta, puede quedar totalmente tensa, aunque no es necesario.
Comprueba que está bien sujeta presionando la pata hacia abajo y moviéndola ligeramente hacia los lados. Ajusta la longitud de tal forma que la base quede en posición horizontal. En muchas ocasiones nos encontraremos con indicaciones que se pondrán en verde para apuntar que la Pata está correctamente y que está en contacto con el suelo.
¿Qué tipo de cinturón suelen llevar los autobuses escolares?
Se puede decir que la normativa actual no está especialmente diseñada pensando en los más pequeños. Hoy por hoy podemos encontrarnos con tres opciones:
- Autobuses que lamentablemente no cuentan con cinturón de seguridad. Son autobuses antiguos que están matriculados con anterioridad a 2007.
- Autobuses con cinturón de seguridad de dos puntos. En este caso, es imposible colocar un sistema de retención infantil. Son los cinturones que más se están instalando en los autobuses. En este caso, un niño puede usar el cinturón sin peligro porque no hay riesgo de que sufra lesiones en la zona del cuello. Este cinturón de dos puntos sujeta por debajo de la cintura, sobre la pelvis. Sin embargo, ofrecen una protección mucho menor que los de tres puntos y el sistema de retención infantil.
- Autobuses con cinturón de seguridad de tres puntos. Un niño no puede usar este cinturón si no lo hace con un sistema de retención infantil. Los cinturones de tres puntos están pensados para adultos. De ahí que los niños necesiten un elevador, a ser posible con respaldo, para que el cinturón no les provoque lesiones y quede bien ajustado.
Debemos tener en cuenta que la normativa actual no indica cómo deben viajar los niños menores de 3 años. Lo ideal sería que se pudiera instalar su propia sillita de coche en los asientos. Sin embargo, como hemos visto, en muchos casos no es posible, especialmente si el autobús no dispone de cinturón o éste es de dos puntos.
Recordamos que los pasajeros deben ir con el cinturón debidamente abrochado en aquellos autobuses que lo lleven. Concretamente, el artículo 117 del Real Decreto 965/2006, todos los pasajeros mayores de 3 años de edad deben hacer uso del cinturón de seguridad u otros sistemas de retención homologados, correctamente abrochados, tanto en circulación por vía urbana como interurbana, siempre que el vehículo disponga de ellos. Aquí ofrecemos recomendaciones específicas para que los niños viajen en autobús escolar de forma segura.
Igualmente, recordamos que en los asientos enfrentados a pasillos, si estos asientos no cuentan con cinturón de seguridad, no podrán ser ocupados por menores de 16 años. Sí podrán ser utilizados por niños si el cinturón es de dos puntos (para mayores de 3 años y que mida más de 135 cm de altura). Si es de 3 puntos, será necesario utilizar un elevador siempre que el niño no alcance los 135 cm. Si no se utiliza este elemento el menor no podrá utilizar este asiento (Real Decreto 965/2006, Artículo 9).
¿A partir de qué edad se puede utilizar un patinete eléctrico?
Todo va a depender del país en que nos encontremos. Los patinetes eléctricos son vehículos que están teniendo un gran auge en los últimos años y podemos encontramos con que muchos países todavía no disponen de una normativa o legislación concreta en lo que se refiere a su utilización.
Por ejemplo, en España la normativa no fija la edad mínima para poder utilizar un patinete eléctrico hasta la fecha. Se define vehículo de movilidad personal como “vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h. Sólo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autoequilibrado”, tal y como recoge el Real Decreto 970/2020 que modifica el Reglamento General de Circulación.
En la actualidad, cada Ayuntamiento marca este criterio. De este modo, podemos encontrarnos, por ejemplo, que en Madrid se pueden usar un patinete eléctrico por la vía pública desde los 15 años, mientras que en Barcelona es a partir de los 16 años.
Hay que señalar que el Gobierno tiene previsto regular este aspecto entre otros como es la obligatoriedad del uso del casco y elementos reflectantes.
Se buscará así unificar criterios a la hora de determinar una edad mínima legal para utilizar patinetes eléctricos. En la mayoría de Ayuntamientos rondan los 14 (Pamplona), 15 años (Madrid o Sevilla) y 16 años (Barcelona o Valencia). Los menores de estas edades pueden utilizar los patinetes eléctricos únicamente en espacios cerrados al tráfico y bajo la vigilancia y responsabilidad de un adulto.
En este sentido, recomendamos que, antes de facilitar que un niño pueda utilizar un patinete eléctrico, se tenga en cuenta la normativa y la capacidad del niño para utilizarlo de forma segura y responsable. Hay que tener en cuenta que estos patinetes pueden alcanzar velocidades de hasta 25 km/h con el riesgo que esto supone.
¿Te pueden sancionar por no llevar a un niño en sillita de coche?
En este sentido, hay que tener en cuenta la normativa concreta de cada país en lo que respecta al uso de sistemas de retención infantil. Por ejemplo, en España, el Reglamento General de Circulación en su artículo 117 se encarga de recoger la obligatoriedad de uso de los sistemas de retención infantil en los niños menores de 135 centímetros. Esto quiere decir que todos los niños que midan menos de esa altura deben ir obligatoriamente en una sillita de coche homologada y correspondiente a su altura y peso cuando viajan en coche.
Si se incumple con esta importante acción, la cual puede salvar la vida de un menor en caso siniestro, la falta de instalación y la no utilización de sistemas de retención infantil suponen una infracción grave, con la respectiva sanción económica y la retirada de puntos.
Además, señalar que el vehículo puede ser inmovilizado. En España, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial en su artículo 104 recoge los diferentes motivos por los que un agente puede inmovilizar un vehículo y, entre ellos, se encuentra el no uso de sillitas. Concretamente, los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico en el ejercicio de sus funciones, pueden proceder a la inmovilización del vehículo si el conductor o el pasajero no hacen uso del casco de protección o de los dispositivos de retención infantil, en los casos en que fuera obligatorio. Por supuesto, la inmovilización se levantará en el momento en que haya cesado la causa que lo motivo, es decir, si el niño es trasladado en la sillita.
Hay que destacar que los gastos que se originen como consecuencia de la inmovilización del vehículo serán por cuenta del conductor que cometió la infracción. En su defecto, serán por cuenta del conductor habitual o del arrendatario, y a falta de éstos, del titular. Los gastos deberán ser abonados como requisito previo a levantar la medida de inmovilización.
En lo que respecta a una posible detección. En caso de un siniestro con secuelas, siempre que el menor viaje sin sistema de retención infantil o sin que este sea el adecuado, pueden ser acusados de un delito de lesiones por imprudencia grave, tal y como ha ocurrido recientemente en un siniestro de tráfico ocurrido en La Palma, España. En este caso, la menor de 2 años sufrió heridas graves y tuvo que ser intervenida de gravedad por viajar junto a sus padres sin sistema de retención infantil en un turismo de alquiler. Ambos progenitores fueron detenidos por ser los responsables de las lesiones producidas a la menor.
¿Se debe cambiar a un niño al sentido de la marcha si le quedan las piernas dobladas en una sillita de coche que va mirando hacia atrás?
No, el hecho de que lleve las piernas dobladas no significa que haya llegado el momento de cambiarle de sistema de retención infantil y mucho menos de que sea el momento de que vayan en sentido de la marcha. Debemos tener en cuenta que la forma más segura de viajar para un niño es hacerlo en un sistema de retención infantil homologado, adaptado a su altura y peso y que vaya mirando hacia atrás el mayor tiempo posible y, como mínimo, hasta los 4 años de edad. Hay que tener en cuenta que son sillitas más seguras en impactos frontales, traseros y laterales.
El hecho de que el niño pueda llevar las piernas ligeramente dobladas no debe ser un problema. Debemos tener en cuenta que las sillitas que van en sentido contrario a la marcha ofrecen más seguridad: reduce el riesgo de sufrir lesiones graves hasta en un 90%. Además, debemos tener en cuenta la mayor protección que ofrecen a órganos internos clave en caso de colisión y especial protección a cuello y cabeza. Pueden sufrir lesiones irreversibles en caso de siniestro.
Además, hay que tener en cuenta que las sillitas mirando hacia atrás de mayor tamaño, es decir, las que están enfocadas a niños más grandes, también ofrecen un mayor espacio para las piernas. A esto hay que añadir la tendencia natural de los niños a doblar las piernas, cruzarlas o apoyarlas.
Cada vez más el mercado ofrece sistemas de retención infantil específicos para que los padres puedan llevar a sus hijos mirando hacia atrás. En general, podemos encontrar este tipo de sillas hasta los 25 kg y 120 cm.
¿Qué significa cuando una silla de coche ha pasado las pruebas ADAC?
ADAC, Stiftung Warentest e ICRT realizan con periodicidad pruebas y crash test de sistemas de retención infantil.
Por un lado, Stiftung Warentest es una empresa independiente y líder en pruebas de consumo en el mercado alemán. Por otro lado, ICRT es una organización internacional de consumidores.
ADAC es una organización de automovilistas alemana. Es la más grande de Europa con 16 millones de miembros.
De manera conjuntan realizan crash tests para sillas de auto, tanto de bebés como de niño, con el objetivo de comprobar su seguridad y protección. Se realizan impactos frontales y laterales para comprobar su respuesta ante posibles situaciones. Además, se valoran otros parámetros como la facilidad de uso, el riesgo de uso incorrecto, la comodidad del niño, la calidad, el espacio que ocupa dentro del automóvil, la legibilidad de su manual de usuario, si hay sustancias peligrosas…
¿Puedo llevar a un niño como pasajero en el patinete eléctrico?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que está totalmente prohibido desde el 2 de enero de 2021, con el Real Decreto por el que se modifica el Reglamento General de Circulación. Se fija que los vehículos de movilidad personal cuentan con una única plaza, entre otras características.
El estudio ‘Pruebas de choque (crash-tests) de patinetes eléctricos y riesgos asociados a su proceso de recarga: recomendaciones para un uso seguro’ (810 KB), realizado por Fundación MAPFRE, en colaboración con CESVIMAP, revela que sólo durante 2020 ha habido más de 100 siniestros con víctimas. De ellos, 47 han resultado heridos graves y 6 han perdido la vida. También se destaca que en el 6% de los siniestros iban dos personas en el patinete.
Este hecho también ha sido denunciado por traumatólogos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y del Hospital del Mar, quienes alertan de que uno de cada cinco niños y jóvenes heridos en siniestros de patinete eléctrico son menores de 9 años que circulaban con una persona adulta, es decir, viajaban como pasajeros.
Por todo ello, es importante no llevar bajo ningún concepto a un niño ‘como paquete’ en un patinete, por muy corto que sea el camino.
Los expertos coinciden en indicar que muchos padres apuestan por este medio de transporte para llevar a sus hijos al colegio o moverse por la ciudad y, además, lo hacen sin la protección adecuada.
¿Debo llevar mi propia sillita cuando cojo un coche de carsharing?
Además, hay que tener en cuenta que en la mayoría de casos hablamos de sillitas de coche evolutivas, es decir, que abarcan todos los grupos y no son las más indicadas para los más pequeños. Es recomendable que el niño vaya utilizando un SRI concreto acorde a sus necesidades, peso y altura. Por ello, si es posible, la mejor opción es contar con un sistema de retención infantil propio. De esta forma, sabemos que es el SRI adecuado para nuestro pequeño, sabemos que no se ha visto involucrado en ningún incidente y que se encuentra en perfecto estado. Somos conscientes de que puede ser una ardua tarea, ya que supone tener que llevar la sillita hasta el propio coche. Sin embargo, sería la opción más segura.
Por supuesto, ante la opción de viajar o no con sillita, recordamos que es obligatoria su utilización y que siempre va a ser más seguro viajar con un sistema de retención infantil que sin ninguno.
¿Se puede viajar en transporte público durante la pandemia con seguridad?
El transporte público es un medio seguro pero, como todo, se deben poner en práctica una serie de medidas de precaución para evitar el contagio. Por supuesto, los transportes individuales aportan una mayor protección en este sentido pero no debemos olvidar los muchos beneficios que el transporte público aporta como es una reducción del tráfico y una menor contaminación.
En primer lugar, recordamos lo importante que es no salir de casa si se tiene algún síntoma compatible con el Covid-19, si se ha dado positivo en una prueba o si se ha estado en contacto con algún positivo en los últimos 10 días. Depende de todos evitar su propagación.
A la hora de viajar en transporte público, se debe evitar el contacto con las superficies como puede ser pasamanos, puertas, ventanas, asientos… Por ello, en general, las puertas se abrirán solas en todas y cada una de las paradas. Evita, además, tocarte la cara. Si se ha tocado algún elemento, debemos desinfectarnos las manos o hacer un profundo lavado de manos. Se recomienda realizar esta limpieza de manos aunque no se haya tocado ninguna superficie.
Igualmente, se debe procurar mantener una distancia social de al menos metro y medio. Se recomienda dejar un asiento de distancia libre entre los pasajeros y, por supuesto, siempre se debe llevar mascarilla.
También es aconsejable no hablar con otros usuarios o por teléfono, de esta forma, evitamos expandir las macropartículas, ni comer ni beber durante el trayecto.
Si apuestas por el transporte público, procura no utilizarlo en horas punta para evitar aglomeraciones.
A la hora de abonar el viaje, procura utilizar abonos transporte y pagos con tarjeta. Procura no tocar la barandilla a la hora de subir y bajar del autobús y procura no utilizar el ascensor. Si se hace, sólo debe haber una persona por viaje.
Por supuesto, si viajamos con niños, debemos procurar que ellos también sigan todas y cada una de las normas.
¿Cuándo se debe cambiar el casco de los niños?
El uso del casco en niños cuando van en transportes como la bicicleta o patinete es fundamental para proporcionarles más seguridad. Sin embargo, es importante que este casco sea el adecuado.
Se debe cambiar el casco siempre que haya sufrido un golpe y, sobre todo, si está dañado. También se debe adquirir un nuevo casco si se le queda pequeño. Igualmente se recomienda su sustitución si tiene más de 5 años o cuando el fabricante lo recomiende.
¿Cómo sabes si el tamaño del casco es el correcto? Los cascos suelen tener diferentes tamaños y para elegir el adecuado es necesario medir el perímetro cefálico del niño.
Se recomienda que el niño pruebe el casco. Éste debe ser cómodo, encajar y cubrir la parte superior de la frente. Debe haber unos dos dedos por encima de las cejas y el casco. Las correas laterales y de la barbilla, así como la hebilla, deben estar ajustados. Es importante que el casco no se mueve de lado a lado con facilidad ni de adelante hacia atrás.
¿Se puede instalar una sillita en un asiento que vaya en sentido contrario a la marcha?
Los sistemas de retención infantil (SRI) son diseñados pensando en la dirección de la marcha que deben llevar, es decir, no se puede instalar una sillita que ha sido fabricada para ir mirando hacia atrás en sentido de la marcha y viceversa. Esto mismo ocurre cuando hablamos de asientos que van en dirección contraria a la marcha. Este tipo de asientos pueden ser habituales en vehículos tipo camper, aunque cada vez son menos comunes. En estos casos, la sillita de coche debe instalarse en aquel asiento trasero que va en el sentido habitual de la marcha.
Los propios fabricantes indican en sus manuales que se consulte el manual del vehículo para conocer las posiciones adecuadas para instalar la sillita y consultar la compatibilidad previamente.
¿Deben llevar casco si van en una bicicleta de equilibrio o con ruedines?
Debemos tener en cuenta que la velocidad no es el único factor desencadenante de una lesión. Una mala caída puede ser también crucial. Además, es precisamente en estos momentos en los que los niños están aprendiendo a montar en bicicleta cuando pueden sufrir más caídas.
En todo caso, recordamos que los menores de 16 años están obligados a utilizar casco cuando van en bicicleta.
Si tengo dos niños, ¿puedo colocar a uno delante y a otro en el asiento del copiloto?
- El vehículo no dispone de asientos traseros.
- Todos los asientos traseros están ocupados por otros menores con su sistema de retención respectivo.
- No se pueden instalar sistemas de retención en dichos asientos.
Aunque se prefiera tener a un niño delante y a otro detrás para que un adulto pueda viajar en los asientos traseros y controlarles, esto no es posible como acabamos de ver, a no ser que el vehículo disponga de tres plazas claramente diferenciadas y un adulto pueda situarse de forma segura. Debemos tener en cuenta que en la mayoría de casos y debido al tamaño de las sillitas, es difícil que un adulto pueda colocarse detrás, excepto en el caso de vehículos tipo monovolumen o familiares.
¿Dónde es preferible comprar una sillita de coche: tienda física o internet?
¿Es mejor adquirir un sistema de retención infantil en una tienda física o por internet? Lo cierto es que hay diferentes ventajas que deben ser valoradas a la hora de decantarse por una u otra opción.
Por un lado, hay que tener en cuenta la gran ventaja que supone acudir a una tienda física especializada donde el vendedor puede resolver todas nuestras dudas y donde, además, nos pueden recomendar la sillita que más se adapta a nuestras necesidades. Igualmente, nos pueden permitir probar la sillita para comprobar que efectivamente es compatible con el vehículo. En definitiva, se recibe una atención mucho más personalizada y cercana.
En portales de compra en internet se puede encontrar una amplia variedad de modelos y numerosas ofertas. Sin embargo, pueden surgir dudas que pueden no ser fácilmente resueltas. Además, la situación se complica si no estamos satisfechos con el producto, para temas de garantías…Antes de decantarse por esta opción, es importante leer detenidamente la política de devoluciones y verificar que adquirimos la sillita que queremos en una web con garantías. Esta opción puede ser buena para situaciones en la que se restringe la circulación donde la movilidad no está permitida en todas las ocasiones.
Hay que tener en cuenta que muchas tiendas especializadas en sistemas de retención infantil también ofrecen sus servicios a través de internet, pudiendo acudir a uno de estos comercios web para que nos ayuden en esta importante decisión de compra.
Factores que se deben tener en cuenta la hora de comprar un sistema de retención infantil por internet: ficha del producto, homologación (recordamos que hay dos normas de homologación en vigor, la R44-04 y la R-129 o más conocida como i-Size), que tenga un teléfono de atención al cliente, una política de devolución flexible y que ofrezca una garantía del producto.
¿Deben llevar los niños casco cuando van en bicicleta o patinete de manera obligatoria?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el uso del casco, tanto en bicicleta como en patinete, puede prevenir o reducir el riesgo de sufrir lesiones graves de cabeza, tanto en colisiones como en caídas. El casco mitiga parte de la energía y la distribuye entre una superficie mayor.
Sin embargo y pese a sus beneficios, nos encontramos con que muchos niños no hacen uso de este importante sistema de seguridad.
Actualmente la ley obliga al uso del casco para todos los usuarios de bicicletas en vías interurbanas. Sin embargo, cuando hablamos de vías urbanas, sólo es obligatorio para menores de 16 años.
Desde organismos como la Asociación Española de Pediatría y Fundación MAPFRE se hace hincapié en la importancia de usar casco, también y, sobre todo, en el caso de los niños más pequeños, tanto si son los conductores de la bicicleta como si son pasajeros. También se recomienda su utilización cuando los niños comienzan a utilizar triciclos o cualquier vehículo o juguete con ruedas. Igualmente, los padres deben dar ejemplo y usarlo también en todos sus desplazamientos en bicicleta.
Recordamos que el casco debe tener el tamaño adecuado para el niño (el tamaño corresponde al perímetro cefálico) y se debe ajustar bien a la cabeza. No debe quedar muy apretado ni tampoco holgado. Además, debe estar homologado y contar con ventilación. Tampoco debe interferir en la capacidad de oír ni de escuchar el tráfico ni en la visibilidad del usuario.
Sobre su colocación, debe cubrir la parte superior de la frente y debe quedar entre uno o dos dedos por encima de las cejas. No se debe mover de un lado hacia otro ni de adelante hacia atrás.
Todas estas recomendaciones son trasladables al uso de patinetes. Para garantizar su seguridad, se recomienda que los niños hagan uso del casco. Hay que tener en cuenta que actualmente no hay una legislación concreta al respecto y que todo va a depender de lo que indiquen las ordenanzas municipales.
Recordamos que los usuarios de vehículos de movilidad personal están obligados a cumplir las normas de circulación.
¿Cuándo se debe usar un capazo o una sillita de coche tipo ‘maxi-cosi’?
La diferencia entre ambos sistemas es muy importante. Por un lado, tenemos el cuzo o capazo, que no es un sistema de retención infantil como tal y que no ofrece la misma protección al menor.
Sólo se aconseja el uso del capazo cuando sea necesario llevar el recién nacido acostado por razones médicas y si así lo aconseja el pediatra. Éste puede ser el caso de niños prematuros que deben ir completamente tumbados para garantizar, por ejemplo, una buena respiración. Hablamos de cómo deben viajar estos niños en este artículo. En este caso, el bebé viaja de manera lateral y se debe colocar la cabeza en dirección al centro del vehículo. Su instalación es mediante cinturón de seguridad y el recién nacido debe ir igualmente sujeto para que no salga proyectado.
El tipo de silla ‘maxi-cosi’, es decir, las tipo ‘huevo’, y que pueden pertenecen a los grupos 0 y 0+, son la opción más adecuada para transportar a recién nacidos, siempre y cuando no tengan algún problema de salud que así lo indique. Permiten a los niños viajar mirando hacia atrás (hasta los 15 meses de manera obligatoria en los SRI R-129 ) y cuentan con reductores que permiten que el bebé viaje lo más tumbado posible aportando ergonomía y protección.
En todo caso, tal y como hemos indicado, es necesario consultar con su matrona o pediatra cuál es la forma más segura para transportar al bebé, sobre todo si el recién nacido cuenta con alguna capacidad distinta.
¿Es recomendable que los niños coman en la sillita?
La mejor opción es evitar que los niños ingieran alimentos cuando viajan. Debemos tener en cuenta que van en la parte trasera del vehículo y que es muy difícil controlarles, especialmente cuando son pequeños.
Se debe evitar, sobre todo, alimentos que puedan favorecer el atragantamiento y taponar las vías respiratorias. Hablamos de patatas, palomitas, caramelos, dulces duros, chicles, frutos secos, uvas… es decir, alimentos duros y de pequeño tamaño.
Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea el niño, menos posibilidades hay de que se atragante. En todo caso, se recomienda evitar que el niño coma en la sillita de coche, siempre que sea posible, y que si come en el sistema de retención infantil lo hagan con la supervisión de un adulto, ya que en caso de que este hecho suceda, puede avisar y reaccionar a tiempo.
¿Todas las sillitas que se comercializan deben estar homologadas?
Si un SRI está homologado, quiere decir que ha superado una serie de pruebas y requisitos para su comercialización.
Actualmente en Europa hay en vigor dos normas de homologación: la R44-04 y la R-129 (i-Size). Según el país o continente, la homologación puede variar: NBR 14400 (de la ABNT – Asociación Brasileña de Normas Técnicas, basada en la norma europea ECE 44 R04) , o FMVSS123 (Estados Unidos).
Llevar una sillita que no esté correctamente homologada puede provocar consecuencias gravísimas e incluso mortales. El estudio (4 MB) realizado por Fundación MAPFRE demuestra las consecuencias de utilizar un sistema de retención infantil que no está homologado, tal y como muestra este video: se ocasionan roturas de arneses y de la estructura haciendo los SRI completamente inseguros para su ocupante.
Por todo ello, a la hora de adquirir un nuevo sistema de retención infantil debemos comprobar que cuentan con la correspondiente homologación en el etiquetado. Una forma de garantizar que compramos una sillita de coche adecuada es hacerlo en una tienda especializada donde pueden asesorarnos para elegir el SRI más adecuado y siempre con la homologación correspondiente.
¿Se puede sujetar una sillita ISOFIX con cinturón de seguridad?
Por todo y, ante la variedad de opciones, se deben seguir las indicaciones del fabricante para su correcta instalación y elegir aquella sillita de coche que mejor se adapta a nuestras necesidades y a nuestro vehículo (no todos cuentan con anclajes ISOFIX, por ejemplo, aunque es habitual en los más modernos).
Nunca se debe instalar una sillita de coche con cinturón de seguridad si el fabricante no lo indica y, viceversa, si la sillita de coche se debe instalar con cinturón, es imposible colocarlo en los anclajes ISOFIX. Hay que tener en cuenta que los anclajes ISOFIX forman parte de la estructura del vehículo.
¿Puedo llevar a un niño con su sillita en el asiento del copiloto en una furgoneta?
Actualmente la normativa indica que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deben viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso. Salvo tres excepciones:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos.
En caso de que ocupen los asientos delanteros y el vehículo disponga de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.
¿Quién es el responsable de que un niño lleve el cinturón de seguridad en un autobús escolar?
Cuando hablamos de adultos, el responsable de no llevar puesto el cinturón de seguridad es la persona en cuestión. Sin embargo, cuando nos referimos a los niños la situación cambia, tanto en el coche como en el autobús escolar.
En el caso del coche, cuando los ocupantes son menores de 18 años, la responsabilidad es del conductor. Sin embargo, la situación también es diferente a la hora de hablar del autobús, especialmente si se trata del autobús escolar.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que es obligatorio el uso del cinturón en los autobuses que lo tengan. Sobre los niños pequeños, la normativa es un poco laxa y sólo indica que los niños de 3 o más años deben hacer uso de un sistema de retención infantil homologado debidamente adaptado. Cuando no se dispongan de estos sistemas deben utilizar los cinturones de seguridad, siempre que sean adecuados a su talla y peso. En esta infografía (2 MB) abordamos cómo deben viajar los más pequeños en autobús escolar.
Si un menor no hace uso del sistema de retención infantil o cinturón en el autobús, deben responder solidariamente sus padres, tutores, acogedores y guardadores legales o de hecho, por este orden, en razón al incumplimiento de la obligación impuesta a éstos que conlleva un deber de prevenir la infracción administrativa. Hay que tener en cuenta que los conductores profesionales cuando presenten servicio público a terceros no se consideran responsables del incumplimiento de esta norma por parte de los ocupantes del vehículo, tal y como recoge la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. Tal y como indica la Policía local de Parla, en este caso, la infracción recaerá sobre la persona a la que vaya a cargo el Menor.
El Real Decreto 443/2001, de 27 de abril, sobre Condiciones de Seguridad en el Transporte Escolar y de Menores recoge que el acompañante (no siempre es obligatorio que haya un acompañante encargado de vigilar a los menores en el caso del transporte escolar) tiene la obligación de conocer el funcionamiento de los mecanismos de seguridad del vehículo. Además, es la persona encargada del cuidado de los menores durante su transporte y las operaciones de acceso y abandono del vehículo, así como, en su caso, de la recogida y acompañamiento de los alumnos desde y hasta el interior del recinto escolar pero no apunta que deba asegurarse de que todos los niños lleven el sistema de retención infantil puesto o el cinturón abrochado. Lo cierto es que todo va a depender de las condiciones pactadas entre la empresa que realiza el transporte y el centro escolar. Sin embargo, debemos tener claro que la única persona que puede garantizar que los niños van adecuadamente sujetos durante el viaje, en este caso, es el acompañante encargado de su cuidado.
¿Debe haber una distancia entre el respaldo y las piernas del niño en sillitas en sentido de la marcha?
Y es que la colisión con el respaldo puede suceder si el niño no va debidamente sujeto y no se mantiene una distancia mínima de seguridad. El riesgo aumento cuando hay una bandeja desplegada o una pantalla instalada en el reposacabezas delantero.
Lo cierto es que muchos fabricantes de SRI suelen determinar o aconsejar qué distancia se debe guardar en el caso de estas sillitas de coche. Por ejemplo, Britax-Römer apunta en sus manuales que el asiento delantero se coloque lo más adelantado posible, de manera que el niño no pueda tocar con los pies el respaldo del asiento delantero para evitar posibles lesiones.
En este sentido, fabricantes de coche como BMW recomiendan que el respaldo del asiento delantero se encuentre a una distancia superior a 85 cm con respecto al trasero cuando el niño que viaja detrás lo haga de frente a la marcha.
Lo importantes es mantener una distancia adecuada que no suponga un riesgo para el menor en caso de frenazo brusco o colisión. Si el niño no toca con los pies el respaldo delantero, será muy difícil que toque con la cabeza si la sillita de coche está bien instalada y el menor bien sujeto. La sillita de coche hará su función adecuadamente.
¿Es recomendable cambiar la sillita de coche o tener un SRI para cada vehículo?
Antes de cambiar un sistema de retención infantil (SRI) de vehículo debemos comprobar su compatibilidad y que efectivamente se puede instalar sin problemas. Por ejemplo, si la sillita es con ISOFIX, debemos verificar que el coche dispone de los correspondientes anclajes. En la mayoría de los casos se puede consultar la compatibilidad de un vehículo con la sillita en la web del fabricante del SRI. Recordamos que la sillita i-Size son más grandes de lo habitual y, por ello, son compatibles con asientos i-Size. Hablamos de todo ello en este artículo.
Si la sillita de coche es ISOFIX, y ambos coches cuentan con estos anclajes, el cambio de sillita se realizará más rápidamente y, además, se reduce el riesgo de instalar incorrectamente la sillita de coche.
Por el contrario, si la sillita se instala con cinturón de seguridad, habrá que dedicar el tiempo necesario cada vez que se cambie y siempre se deberán seguir las indicaciones del fabricante. Aquí abordamos las diferentes formas de instalar un SRI.
Si disponemos de una sillita en cada coche, evitamos tener que estar instalando una y otra vez la sillita y, por lo tanto, se reducen las posibilidades de error. Por supuesto, se trata de una opción mucho más cara y que puede no compensar según las diferentes necesidades o las veces que se vaya a realizar este cambio de vehículo. Si sólo se va cambiar la sillita de coche de forma esporádica, puede no compensar esta adquisición.
Desde Fundación MAPFRE insistimos en lo importante que es dedicar el tiempo necesario a instalar una sillita de coche de forma correcta, siguiendo en todo momento las indicaciones de fabricante.
¿Cuándo debo quitar el reductor en un sistema de retención infantil?
Se trata de un elemento que se puede extraer para limpiarlo o retirarlo completamente cuando haya llegado el momento.
Estos reductores se deben utilizar desde el primer desplazamiento del bebé en la sillita. El momento de retirar el reductor va a depender del niño y del tipo de sillita. Suele rondar entre los 3 y 6 meses, momento en el que el niño alcanza el tamaño necesario para encajar a la perfección en el SRI sin la necesidad del reductor. Para conocer el momento exacto, recomendamos seguir las indicaciones del fabricante, ya que sus especificaciones pueden variar.
Como hemos indicado, lo normal es que necesiten este reductor durante los 3 y 6 primeros meses, momento en el que el cuello del bebé comienza a fortalecerse. Suele ser a partir del medio año cuando el niño comience a permanecer sentado. En todo caso, hay que insistir en que todo dependerá del crecimiento del niño, del modelo de sillita y fabricante.
Por ejemplo, desde Besafe recomiendan quitar el cojín cuando el niño supera los 60 cm de altura o tiene más de 4 meses. Desde Britax Romer se aconseja su utilización de 0 a 6 meses y Cybex recomienda su desinstalación a partir de los 61 cm, aproximadamente los 3 meses de edad. Desde Fundación MAPFRE invitamos a seguir las especificaciones de los diferentes fabricantes para una mayor seguridad.
¿Cuál es la forma más segura para que los niños vayan al colegio y no se contagien del Covid-19?
En un momento actual , la opción más recomendable para acudir al centro escolar es hacer uso de aquellos medios de transporte que nos pueden garantizar una distancia interpersonal. Ir en coche, en bicicleta o andando, nos garantiza esa distancia de 2 metros e incluso nos permite la opción de viajar solos.
En todo caso, si se utilizan otros medios como el autobús escolar o el transporte público, se deben poner en práctica una serie de medidas de precaución como el uso de geles hidroalcóholicos o mascarilla en nuestros viajes.
¿Debo mantener una distancia entre la sillita mirando hacia atrás y el respaldo?
En todo caso, lo más recomendable es acudir al respectivo manual que debe acompañar a toda sillita.
En el caso de que el fabricante no especifique nada al respecto, lo más recomendable es que no se lleguen a tocar para tener así una distancia que permita el desplazamiento de la sillita en caso de frenazo brusco sin que llegue a impactar contar el respaldo del asiento del copiloto y, adicionalmente, porque hay que tener especial cuidado de que el respaldo no presione a la sillita y modifique su posición. Si el sistema de retención infantil tiene pata de apoyo y el respaldo está muy pegado, éste puede hacer que la sillita no descanse completamente sobre la pata y, por lo tanto, ésta no ejerza su función.
Por ejemplo, el fabricante Besafe recomienda que ‘una vez se ha colocado una silla de instalación en el sentido contrario a la marcha, debe deslizarse el respaldo del asiento frontal hasta que entre en contacto con la silla infantil, a fin de evitar que la silla golpee el asiento frontal en caso de colisión. Si no es posible que el asiento frontal y la silla infantil estén en contacto, la distancia mínima debería ser de 25 cm’.
En el caso de Axkid y en una sillita concreta, apuntan que “es posible, pero no necesario, que al instalar Minikid en el asiento del copiloto, el respaldo de Minikid toque el salpicadero del vehículo”.
¿Todas las sillitas llevan Pata de Apoyo?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todos los sistemas de retención infantil cuentan con Pata de Apoyo. Sin embargo, podemos encontrarlo tanto en sillitas que van de cara como de espaldas a la marcha.
Se trata de una pata metálica de longitud ajustable que se fija en el suelo del coche y que evita que la sillita se balancee hacia delante. Por ello, no todas las sillitas que cuentan con este sistema son compatibles con todos los coches. Los vehículos deben estar reforzados para soportar la presión que puede llegar a ejercer la pata sobre la superficie de contacto.
Los fabricantes de las sillitas que dispone de este sistema anti-rotación indican el listado de vehículos compatibles. Esto es muy importante, ya que de lo contrario no ofrecerán la seguridad óptima.
¿Son recomendables los espejos en el reposacabezas para ver a los niños?
Los espejos retrovisores que nos permiten ver a los niños cuando viajan mirando hacia atrás son muy recomendables siempre que se coloquen con total seguridad y que hablemos de un producto homologado e idóneo para los más pequeños. De hecho, los propios fabricantes de sillitas de coche suelen comercializar también este tipo de espejos y suelen probarlos en crash test para comprobar su seguridad.
En este sentido, es importante elegir una buena marca que realice productos de calidad. Debemos tener en cuenta que el espejo no debe ser de cristal y que no se puede romper. También debe ser resistente a los arañazos y se debe poder ajustar adecuadamente. Lo ideal es que se pueda girar e inclinar fácilmente en cualquier dirección para un ajuste más preciso.
Es importante que el espejo no se mueva ni quede flojo, ya que puede suponer un peligro en caso de colisión. Además, debe haber una separación optima entre el niño y el espejo.
Para evitar que sea un peligro en caso de frenazo brusco o siniestro, se recomienda colocar el retrovisor en el reposacabezas que se encuentre justo al lado del asiento donde está situado el menor. Por ejemplo, si el niño está detrás del asiento del copiloto, colocaríamos el espejo en el reposacabezas del asiento central trasero.
¿Todas las sillitas que van mirando hacia atrás llevan ISOFIX?
En todo caso, hay que señalar que el sistema ISOFIX se suele incorporar en las sillitas más pequeñas. En el caso de sillitas más grandes, podemos encontrarnos con una combinación de este sistema y el cinturón de seguridad.
En el caso de las sillitas mirando hacia atrás, veremos que los sistemas de retención infantil que más altura o peso abarcan se instalan precisamente con cinturón de seguridad. Suelen ser sillas homologadas por la R44-04.
¿Es obligatorio colocar al niño con sillita en un asiento concreto del vehículo?
A la hora de elegir el mejor asiento, nuestra recomendación es el asiento central trasero por estar más alejado de las puertas. Sin embargo, salvo que los tres asientos sean completamente independientes, los anclajes ISOFIX se suelen colocar en los dos asientos laterales. En este caso, te recomendamos el asiento situado detrás del copiloto. Por un lado, evitaremos posibles errores en la colocación de la sillita y, por otro, nos ofrecerá mayor accesibilidad. Recordamos que los anclajes ISOFIX sólo se pueden utilizar si la sillita dispone de ISOFIX.
¿Son recomendables las fundas transpirables para evitar el calor en las sillitas?
Antes de acudir a algún tipo de funda, lo más recomendable es que la temperatura del interior del vehículo sea la adecuada, entre 21 y 23 grados.
Si el menor sigue pasando calor, se puede recurrir a una funda transpirable pero siempre que sea la recomendada por el fabricante de la sillita. Hay que tener en cuenta que este tipo de fundas nos puede ocultar información importante, como la obligatoriedad de desactivar el airbag si va en el asiento del copiloto (recordamos que los niños deben ir en los asientos traseros) u otra información como el peso y altura máximos que soporta la sillita.
Por todo ello, sólo se recomiendan fundas transpirables si así lo hace el fabricante y, por supuesto, sólo se deben utilizar aquellas aconsejadas por la marca de la sillita de coche. De esta forma, no comprometeremos la seguridad del menor y evitamos que interfiera con algún componente o elemento de seguridad
¿Con qué edad los niños pueden usar elevadores sin respaldo?
Los asientos elevadores corresponden al Grupo 2 y 3, es decir, son sistemas de retención infantil para niños de 15 hasta 36 kg aproximadamente. Es el momento en el que el niño es demasiado grande para una silla y demasiado pequeño para el cinturón de seguridad. La función del elevador es alzar al niño para que el cinturón de seguridad le quede correctamente y no hay una edad concreta para su uso.
Hay que tener en cuenta que actualmente no hay ninguna normativa que prohíba el uso de elevadores sin respaldo. Toda la normativa que hay vigente afecta únicamente a los fabricantes de sillitas de coche y a su homologación: no se pueden homologar elevadores sin respaldo para el Grupo II, es decir, niños de 15 a 25 kg. En el mercado es posible encontrar alzadores de grupos II, III, y solamente de grupos III siendo la homologación de los primeros anterior a 2017. La recomendación en cualquier caso es no utilizar alzadores para niños con una altura inferior a 125 cm, y si es posible adquirir un alzador homologado de reglamento 129 donde por homologación se asegura la interacción de la cabeza con el airbag de ventana del coche, proporcionado asó un nivel muy aceptable de Seguridad en impacto lateral.
En todo caso, desde Fundación MAPFRE recomendamos el uso de elevadores con respaldo, ya que ofrecen mayor protección lateral en caso de siniestro. En esta infografía (4 MB) abordamos todas las ventajas de este tipo de alzadores. Igualmente, recomendamos su uso hasta los 150 cm, momento en el que el cinturón de seguridad le quedará correctamente abrochado. Aquí abordamos cómo debe quedar un cinturón.
¿Cómo deben viajar los niños en un 'shuttle' que vaya del aeropuerto al hotel?
En este sentido, la normativa lo deja claro y todo va a depender del número de plazas. En España la legislación establece lo siguiente:
El artículo 117 del Reglamento General de Circulación establece que “en todo caso, los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán utilizar sistemas de retención infantil”. En el caso de vehículos de más de nueve plazas, los ocupantes de tres o más años deberán utilizar sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso. Cuando no se disponga de estos sistemas utilizarán los cinturones de seguridad, siempre que sean adecuados a su talla y peso.
Hay que tener en cuenta que la normativa es bastante laxa en lo que respecta a los desplazamientos de niños en autobús. La mayor parte de los autobuses, si disponen de cinturón de seguridad, éste suele ser de dos puntos, lo que dificulta la instalación de un sistema de retención infantil (la mayoría solo se instalan con cinturón de tres puntos o sistemas ISOFIX). En caso de contar con cinturón de dos puntos, el niño debe llevarlo debidamente abrochado.
En esta infografía sobre transporte escolar (2 MB), se ofrecen pautas para que los niños viajen de forma segura en autobús.
En los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, deberán utilizar sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso. En este caso, los niños deben situarse en los asientos traseros. Excepcionalmente podrán ocupar el asiento delantero, si se cumple uno de los siguientes casos:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ya ocupados por los menores con sillita.
- Que no sea posible instalar en dichos asientos todos los sistemas de retención infantil.
En caso de que ocupen los asientos delanteros y el vehículo disponga de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.
En todo caso y por si hubiera alguna duda, recomendamos esta infografía (172 KB) con información sobre cómo deben viajar los niños en los diferentes medios de transporte.
¿Se puede utilizar un alzador sin respaldo a partir de los 22 kg?
Estos cambios sólo permiten la homologación de un alzador sin respaldo para el grupo 3 (de 22 a 36 kg), es decir, no se pueden homologar nuevos elevadores sin respaldo en el grupo 2 (de 15 a 25 kg). Por supuesto, estamos hablamos en todo momento de alzadores homologados por la R44-04.
En todo caso, desde Fundación MAPFRE recomendamos el uso de elevadores con respaldo (4 MB) por la mayor protección que ofrecen a los niños, sobre todo en caso de impacto lateral y la mayor protección que ofrecen en la zona de la cabeza. Además, contribuyen a una mejor colocación del cinturón de seguridad.
¿Cómo puedo limpiar una sillita de coche?
Las sillas del coche están expuestas a gran cantidad de agentes externos que las pueden manchar. No nos referimos solo a líquidos, migas o restos de alimentos, sino también al sudor, u otro tipo de fluidos corporales. El paso del tiempo hace que la silla y los arneses puedan acumular suciedad que nos conviene limpiar lo mejor posible.
La mayor parte de los SRI nos dan instrucciones de limpieza en el manual de uso, así que la consulta de este es esencial, y seguir las instrucciones sobre cómo limpiar nuestra silla de coche es el primer paso.
Veamos los pasos esenciales para limpiar correctamente una sillita de coche:
- Secar los líquidos derramados y retirar la suciedad lo antes posible, sin utilizar productos de limpieza hasta que lleguemos a casa.
- No debemos tardar demasiado en ponernos manos a la obra para limpiarlo todo antes de que se sequen los restos.
- Consultar el manual antes de ponernos manos a la obra es importante, ya que en él podremos ver si existe algún producto contraindicado para la limpieza porque pueda estropear los tejidos o materiales.
- Desmontar el cobertor y limpiarlo aparte, utilizando productos no demasiado agresivos, como ciertos detergentes, o lejía.
- Limpiar los arneses, desmontándolos previamente. Utilizar agua tibia y, en caso de ser posible, jabón neutro.
- Limpiar la hebilla, de manera que se pueda abrochar y desabrochar correctamente.
- Limpiar la carcasa de plástico aspirando la suciedad y limpiando la superficie con agua y jabón.
- Para secar las piezas de la silla, no hay nada mejor que sol y aire.
¿Puedo estar cambiando una sillita de coche sin comprometer la seguridad?
Por supuesto, este cambio de sillita se realizará de una forma más rápida y con menos riesgo de realizar una instalación incorrecta si se cuenta con el sistema ISOFIX. Estos anclajes facilitan la instalación del SRI y evita que se comentan errores.
En esta infografía (1 MB) profundizamos en el funcionamiento del sistema ISOFIX.
¿Por qué es recomendable que el niño no pase mucho tiempo sentado en la sillita de coche si son diseñadas para ofrecerles seguridad?
En primer lugar, hay que tener claro que la forma más segura de viajar en el caso de bebés y niños es siempre en un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su talla y peso.
No se recomienda que los bebés pasen más de una hora y media sentados en su sillita de coche por la conocida como asfixia postural. Es aconsejable detener el viaje y cambiar de postura al bebé para que pueda estirarse. Se evita así el riesgo de bradicardia y que el menor tenga dificultades para respirar. Además, hay que tener en cuenta que esta postura también se asocia a la apnea y a la desaturación de oxígeno.
Y es que el niño tiende a ir en forma de ‘C’, una postura que no es la más adecuada. De ahí la importancia de cambiarle cada hora y media. En todo caso, hay que tener en cuenta que las sillitas en forma de ‘huevo’ o más conocidas como cuco o maxi-cosi, son más seguras de cara a evitar secuelas en un siniestro de tráfico que los capazos.
La revista Pediatrics publicó en el año 2001 un estudio donde se analizaban a 100 bebés, 50 de ellos era prematuros de 36 semanas y fueron monitorizados durante 60 minutos en sillitas de coche. La saturación de oxígeno en sangre transcurrido ese tiempo bajó de media del 97% al 94%. En siete casos llegó a caer al 90%. Además, el 12% de los prematuros sufrieron apneas o bradicardias.
En el caso de niños más mayores, también es aconsejable que cambien de postura cada 2 horas y, por supuesto, siempre que sea necesario para que puedan estirarse.
Para evitar malas posturas, se debe procurar, en la medida de lo posible, que los niños vayan con una postura adecuada en la sillita. Se aconseja que mantengan los hombros bien pegados al respaldo. Para ello, el arnés debe ir bien apretado. De esta forma, evitamos que el cuerpo se vaya hacia delante. Recordamos que los bebés deben ir más inclinados, casi tumbados.
Por muy cómodos que parezca que están en la sillita, hay que evitar que pasen tiempos prolongados y se deben aprovechar las paradas cada hora y media y dos horas, para sacar al bebé y/o al niño del sistema de retención infantil. Esto debe ser así aunque los niños estén dormidos.
¿Qué dispositivos puedo poner para que la cabeza del niño no se caiga si se queda dormido en el SRI?
Una de las principales dudas de las familias cuando los niños se quedan dormidos durante un viaje en coche es cómo proteger su cabeza y el cuello. Dependiendo de la postura de la silla, la cabeza puede caer de manera impredecible cuando se duermen y suponer cierto riesgo en caso de colisión.
Debemos considerar la posibilidad de que, ya dormidos, su postura se vuelva incorrecta y la cabeza caiga sobre el pecho, inclinándose más de lo debido. Ese es un caso de riesgo porque, entre otras cosas, podría dificultar la respiración del pequeño. En los niños recién nacidos no tenemos ese riesgo de que la cabeza caiga sobre el pecho porque irán en una sillita de Grupo 0 (o su equivalente en i-Size), pero sí hemos de tener precaución acerca de la asfixia postural. Además, en caso de impacto puede suponer conllevar una decapitación interna en la C1.
Existen en el mercado diversos accesorios y dispositivos que prometen mantener una postura correcta de la cabeza en el caso de que los niños se queden dormidos en el coche. La oferta es variada, pero nos podemos encontrar con multitud de esos dispositivos que, como poco, se encuentran en una situación de «alegalidad». Esto significa que son dispositivos que pueden no cumplir con parte de las normativas y, por lo tanto, deben ser evitados.
A la hora de elegir un dispositivo de este estilo hemos de ser muy exigentes en cuanto a su homologación, pero también acerca de la adecuación del accesorio con la sillita de coche de que dispongamos. Es más, lo procedente es evitar cualquier riesgo y adquirir estos accesorios y dispositivos en la tienda original de la marca de sillas infantiles para coche. De esta forma no solo estará homologado, sino que será compatible con la seguridad de la silla.
En todo caso, desde Fundación MAPFRE recomendamos siempre que las condiciones físicas del niño lo permitan ir a contramarcha al menos hasta los 4 años de edad (y mejor hasta los 5 años), y adquirir sólo productos que cuenten con garantías (certificados oficiales) y recomendados por el propio fabricante. De esta forma, evitamos que pueda entorpecer el buen funcionamiento de la sillita o perjudicar la seguridad del menor. Lo más recomendable es ir cambiando la inclinación de la sillita según las necesidades para evitar en la medida de lo posible que se caiga la cabeza si se quedan dormidos.
¿Hasta qué edad es obligatorio que los niños viajen mirando hacia atrás?
Sí que es cierto que las sillitas de coche de los grupos 0 y 0+ son precisamente mirando hacia atrás porque es la forma más segura de viajar.
Igualmente, la R-129, norma de homologación i-Size que poco a poco va sustituyendo a la R-44-04, hace sus sillitas para que los niños vayan mirando hacia atrás hasta mínimo los 15 meses de edad. De esta forma, aunque no se obliga a que los niños viajen así, todas las sillitas deben ir en sentido contrario para poder ser homologadas.
Hay que tener en cuenta que viajar mirando hacia atrás es la forma más segura para que los niños se desplacen en coche. Por ello, desde Fundación MAPFRE recomendamos que se haga así hasta los 4 años como mínimo y más tiempo siempre que sea posible. De hecho, en la actualidad hay sillas en sentido opuesto a la marcha hasta los 25kg.
¿Siguen estando vigentes los sistemas de retención infantil homologados por la R44-04?
Aunque es cierto que la R-129 terminará sustituyendo a la R44-04, hay que tener en cuenta que se podrán seguir utilizando sillitas homologadas por la segunda norma de homologación hasta que sean prohibidas.
En todo caso, hay que tener en cuenta que todavía falta tiempo para que esto ocurra y que tal y como ocurre ahora, ambas normas convivirán durante un tiempo para dar tiempo a los fabricantes a adaptarse. De hecho, en un primer momento sólo afectará a los fabricantes, que sólo podrán vender sillitas homologadas por la R-129 a partir del 2023, y las tiendas tendran de límite hasta el 2025. No obstante, se podrán seguir utilizando sillitas con la R44-04.
¿Pueden no coincidir los anclajes ISOFIX de la sillita con los de mi coche?
Hay que tener en cuenta que este sistema consta de dos anclajes o anillas que forman parte de la carrocería del vehículo. El sistema es universal, ya que a estos anclajes se engancha directamente la silla ISOFIX a través de unas barras rígidas, empujándolas contra las anillas y con un simple ‘click’.
La principal diferencia puede residir en el tercer punto de anclaje, que puede ser: superior (Top Tether) o inferior (Pata de Apoyo). El objetivo de este tercer punto es evitar la rotación y el vuelco de nuestra sillita. No todos los coches los llevan así que es importante informarse previamente a la compra del SRI más adecuado.
En el caso de sillitas certificadas bajo la Norma ECE R44/04, las sillas de grupos 0+ y I con sistema ISOFIX se dividen en Universales y Semi-universales, dependiendo de dónde esté situado el tercer punto de anclaje. Si está situado en la parte superior, o Top Tether, se denomina Universal, y si el punto de anclaje parte desde el suelo del vehículo hasta la base de la silla, se considera Semi-universal. Universal quiere decir que la sillita se puede usar en cualquier coche que disponga de tercer punto de anclaje superior, mientras que semi-universal quiere decir que la sillita infantil se puede usar en muchos vehículos, pero no en todos. En este último caso, el manual del sistema de retención infantil incluye una lista de vehículos en los que la sillita se puede utilizar con el sistema ISOFIX.
En el caso de sillas homologadas mediante la Norma ECE R129, todas las sillas i-size son universales, por tanto, no existe esa duplicidad entre sillas universales y semi-universales, Si la silla no es isize, puede ser specific vehicle, lo que significa que las dimensiones de la silla son un poco mayores, y por lo tanto hay que verificar que nuestro coche esta en una lista anexa a las instrucciones. En cualquiera de los casos se recomienda probar la silla, o varios modelos que nos gusten en el vehículo y si fuera posible con el bebé antes de su compra.
En esta infografía (1 MB) te explicamos detenidamente en qué consiste el sistema ISOFIX.
¿Es mejor decantarse por una sillita de coche multigrupo para hacer un regalo?
Se puede caer en el error de pensar que regalar un sistema de retención infantil multigrupo es mejor que comprar una sillita de coche específica según la altura y/o peso del menor.
Las sillitas multigrupos son aquellas que abarcan varias franjas de peso y edad. Así, por ejemplo, se puede encontrar en el mercado sillas del grupo 0+, 1 y 2; otras de los grupos 1, 2 y 3 e incluso sillitas de coche que abarcan todas las etapas del niño (Grupos 0, 1, 2 y 3), es decir, un mismo sistema de retención infantil está diseñado para recién nacidos y para niños de hasta 36 kilos. En este último caso, el menor usa una sola sillita desde que nace hasta que llega a los 135 cm (altura legal a partir de la cual se puede viajar sin SRI) o 150 cm, altura hasta que seguir utilizando SRI, tal y como recomendamos desde Fundación MAPFRE para una correcta colocación del cinturón de seguridad.
Ensayos realizados por PESRI (Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil) indican que “las sillas multigrupo pueden dejar comprometida su seguridad y que los SRI dedicados a un solo grupo masivo tienden a tener un mejor desempeño en lo que respecta a la seguridad”.
Hay que tener en cuenta que estas sillitas multigrupo pueden estar igualmente homologadas y, por lo tanto, son seguras. Sin embargo, hay que destacar que las necesidades de un recién nacido no son las mismas que las de un niño de, por ejemplo, 6 años. Por lo tanto, la sillita debe ser diferente según el menor va creciendo, ya que y musculatura también se va desarrollando.
Como ejemplo: un recién nacido necesita un sistema de retención infantil que esté bastante reclinado, tanto para su salud como para su bienestar, ya que pasa la mayor parte del tiempo durmiendo y el peso debe recaer sobre su espalda, no sobre las caderas. Según el niño va creciendo, la sillita debe estar menos reclinada hasta llegar al elevador con respaldo, que sólo debe estar sentado.
¿Se recomienda el uso de sacos de invierno en las sillitas de coche?
Por lo general, se trata de un producto que puede no ser necesario. Lo ideal es que el vehículo esté a una temperatura ideal en la que no sea necesario llevar ningún tipo de abrigo. Recordamos que es muy importante que el menor vaya colocado en el sistema de retención infantil con ropa que no sea demasiado holgada ni voluminosa.
En este sentido, es importante tener en cuenta que si se opta por un saco de invierno para colocar en la sillita de coche se tenga en cuenta las recomendaciones del fabricante del coche al respecto. En este sentido, podemos encontrar alguna marca que ofrezca fundas específicas para determinados SRI o productos complementarios. Este tipo de productos ofrecidos por la propia marca no suelen interferir en la seguridad de las sillitas, ya que han sido especialmente diseñadas para ese sistema de retención infantil y cuenta con las ranuras necesarios para cada uno de los sistemas, por ejemplo, para el arnés o el cinturón de seguridad.
Desde Fundación MAPFRE no se recomienda el uso de ningún producto que no esté homologado o que esté recomendado por el propio fabricante.
¿A partir de qué edad pueden viajar sin sillita de coche?
En este sentido, hay que señalar que la normativa en España no se basa tanto en a la edad y se centra más en la altura, siendo el factor más importante a la hora de determinar si el cinturón puede quedar debidamente abrochado o, por el contrario, puede ocasionar daños al menor o no sujetarle debidamente.
La Directiva Europea 2003/20/EC determina que todos los niños de estatura inferior a 150 cm deben viajar con un dispositivo de retención adaptado a su peso. Se considera esta estatura porque a partir de ahí el cinturón, pensado para los adultos, queda correctamente sujeto en el cuerpo del menor. Consulta aquí cómo debe quedar un cinturón de seguridad.
¿Puede un niño ir en el asiento del copiloto si mide más de 1,35 cm?
Cuando los niños crecen deprisa, es común que nos preguntemos si, superados los 135 cm de estatura, pueden sentarse en el asiento del copiloto y utilizar tan solo el cinturón de seguridad como método de sujeción.
Para encontrar la respuesta, debemos conocer lo que dice la normativa actual. El Real Decreto 667/2015, de 17 de julio, que entró en vigor el 1 de octubre de 2015, dice lo siguiente:
En los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deberán viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso.
Se contemplan únicamente tres excepciones:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos.
Esto significa que, si el niño es menor de edad, pero mide más de 135 cm, podrá viajar en el asiento delantero. Esto es lo que dice la ley, aunque la recomendación que hacemos desde la Fundación MAPFRE es que los niños sigan viajando en los asientos traseros hasta que superen los 150 cm y con un sistema de retención infantil, ya que el cinturón de seguridad puede que todavía no les quede debidamente abrochado. Así es cómo debe quedar un cinturón.
Es más seguro si utilizan un alzador con respaldo, puesto que los protegerá aún más en caso de colisión. Recordamos que llevar a un niño en el asiento delantero si no se cumplen las excepciones mencionadas, o llevarlo sentado de manera insegura e incorrecta, se considera infracción grave o muy grave, y puede dar lugar a una sanción, como norma general, de 200 euros con retirada de tres puntos en el carnet de conducir.
¿Es obligatorio utilizar un adaptador de cinturón cuando se está embarazada?
La razón es simple. Estos sistemas que adaptan el cinturón de seguridad para las embarazadas no son sistemas de seguridad pasiva del coche, pero deben cumplir con unos requisitos de seguridad como, por ejemplo, estar homologados de conformidad a las normas ECE R16 y ECE R14.
La función de estos dispositivos es ayudar a las mujeres embarazadas a cumplir con la obligación de utilizar el cinturón de seguridad y mantenerlo correctamente ajustado. Es en este último punto en el que el uso de los adaptadores es más que recomendable. Como podemos ver en este artículo, la colocación del cinturón en embarazadas es de vital importancia para retener a la madre en el caso de una colisión, y que el feto no sufra daños, ni lesiones.
Por tanto, el uso de estos dispositivos que ajustan el cinturón para las mujeres embarazadas no es obligatorio, pero sí es altamente recomendable a partir del momento en que se hace complicado mantener el cinturón correctamente ajustado.
¿Puedo colocar a un bebé en una sillita en sentido de la marcha?
La clave fundamental es que son niños de muy corta edad que no son capaces de mantener la postura por sí mismos durante mucho tiempo, que no caminan solos, ni tampoco hablan (en general). Son los niños más frágiles y aquellos a los que debemos proteger más debido a su condición. Además, hay que tener en cuenta su mayor fragilidad y la mayor proporción de su cabeza respecto al resto del cuerpo. Por este motivo, proteger las zonas más vulnerables es vital y para ello deben ir mirando hacia atrás.
Si nos fijamos en la normativa de homologación ECE R129, se garantiza que todos los asientos orientados hacia atrás puedan ser utilizados, al menos, hasta los 15 meses de edad. Con ello se promueve el uso de asientos infantiles orientados hacia atrás, una orientación mucho más segura para los niños que viajar mirando hacia adelante.
En España, los pequeños deben circular mirando hacia atrás hasta, como mínimo, los 15 meses de edad, siendo aconsejable hacerlo hasta los 4 años (tanto las sillitas R44-04, los Grupos 0 y 0+, como las R-129 son mirando hacia atrás hasta más o menos esa edad). Las razones principales para esta recomendación de seguridad son que los niños menores de cuatro años pueden sufrir lesiones con más severidad en cuello y cabeza, al no tener la musculatura completamente desarrollada.
Colocar a un bebé en una sillita en el sentido de la marcha es ponerlo en grave riesgo de lesión, en caso de colisión. Por tanto, lo más recomendable es adquirir una buena silla que le lleve mirando hacia atrás y mantener al niño el máximo tiempo posible en esa posición.
Si el autobús tiene cinturón de dos puntos, ¿es recomendable utilizar SRI?
Lo ideal es que los niños viajen con un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su talla y peso en los autobuses. Sin embargo, actualmente suele ser muy complicado, ya que la mayoría de estos autobuses cuenta con cinturón de dos puntos, lo que dificulta e impide la instalación de sillitas de coche (hoy por hoy, la mayoría de los sistemas de retención infantil van instalados con cinturón de tres puntos o con sistema ISOFIX debido a la mayor sujeción y protección que ofrecen).
En el caso de que el autobús cuente con cinturón de dos puntos, el niño puede abrocharse directamente el cinturón, ya que este tipo de cinturones no afecta a los niños, es decir, vale tanto para adultos como para los más pequeños, ya que sujeta por debajo de la cintura, sobre la pelvis. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cinturón de dos puntos es menos seguro, especialmente cuando hablamos de niños menores de 6 años.
Si el cinturón es de tres puntos, el niño debe viajar obligatoriamente con un sistema de retención infantil, ya que de lo contrario el cinturón no queda bien sujeto pudiendo ser especialmente perjudicial y llegando a provocar lesiones si no está bien ajustado. Por ejemplo, la banda diagonal puede llegar a presionar el cuello si no queda en el lugar correcto.
Las sillitas i-Size permiten como mínimo ir mirando hacia atrás hasta los 15 meses, ¿deben pasar luego a viajar en dirección a la marcha?
Los sistemas de retención infantil i-Size permiten al menor viajar mirando hacia atrás hasta los 15 meses, como mínimo. Sin embargo, esto no significa que a partir de ahí deben ir en sentido de la marcha. Todo lo contrario, la forma más segura para que los niños viajen en vehículo es con un sistema de retención infantil mirando hacia atrás, especialmente hasta los 4 años de edad. Aunque es recomendable seguir haciéndolo durante todo el tiempo que sea posible.
Hay que tener en cuenta que esta posición ofrece a los niños mayor protección en el cuello y cabeza en caso de colisión. En caso de colisión, un niño menor de 4 años sufrirá con mayor probabilidad lesiones en esas dos zonas sensibles que uno que viaje en sentido contrario a la marcha. De hecho, llevar a los niños en sentido contrario reduce hasta en un 80% el riesgo de lesiones graves frente al 50% de los que van en sentido de la marcha, según la OMS.
¿Qué puedo hacer para que el niño no sude tanto en la sillita de coche?
Se puede mejorar el confort del niño en el sistema de retención infantil y el sudor siguiendo estas recomendaciones, especialmente durante el verano:
- Eliminar la mayor cantidad de luz posible. Cristales tintados, persianas integradas…
- Colocar una funda específica para el verano para la sillita de coche.
- Una silla de colores claros acumula menos temperatura que una de colores oscuros.
- Utilizar parasoles para reducir el calor, especialmente cuando el coche esté estacionado.
- Antes de colocar al niño, se recomienda ventilar y enfriar previamente el coche.
- Mantener una temperatura agradable dentro del habitáculo evitando dirigir el chorro de aire al menor.
- Planificar los viajes temprano por las mañanas, o ya hacia el atardecer, ayuda a reducir la cantidad de calor.
- Llevar bebidas frescas (no excesivamente frías) en la parte trasera y que el niño beba con frecuencia.
- Vestir al niño con ropas ligera y transpirable.
¿Pueden usar la misma sillita un recién nacido y un niño de 4 años?
Por este motivo, una sillita de coche para bebés no puede ser la misma que la que necesita un niño de 4 años. De ahí que en el mercado encontremos sistemas de retención infantil específicos para bebés, como son los Grupo 0 y 0+ y sillitas i-Size hasta determinada altura como pueden ser los 85 cm. Aquí puedes conocer los diferentes sistemas de retención infantil y cómo van cambiando según el niño va creciendo.
De hecho, estas sillitas de coche son mirando hacia atrás para el caso de los bebés (obligatoriamente así hasta como mínimo los 15 meses de edad según la normativa i-Size, aunque desde Fundación MAPFRE recomendamos que viajen mirando hacia atrás el mayor tiempo posible y como mínimo hasta los 4 años de edad). También cuentan con reductores específicos y suelen ser sillitas más recogidas y con mayor inclinación.
¿Qué tipo de SRI es el más indicado para un recién nacido?
Son las sillitas del Grupo 0 (de 0 a 9 kg), es decir, capazos o cucos adaptados para el recién nacido; sillitas del Grupo 0+, de 0 a 13 kg, también conocidas como ‘maxi-cosi’; y sistemas de retención infantil i-Size, que pueden ser de 40 a 85 cm y que suelen ser hasta los 15/18 meses aproximadamente. Aquí se ofrece una guía para elegir la mejor sillita.
Este tipo de sillitas suelen ser más recogidas y van mirando hacia atrás. En el caso de las i-Size permite viajar mirando hacia atrás hasta los 15 meses como mínimo, aunque desde Fundación MAPFRE recomendamos utilizar sillitas de coche mirando hacia atrás el mayor tiempo posible y como mínimo hasta los 4 años de edad, siempre que las condiciones físicas de su ocupante así lo permitan.
Este tipo de sillitas puede anclarse con sistema ISOFIX o con cinturón de seguridad. Igualmente, pueden contar con Pata de Apoyo o Top Tether para evitar el vuelco y tienen reductores para ofrecer una mayor ergonomía y sujeción al recién nacido. Además, muchos de estos cojines suelen contar con un reposacabezas ergonómico y suelen regular la temperatura. En la mayoría de los casos, estos cojines sólo se utilizan en los primeros meses de vida del niño, ya que en cuanto crezca, alcanzará el tamaño necesario para encajar a la perfección en el SRI. Los fabricantes suelen indicar cuándo es el momento idóneo. Lo normal es que lo necesiten durante los 3 y 6 primeros meses, momento en el que el cuello del bebé comienza a fortalecerse.
Por último, la inclinación no debe ser ni excesiva ni tampoco demasiado tumbada. Lo ideal es una posición intermedia.
¿Puedo utilizar un SRI en cualquier país?
No, no todos los sistemas de retención infantil están homologados para ser utilizados en todos los países. Para que un sistema de retención infantil pueda ponerse a la venta es necesario que su fabricante demuestra que la sillita es capaz de superar una serie de pruebas al objeto de garantizar su seguridad. Los ensayos son consensuados.
Antes de utilizar una sillita de coche, es importante conocer qué normativa hay al respecto. Por ejemplo, en la Unión Europea se pueden utilizar las sillitas de coche homologadas bajo la R44-04 y la R-129 (i-Size). Ambas normas están conviviendo actualmente hasta que finalmente sólo quede la R-129 y ambas han sido elaboradas por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas.
Por el contrario, en Estados Unidos (6 MB) las sillitas deben estar homologadas bajo FMVSS 213. Igualmente, en América Latina (1 MB), hay países que han aceptado ambas normas de homologación indistintamente o sólo se han adaptado a una en concreto. Por ello, es importante consultarlo previamente.
Hay que tener claro que un asiento infantil procedente, por ejemplo, de EE UU y que haya sido homologado según el reglamento de dicho país, no es legalmente válido en otro país como, por ejemplo, España, donde la normativa de homologación exigida es diferente. De hecho, el propio sistema de anclajes varía de un país a otro (ISOFIX, LATCH, CANFIX o UAS).
¿Se pueden colocar tres sillitas de coche en los asientos traseros?
Si el vehículo no permite la opción de colocar las tres sillitas en los asientos traseros y se viaja con tres niños que necesitan sistemas de retención infantil, se tendrá que situar a dos en los asientos de detrás y a otro niño en el lugar del copiloto.
Ya sea por las dimensiones o porque el asiento central no ofrece esta posibilidad, tener que colocar a uno de ellos en el asiento del copiloto suele ser la única alternativa posible, en cuyo caso no hay que olvidar desactivar el airbag del copiloto cuando viajen mirando hacia atrás.
A la hora de probar si se pueden colocar tres sillitas en los asientos traseros, recomendamos consultar las especificaciones técnicas del vehículo. También hay que tener en cuenta si el asiento central trasero cuenta con anclajes ISOFIX (en muchos casos no dispone de este tipo de anclajes. Si la sillita sólo se puede sujetar con este sistema, no se puede colocar aquí) o si se instala con cinturón de seguridad.
Se podrán situar tres sillitas detrás siempre que el sistema de instalación lo permita, el tamaño de los asientos sea el necesario y si ninguna sillita interfiere en la otra. Suele ser más fácil cuando hablamos de elevadores.
¿Cómo deben viajar los niños fuera del país?
En ‘Seguridad Vial Infantil’ contamos con un apartado específico de normativa donde se recoge la legislación sobre sistemas de retención infantil en diferentes países, tanto de la Unión Europea (donde hay cierta uniformidad), América Latina o Estados Unidos.
Igualmente contamos con infografías donde se recoge esta normativa:
En todo caso, se recomienda consultar la legislación vigente de un país antes de viajar a él para conocer toda la normativa referente a sistemas de retención infantil como la legislación que hay que seguir a la hora de circulación, conociendo las prohibiciones, obligaciones y deberes.
¿Cómo se debe viajar con un niño y un perro de gran tamaño?
Todas las mascotas deben ir protegidas y sujetas cuando viajen en un vehículo. En el caso de los perros, si son pequeños, pueden viajar con un arnés de dos enganches o con un pequeño trasportín colocado entre el asiento y el respaldo del copiloto.
Sin embargo, cuando hablamos de perros grandes, el desplazamiento puede ser más complicado. En primer lugar, hay que tener en cuenta la importancia de que siempre vayan sujetos (6 MB). Nada ni nadie debe ir suelto dentro del vehículo, ya que pueden salir proyectados en caso de frenazo o accidente.
Si el perro es grande, la mejor opción es que viajen en un trasportín en el maletero en posición transversal y con una rejilla divisoria que separe la zona de los pasajeros. Igualmente, se aconseja que el trasportín esté anclado.
Otra opción es contar con un remolque específico para el traslado de mascotas grandes.
¿Es obligatorio que la mascota vaya sujeta dentro del vehículo?
Todo objeto, persona o animal que no vaya sujeto dentro del vehículo puede impactar y salir proyectado en caso de accidente de tráfico. Por este motivo, y aunque la normativa no lo recoja (en países como España sí lo hace), es importante que todos vayan sujetos correctamente y de la forma más segura posible.
Por ejemplo, en España el Reglamento de Circulación en su artículo 18 establece que el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.
A la hora de sujetar a una mascota, es importante garantizar que el anclaje no se rompa en caso de frenazo brusco o accidente.
El niño supera los 135 cm pero no llega a los 150 cm, ¿es seguro pasarle al cinturón de seguridad?
Hay que tener una regla muy clara: los niños podrán usar únicamente el cinturón de seguridad cuando éste les quede debidamente ajustado a su cuerpo, sin poner en peligro cualquier parte sensible del mismo, como es el caso del cuello. Hasta ese momento, deben utilizar un sistema de retención infantil apropiado a su altura y peso.
No hay que tener prisa. Aunque la propia normativa del país sea más restrictiva, la sillita de coche se debe utilizar siempre que sea necesario. Por ejemplo, en España se obliga a utilizar SRI hasta los 135 cm. Sin embargo, a nivel europeo también imperan los 150 cm.
Hay que diferenciar entre obedecer la norma y hacer un uso razonable de los dispositivos de retención, ya que es por la seguridad de los más pequeños. Se considera que a partir de los 150 cm el cinturón, pensado para los adultos, queda correctamente sujeto en el cuerpo del menor. Sabremos que es así cuando:
- La parte superior del cinturón o banda torácica pase por encima de la zona media del esternón y de la clavícula sin quedar demasiado cerca del cuello.
- La banda inferior o pélvica del cinturón pase por encima de los huesos de la pelvis y no por encima del estómago.
¿Deben las sillitas contar con una fecha de 'vencimiento' de manera obligatoria?
Aunque no hay una normativa que indique hasta cuándo se puede utilizar una sillita de coche, lo cierto es que las normas de homologación dejan de estar vigentes. Por ejemplo, en Europa están en vigor la R44-04 y la R-129 (aquí recogemos todo lo relacionado con normativa, también de la UE).
Igualmente, los fabricantes, en general, recomiendan cambiar de sillita de coche pasados 6 años. Hay que tener en cuenta que son varios los factores que afectan a los SRI con el paso del tiempo y el uso. Por supuesto, todo va a depender del uso que se haya hecho del sistema de retención infantil y de si se ha cuidado en mayor o menor medida.
¿En qué momento se puede utilizar elevador sin respaldo?
Los últimos cambios se han realizado en materia de homologación, es decir, afectan a los fabricantes de coches, quienes no pueden homologar elevadores sin respaldo para el Grupo II (niños de 15 a 25 kg de peso).
Hay que tener en cuenta que los alzadores con respaldo contribuyen a una mejor colocación del cinturón de seguridad y ofrecen una mayor protección para el menor, especialmente en los impactos laterales. Por este motivo, se recomienda usar elevadores son respaldo siempre que sea posible y especialmente en niños menores de 125 cm de altura.
En esta infografía (4 MB) abordamos las bondades de los elevadores con respaldo y los últimos cambios que se han producido en materia de homologación (sólo afecta a los fabricantes).
¿Puedo cambiar a un niño de sillita de coche antes de tiempo?
Si se puede cambiar de sillita de coche por una superior cuando el menor supere las especificaciones técnicas indicadas por el fabricante (peso y/o altura).
En primer lugar, hay que comprobar si el SRI le queda pequeño. Para ello, hay que verificar que el menor se coloca adecuadamente en la sillita. Es muy importante que la cabeza no sobresalga del reposacabezas o respaldo.
También hay que comprobar que el niño o niña sigue dentro de los parámetros que indica el fabricante: peso (si está homologada por la R44-04) o altura (si es una sillita homologada por la R-129). Si se superan los rangos establecidos por el fabricante, habrá que cambiar de SRI. Hay que tener en cuenta que si se sobrepasa lo indicado por el fabricante, esto quiere decir que la sillita no puede garantizar una seguridad óptima pero siempre va a ser preferible ir en sillita que ir sin nada siempre que sea necesario. Nos referimos aquí especialmente a los niños que pueden pasar de los 36 kg de peso pero que todavía necesitan viajar con SRI.
En caso de tener que cambiar, recomendamos optar por sillitas homologadas que permitan viajar mirando hacia atrás el mayor tiempo posible, especialmente hasta los 4 años de edad y siempre que las condiciones del menor lo permitan.
Aquí abordamos cuatro claves para saber elegir la mejor silla infantil y consejos para renovar la sillita y elegir la más adecuada según las necesidades.
Igualmente, en este artículo tratamos las diferentes sillitas de coche que hay en el mercado según el peso, altura y edad aproximada (éste último factor no es determinante).
Por último, incidir en la importancia de no pasar demasiado rápido al cinturón de seguridad. Los niños pueden utilizar el cinturón en el momento en que dicho dispositivo quede bien ajustado a su cuerpo (así debe quedar el cinturón de seguridad a un niño tanto con sillita como sin ella). Hasta ese momento, el pequeño debe utilizar el cojín elevador, preferiblemente con respaldo (4 MB). No hay que tener prisa en absoluto porque el cojín elevador es la garantía de que el cinturón esté correctamente ajustado a su cuerpo.
¿Está permitido legalmente llevar elevadores sin respaldo?
Actualmente no hay ninguna normativa que prohíba el uso de elevadores con respaldo. Los cambios que se han producido han sido en materia de homologación, es decir, sólo afecta a los fabricantes.
Por todo ello, se puede seguir utilizando un alzador sin respaldo. Aunque hay que tener en cuenta que los elevadores con respaldo ofrecen una mayor protección al menor ya que reduce seis veces el riesgo de daño en la cabeza en los impactos laterales frente a un alzador sin respaldo y, por lo tanto, ofrece una mayor protección lateral (el niño permanece dentro de la sillita en caso de impacto y se evita el contacto directo del niño contra el lateral del vehículo). Además, incorporan guías para poner adecuadamente el cinturón. Ofrecemos toda la información en esta infografía (4 MB).
En lo que respecta a la R44-04, se pueden homologar nuevos elevadores sin respaldo como grupo 3 para niños de 22 a 36 kg y altura mínima de 125 cm.
Con respecto al reglamento 129.03, se pueden homologar elevadores sin respaldo para ninos de más de 125 cm, però asegurando que la cabeza entra en interacción con el airbag de ventana del coche, lo que asegura un novel de protección muy acceptable en caso de colisión lateral.
¿Cómo se debe transportar a un niño en un vehículo de cabina simple?
En los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deberán viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso.
Se contemplan únicamente tres excepciones:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos.
Por lo tanto, hay que situar a los menores en el asiento del copiloto. Es importante tener en cuenta que la sillita debe instalarse adecuadamente. Si la sillita de coche es mirando hacia atrás es obligatorio desactivar el airbag (aquí cómo desactivar el airbag delantero y en qué ocasiones). En caso de que no se pueda desactivar, no se podrá colocar ahí al menor en su sistema de retención infantil.
En todo caso, si es posible, recomendamos que el niño viaje en un vehículo con asientos traseros para que pueda situarse detrás y preferiblemente en el centro.
¿Son más seguras las sillitas de un grupo concreto que las multigrupo?
Se conoce como sillas multigrupo aquellos sistemas de retención infantil (SRI) homologados para proteger a niños de varias franjas de peso y edad. Así, por ejemplo, se puede encontrar en el mercado sillas del grupo 0+, 1 y 2; SRI de los grupos 1, 2 y 3 e incluso sillitas de coche que abarcan todas las etapas del niño (Grupos 0, 1, 2 y 3), es decir, un mismo SRI está diseñado para recién nacidos y para niños de hasta 36 kilos. El menor usa una sola sillita desde que nace hasta que llega a los 135 cm (altura legal a partir de la cual se puede viajar sin SRI).
Hay que resaltar que en todo momento estamos hablando de sillitas de coche homologadas y, por lo tanto, seguras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el niño no tiene las mismas necesidades siempre y, por lo tanto, la sillita también debe ser diferente según los requerimientos de este menor. Por ejemplo, un recién nacido necesita un sistema de retención infantil que esté bastante reclinado, tanto para su salud como para su bienestar, ya que pasa la mayor parte del tiempo durmiendo y el peso debe recaer sobre su espalda, no sobre las caderas. Según el niño va creciendo, la sillita debe estar menos reclinada hasta llegar a una etapa, la del elevador con respaldo, que sólo debe estar sentado.
Ensayos realizados por PESRI (Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil), indican que “las sillas multigrupo pueden dejar comprometida su seguridad y que los SRI dedicados a un solo grupo masivo tienden a tener un mejor desempeño en lo que respecta a la seguridad”.
¿Cuánto tiempo puede ir un niño sentado en un SRI?
Va a depender de la edad del menor. Si se trata de un recién nacido o bebé que viaja en un cuco o más conocido como ‘maxi cosi’, no se recomienda que estén sentados más de hora y media. Se aconseja parar pasado este tiempo para que el bebé pueda cambiar de postura y estirarse.
Con ello se pretende evitar el riesgo de bradicardia y que el menor tenga dificultades para respirar. Además, esta postura también se asocia a la apnea y a la desaturación de oxígeno. El niño tiende a ir en forma de ‘C’, una postura nada adecuada para un bebé. Sin embargo, frente al capazo, el cuco o maxi cosi es mucho más seguro en caso de colisión. Por todo ello, se recomienda parar cada hora y media para que el niño no esté en la misma postura mucho tiempo.
La revista Pediatrics publicó en el año 2001 un estudio con 100 bebés, 50 de ellos prematuros de 36 semanas, monitorizados durante 60 minutos en sillitas de coche. La saturación de oxígeno en sangre transcurrido ese tiempo bajó de media del 97% al 94% (siendo lo valores normales entre 96% y 100%), llegando a caer en siete de los casos hasta el 90%. Además, el 12% de los prematuros sufrieron apneas o bradicardias.
Si se trata de niños más mayores, es recomendable para cada 2 horas y siempre que sea necesario, al igual que el conductor o resto de pasajeros, ya que también necesita estirar y despejarse. Hay que tener en cuenta que en muchos casos viajan con las piernas dobladas, especialmente cuando van mirando hacia atrás (no es peligroso) o con las piernas colgando cuando, por ejemplo, van en alzadores.
Por todo ello, los niños siempre deben ir en coche con un sistema de retención infantil adecuado a su altura o peso. Sin embargo, es recomendable limitar su uso al coche y que los niños mantengan una postura correcta cuando están sentados en un SRI, manteniendo los hombros bien pegados al respaldo. Se debe parar periódicamente, especialmente cuando son bebés o recién nacidos y no se deben utilizar las sillas para dejar dormir a los niños. Si se ha llegado al destino, se recomienda sacarles y colocarles en un lugar adecuado para ellos como puede ser una cuna o el propio carrito.
¿Cuál es la mejor forma de viajar en coche con tres niños que necesitan SRI?
Actualmente la normativa en España recoge que en los vehículos de 9 plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deben viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso. Se contemplan únicamente tres excepciones para que puedan ir delante:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos.
Consulta aquí la normativa de otros países.
Aunque la normativa recoge hasta los 135 cm, desde Fundación MAPFRE recomendamos seguir utilizando SRI hasta los 150 cm, tal y como recoge la Directiva Europea, y hasta que el cinturón de seguridad le quede debidamente abrochado.
Si el vehículo es grande y tiene los asientos de atrás claramente diferenciados, cabe la posibilidad de instalar tres sistemas de retención infantil. Es importante que ninguna sillita interfiera con la otra y que se pueda instalar adecuadamente, tal y como indica el fabricante de cada una de ellas. Suele ser más fácil cuando hay niños que utilizan elevadores (desde Fundación MAPFRE recomendamos utilizar elevadores con respaldo ya que ofrecen una mayor protección, especialmente lateral).
Si es imposible instalar las tres sillitas en los asientos traseros, nos encontraríamos con una de las excepciones mencionadas anteriormente y, por lo tanto, podríamos colocar a un niño con SRI en el asiento del copiloto. Es importante remarcar que los asientos de detrás deben ser ocupados por niños con sillitas.
En este caso, hay que desactivar el airbag del asiento del copiloto, especialmente cuando la sillita es mirando hacia atrás. Si por cualquier motivo no se puede desactivar el airbag delantero, en ningún caso se debe colocar al niño con sillita mirando hacia atrás en él.
En esta infografía (11 MB) se ofrecen recomendaciones para que las familias numerosas viajen de forma segura.
¿Cuándo mi hijo es lo suficientemente mayor para no usar sillita?
No se debe cometer el error de quitar el sistema de retención infantil demasiado pronto.
Una vez llegados a la sillita del grupo más alto o lo que es lo mismo, a un elevador con o sin respaldo (desde Fundación MAPFRE recomendamos elevadores con respaldo), puede surgir la duda: ¿cuándo el niño es lo suficientemente mayor para no usarlo?
En principio, tal y como recoge la normativa, “en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deberán viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso”, por lo que hasta esa altura están totalmente obligados. El peso no es determinante.
Sin embargo, la Directiva Europea 2003/20/EC recoge que todos los niños de estatura inferior a 150 cm deben viajar con un dispositivo de retención adaptado a su peso. Se considera esta estatura porque a partir de ahí el cinturón, pensado para los adultos, queda correctamente sujeto en el cuerpo del menor. Hay que tener en cuenta que no todos los países tienen esta estatura como tope dentro de su normativa. Un ejemplo, es España.
Por todo ello, aunque la normativa diga que a partir de los 135 cm se puede quitar la sillita, lo ideal es que sigan viajando con un SRI hasta los 150 cm y especialmente hasta que el cinturón de seguridad les quede debidamente.
Así se debe viajar con cinturón:
- La parte superior del cinturón o banda torácica debe pasar por encima de la zona media del esternón y de la clavícula. No debe quedar demasiado cerca del cuello.
- La banda inferior o pélvica del cinturón tiene que pasar por encima de los huesos de la pelvis y no por encima del estómago.
- La parte superior de la cabeza y del reposacabezas deben quedar a la misma altura.
¿Es perjudicial que un niño lleve las piernas dobladas en una sillita mirando hacia atrás?
Una de las principales dudas de muchos padres a la hora de mantener la silla de auto mirando hacia atrás es que el niño pueda estar incómodo. Otras razones suelen ser, principalmente, por creer que los niños se van a marear; o bien, porque podrían dañarse en las piernas en caso de colisión; o bien porque se cree que estas sillas mirando hacia atrás son menos seguras en caso de una colisión por alcance.
Todos estos mitos son falsos. Un niño no se va a marear por el mero hecho de viajar mirando hacia atrás porque lo hacen desde su nacimiento. Están acostumbrados a viajar así, y por tanto es poco probable que esa sea la causa de un mareo en coche. Por el contrario, la alimentación, un ambiente poco aclimatado o cargado sí serán causas más probables de mareo.
Para despejar las dudas sobre la creencia de que las sillas mirando hacia atrás son menos seguras en caso de una colisión por alcance. Y, por último, lo más normal es que el niño viaje con las piernas dobladas cuando está orientado hacia atrás. Esto no significa que viaje menos seguro o que se pueda romper las piernas fácilmente . La silla mirando hacia atrás es el sistema de retención más seguro para los niños y, como mínimo, deben viajar así hasta los cuatro años, porque protege cuello, cabeza y órganos internos en las colisiones. Que el niño viaje con las piernas dobladas no es perjudicial.
¿Es recomendable llevar un espejo en el reposacabezas para ver al niño en la sillita?
Además, deben ir mirando hacia atrás el mayor tiempo posible. Desde Fundación MAPFRE recomendamos que vayan así mínimo hasta los 4 años de edad.
Estos espejos colocados en el reposacabezas permiten que los usuarios de delante puedan mantener el contacto visual con el menor y vigilar qué hace.
Conscientes de su utilidad, los propios fabricantes de sillitas comercializan estos espejos. Se pueden utilizar pero siempre teniendo en cuenta unas normas de seguridad:
- El espejo debe estar bien sujeto. De tal forma que no caiga y que no salga despedido ante un frenazo o golpe.
- Debe haber una distancia adecuada entre el menor y el espejo.
- La sillita debe estar bien instalada. Aquí ofrecemos algunas recomendaciones.
- El niño también debe ir bien sujeto en el SRI para evitar que pueda colisionar con el espejo ante cualquier tipo de frenazo.
- El espejo debe fabricado con materiales que no puedan ocasionar graves daños. Además, debe ser inastillable e irrompible ante impactos.
¿Qué gestos se deben evitar al volante cuando se viaja con niños?
Los niños tienden a imitar todo aquello que ven, especialmente si lo hace un adulto. Por este motivo, y para mayor seguridad de todos los ocupantes, enumeramos a continuación algunos comportamientos o gestos que se deben evitar cuando se conduce con niños.
- No abrocharse el cinturón de seguridad. Es importante que todos los ocupantes lleven abrochado el cinturón de seguridad para dar un buen ejemplo a los menores. No se les puede exigir que vayan en sillita si los adultos no dan ejemplo de un comportamiento responsable.
- Fumar mientras se conduce. Además de afectar a la salud de todos los ocupantes, también hace que el conductor no pueda reaccionar a tiempo ante posibles imprevistos. El conductor debe sujetar el volante con ambas manos, con firmeza pero sin estar tenso.
- Actitud agresiva al volante. Sin duda, un mal ejemplo para los niños y un mayor estrés en la conducción, lo que compromete la seguridad de todos los ocupantes.
- No cumplir con las normas de circulación como puede ser superar la velocidad, no mantener una distancia de seguridad adecuada, no respetar los semáforos u otras señales. Si se quiere conseguir peatones y conductores responsables y seguros, el ejemplo debe llegarles desde pequeños.
- No respetar a los usuarios más vulnerables mientras se conduce. Es importante que sepan y comprueben cómo hay que respetar a usuarios vulnerables como peatones, ciclistas o motoristas.
- Coger el teléfono móvil mientras se está al volante. Se trata de un mal ejemplo para el niño y también un riesgo.
¿Cómo debe viajar un niño en una furgoneta que sólo tiene asientos delanteros?
Recordamos que el Real Decreto 667/2015, de 17 de julio, que entró en vigor el 1 de octubre de 2015, indica que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deberán viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso. Únicamente hay tres excepciones para que puedan ir delante:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos
Debido a que este vehículo en cuestión no dispone de asientos traseros, se puede colocar la sillita con el niño en el asiento de delante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en caso de que el vehículo disponga de airbag frontal, sólo se podrá utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.
El airbag del copiloto activado es especialmente peligroso para los más pequeños, especialmente para aquellos que viajan mirando hacia atrás. La función principal del airbag es proteger al pasajero para que éste no golpee contra el parabrisas del coche o el salpicadero. Sale a una velocidad de 200 km/h y puede ser especialmente peligroso cuando el pasajero que viaja en este asiento es un niño. Hay que tener en cuenta que no se puede desactivar el airbag en todos los vehículos. Si no se pudiera, se recomienda no viajar con el menor delante.
¿En qué momento un niño puede viajar en el asiento del copiloto?
Concretamente, tal y como recoge el Real Decreto 667/2015, de 17 de julio, el cual entró en vigor el 1 de octubre de 2015, en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, los ocupantes menores de edad con una estatura inferior o igual a 135 cm deberán viajar en asientos traseros, empleando un sistema de retención homologado adaptado a su talla y a su peso.
Esta normativa sólo recoge tres excepciones para que los niños puedan ir en el asiento de delante:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos
A esto hay que añadir la importancia de que se pueda desactivar al airbag del copiloto. De hecho, únicamente se podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás en este asiento si el airbag ha sido desactivado.
Y es que lo más seguro para el menor es viajar en los asientos traseros. Según la Dirección General de Tráfico y haciendo alusión a un estudio realizado en EE.UU. con 5.751 menores de 15 años ocupantes de vehículos que habían sufrido un accidente grave de tráfico, el hecho de ir sentados en el asiento trasero tuvo un efecto protector, siendo relevante entre lesión grave o muerte.
Además, el estudio “Rear seat safer: seating position, restraint use and injuries in children in traffic crashes in Victoria, Australia” recoge que el riesgo de muerte en menores de 4 años que viaja en un coche accidentado es el doble si lo hacen en el asiento de delante y 4 veces más si se trata de menores de 1 año.
¿Puedo usar un SRI sin utilizar el Top Tether o Pata de Apoyo?
Si el SRI no dispone de Top Tether, tendremos entonces una pata de apoyo que se estirará hasta quedar anclada en el suelo del coche. Gracias a esta pata de apoyo es posible colocar muchas de estas sillitas ISOFIX en la posición a contramarcha, que es la más segura para los niños más pequeños.
En ambos casos, el objetivo del tercer punto de anclaje o de apoyo, según sea la opción, es mantener la silla lo más estable posible en caso de colisión, evitando que esta rote hacia delante, con el consiguiente peligro para la integridad de los niños.
Por lo tanto, si el sistema de retención es del tipo ISOFIX (o sigue la norma i-Size que, como sabemos, dispone de anclajes ISOFIX) es necesario utilizar el Top Tether o la pata de apoyo para garantizar la máxima seguridad al ocupante.
¿Debería dejar que mi hijo juegue con la tablet en los viajes para distraerse?
¿Es seguro que el niño se distraiga con la Tablet o el teléfono móvil en el coche? Y es que en ocasiones no basta con que el menor viaje en el correspondiente sistema de retención infantil de forma correcta, algo que es fundamental en cualquier caso. La seguridad del niño se puede ver comprometida con el transporte de objetos sueltos dentro del habitáculo.
Cualquier objeto suelto dentro del vehículo puede salir proyectado contra cualquiera de los ocupantes incrementado su peso hasta por cuarenta veces a tan solo 50 km/h. Así una Tablet de 560 gr puede llegar a incrementar su peso hasta los 23 kg en un frenazo a 50 m/h y a 75 kg si el frenazo se produce a 90 km/h, lo que equivaldría a un San Bernardo impactando directamente contra alguno de los ocupantes. Por ello, se puede decir que una Tablet se puede convertir en un verdadero peligro en el desplazamiento.
Hay que tener en cuenta que esto ocurre no sólo con las tablets sino también con juguetes, consolas o teléfonos móviles. Por muy ligeros que parezcan, su peso se incrementará notablemente en caso de siniestro.
Por último, hay que señalar que estos objetos deben estar sujetos pero de una forma adecuada. La parte trasera del reposacabezas o parte delantera del mismo (en el caso de los niños mirando hacia atrás) no es el lugar más adecuado, ya que la cabeza del niño puede llegar a impactar directamente contra ellos si por cualquier motivo la sillita no está bien sujeta o no reacciona como debería.
¿Qué sillita es la más adecuada para un recién nacido?
A la hora de elegir el sistema de retención más adecuado para el bebé hay que tener en cuenta, por supuesto, que la sillita sea específica para ellos. A continuación, hay que elegir el SRI en función de la sujeción de la que disponemos, es decir, si la sillita va a ir con anclajes ISOFIX o con cinturón de seguridad de tres puntos.
Por supuesto, el sistema de retención infantil debe ser homologado. Actualmente están en vigor la norma ECE R44/04 y la R-129 (i-Size). Esto indica que el modelo de sillita ha sido sometido a determinadas pruebas de seguridad antes de ponerse a la venta.
También es muy importante que el SRI sea mirando hacia atrás. Recordamos que siguiendo la última norma de homologación R-129, los niños deben ir mirando hacia atrás de manera obligatoria hasta los 15 meses como mínimo. Desde Fundación MAPFRE recomendamos que se siga llevando a los niños en sillitas mirando hacia atrás todo el tiempo que sea posible y, al menos, los 4 años de edad.
Además, la sillita debe poder ser regulable en lo que respecta a su inclinación. El bebé no debe viajar demasiado erguido. Se recomienda una posición intermedia entre la horizontal y la vertical. Además, las sillitas específicas para bebés cuentan con un cojín reductor para recoger mejor al recién nacido.
También es importante destacar que la sillita debe colocarse en los asientos traseros, salvo tres excepciones: que el vehículo no cuente con asientos detrás, los asientos traseros ya estén siendo ocupados por otros niños con sillitas o si no se puedan colocar sillitas en esos asientos. En caso de colocar la sillita mirando hacia atrás en el asiento del copiloto, siempre hay que desactivar el airbag.
Desde Fundación MAPFRE recomendamos colocar la sillita en el asiento central trasero (205 KB), por estar más alejado de las puertas. Sin embargo, si la sillita cuenta con ISOFIX y los anclajes sólo están en los asientos laterales, se aconseja colocar el sistema de retención infantil en el asiento detrás del copiloto para tener un mejor acceso y visibilidad del menor. El sistema ISOFIX evita cometer errores en su instalación.
A medida que el niño crezca, se deberá cambiar de silla: Encuentra tu sillita
¿Puedo utilizar elevadores sin respaldo para que puedan ir tres niños en el coche en los asientos traseros?
Los elevadores o alzadores sin respaldo no están prohibidos, por lo que se pueden seguir utilizando y, si así se desea, se pueden colocar tres elevadores en los asientos traseros siempre que entren adecuadamente y se puedan sujetar bien.
Ahora bien es cierto que ofrecen una menor protección que los alzadores con respaldo pues reducen hasta en seis veces el riesgo de daño en la cabeza en caso de impacto lateral frente a un alzador sin respaldo. También ofrecen una mayor protección lateral en general, ya que durante el impacto el niño permanece dentro de la sillita en todo momento y se evita el contacto directo del menor contra el lateral del vehículo y, además, suelen incorporar guías para que el cinturón de seguridad esté en la posición adecuada, por lo que es menos frecuente confundirse y el cinturón va correctamente abrochado, ofreciendo una mayor seguridad.
De hecho, los últimos cambios producidos en materia de homologación abogan por los alzadores con respaldo. Así, no se permite la homologación de un alzador sin respaldo para el Grupo 2 (de 15 a 25 kg) y sólo se pueden homologar sin respaldo los elevadores del Grupo 3 (de 22 a 36 kg). Por ello, se recomienda que los niños que midan hasta 125 cm utilicen elevadores con respaldo, aunque desde Fundación MAPFRE recomendamos su uso hasta que el niño mida 150 cm y el cinturón le quede correctamente (actualmente el uso de sillitas de coche es obligatorio hasta los 135 cm). Tampoco se pueden homologar alzadores sin respaldo bajo la R-129.
En esta infografía (4 MB) se recogen todos los cambios producidos al respecto.
¿Se puede colocar una sillita de coche en un cinturón de dos puntos?
En el caso de los elevadores o alzadores (4 MB), puede parecer que un cinturón de dos puntos sujeta adecuadamente al SRI. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un simple elevador, cuya función principal es precisamente que el cinturón de seguridad de tres puntos quede correctamente ajustado.
La opción más segura para los niños es que vayan con un sistema de retención infantil homologado y acorde a su peso y altura. Si ya pueden usar un elevador, se recomienda un alzador con respaldo y, en todo caso, que vaya sujeto con un cinturón de seguridad de tres puntos, que les ofrecerá una mayor sujeción.
El cinturón de tres puntos evita que la parte de arriba del menor impacte contra la zona delantera del vehículo como puede ser el asiento del copiloto. Además, ofrece una mayor sujeción evitando lesiones en toda la zona superior.
¿Cómo puedo saber si una sillita está 'caducada'?
El calor del verano, el frío del invierno, el trato que se le da, el propio paso de los años, la utilización, frenazos, aceleraciones… Todo afecta y los sistemas de retención infantil también se resienten, especialmente determinados materiales.
La mayor parte de los fabricantes recomiendan cambiar de sillita a partir de los 6 años desde su compra o a los 10 años de fabricación, aunque puede que se tenga que cambiar antes si se observa que algunos de los elementos se han deteriorado o si se ha visto involucrado en un siniestro de tráfico o colisión.
Hay que tener en cuenta que la sillita puede tener daños en su estructura interna, invisibles a simple vista, y que pueden no garantizar la seguridad del niño. Por supuesto, hay que cambiarla ante el menor signo de deterioro externo como puede ser arneses desgastados, hebillas o lengüetas oxidadas… Una hebilla o lengüeta deteriorada o un arnés desgastado se puede llegar a abrir o romper durante un accidente. También hay que, como mínimo, consultar con el fabricante en caso de que se hay sufrido una colisión, y cambiarla de inmediato en caso de apreciar grietas o cualquier tipo de malformación.
En este sentido, hay que diferenciar claramente entre la fecha de compra y la fecha de adquisición. La fecha de compra sólo se puede visualizar en el mencionado ticket o factura de compra. Por el contrario, la fecha de fabricación se encuentra en la etiqueta del SRI que viene pegada a la estructura. (R44-04 y R-129).
También podemos guiarnos por la norma de homologación. Actualmente están vigentes la R44-04 y la R-129. Si la sillita está homologada por una normativa anterior, seguramente sea demasiado vieja para seguir utilizándola.
¿Qué hacer con una sillita cuando ya no se utiliza?
Todo va a depender del estado de la sillita, del uso que se le haya dado y del tiempo de fabricación. Si tiene más de 6 años, lo recomendable es deshacerse de ella. Esto mismo ocurre si está en mal estado, tienes desperfectos o se ha visto involucrada en un siniestro de tráfico.
En caso de no ser así y si la sillita se encuentra en buen estado, se puede volver a reutilizar. En este caso, lo más recomendable es que el propio fabricante de la sillita la revise a conciencia.
Es importante que la sillita sea revisada, ya que puede contar con daños internos no visibles a simple vista y que pueden afectar al buen funcionamiento del SRI. Hay que tener en cuenta que el propio paso del tiempo afecta a los componentes y que puede ocurrir lo mismo si se le ha dado un uso excesivo o inadecuado. Igualmente hay que valorar si la sillita se ha visto involucrada en un siniestro o si ha tenido que intervenir como consecuencia de un frenazo brusco.
¿Cómo puedo saber cuándo el niño debe dar el paso al elevador o alzador?
Tenemos que pasar a un sistema de retención infantil superior o sillita de coche para niños de mayor tamaño cuando la que se está usando le queda pequeña, ya sea por peso (R44-04) o altura (R-129).
El paso a los elevadores se suele dar a partir de los cuatro años de edad, es decir, niños de 15 a 36 kg o más de 100 cm. Se suelen utilizar hasta los 135 cm (límite obligatorio para el uso de sillitas en España) o 150 cm (estatura recomendada por la UE a partir de la cual se puede usar directamente el cinturón de seguridad y que recomendamos desde Fundación MAPFRE).
En todo caso, lo aconsejable es abogar por elevadores o alzadores con respaldo, especialmente para el Grupo 2 (de 15 a 25 kg).
Este tipo de sistemas utiliza el cinturón de seguridad para sujetar al menor. El asiento, en este caso, “eleva” al niño o niña de modo que el cinturón de seguridad se ajusta correctamente a su anatomía.
¿Es seguro que mi hijo viaje detrás con la mascota?
Todo va a depender del tipo de mascota y de la forma en la que viajen ambos. En primer lugar, incidir en la importancia de que los menores de edad y con estatura inferior o igual a 135 cm viajen con un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su talla y peso. Por supuesto, deben hacerlo en los asientos traseros, la sillita debe ir bien instalada y el menor bien sujeto.
A continuación, si la mascota es mediana o de pequeño tamaño, puede ir en el asiento trasero junto con el niño pero siempre bien sujeta. En el caso de los perros, pueden ir con un cinturón de seguridad homologado sujeto al arnés o con un trasportín. Es importante que este trasportín vaya también bien sujeto. Lo ideal es situarlo en el suelo, bien encajado detrás de los asientos delanteros. No se recomienda abrocharlo con el cinturón de seguridad ya que no suele ofrecer un buen agarre a este tipo de sistemas. Hay que tener en cuenta que si la mascota no va bien sujeta puede salir disparada en caso de siniestro o frenazo busco, pudiendo impactar contra cualquiera de los pasajeros y también ocasionándole graves lesiones.
En el caso de mascotas más grandes, lo ideal es que haya una separación con el habitáculo donde están los pasajeros a través de rejillas y con un trasportín bien sujeto.
¿Se puede instalar una sillita de coche en un autobús?
Según el Reglamento de Circulación, en los vehículos de más de nueve plazas, incluyendo al conductor, los pasajeros tienen la obligación de llevar abrochados los cinturones de seguridad u otros sistemas de retención infantil homologados. Así, los ocupantes de tres o más años deberán utilizar sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a su talla y peso. Cuando no se disponga de estos sistemas, o el niño alcance la talla suficiente, utilizarán los cinturones de seguridad, siempre que sean adecuados a su talla y peso.
Esto significa que, para desplazarnos en autobús con los niños, dicho vehículo debería disponer de cinturones de tres puntos (cosa que no es habitual) para poder utilizar nuestra sillita de coche. Si dispone de cinturones de dos puntos, podemos buscar una solución que nos permita asegurar la silla de coche habitual, como los arneses plegables, que incorporan ya las sujeciones necesarias para el asiento del autocar.
Sin embargo, lo más indicado es comprobar si la sillita que queremos colocar en la plaza del autobús se puede sujetar con el cinturón de seguridad y, además, contactar con la compañía para asegurarse si nuestro SRI es compatible con el asiento del autobús. Si podemos elegir, viajaremos con las empresas que disponen de sillitas infantiles para los más pequeños.
El vacío en la norma para niños de tres años es completo, por lo que no existen obligaciones. Sin embargo, para su seguridad es mejor tratar de utilizar un buen sistema de retención homologado y adaptado a su talla y peso.
¿Es más seguro que mi hijo vaya al colegio en autobús escolar o en coche?
Por un lado, se debe resaltar que el autobús es uno de los medios de transporte más seguros. De hecho, estadísticamente es más seguro que un coche particular. Sin embargo, para que un autobús escolar sea idóneo debe cumplir con una serie de características específicas, destacando especialmente que cuente con cinturones de seguridad y que, por supuesto, se puedan instalar sistemas de retención infantil. En esta infografía (2 MB) encontramos consejos para un transporte escolar seguro. Por supuesto, estos trayectos se deben realizar siempre bajo la supervisión de un acompañante cualificado que vele por la seguridad de los menores, que asista a los niños con discapacidad y que sea capaz de organizar a los niños en sus asientos, asegurar sus mochilas y enseres, y guiar la subida y bajada del autobús con toda seguridad.
En lo que respecta al coche particular, se trata de un espacio mucho más controlado por los padres. La seguridad de los más pequeños depende de nosotros mismos y somos los encargados de hacer cumplir las normas. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de que el niño vaya con su sistema de retención infantil homologado y acorde a su altura y/o peso. Éste debe estar bien instalado y sujetar de forma correcta y siempre dedicándole el tiempo necesario a esta tarea.
La decisión debe ser tomada en función de los criterios mencionados anteriormente y no debería haber una diferencia sustancial entre ambos. Todo va a depender de si se siguen los criterios de seguridad establecidos.
Quiero que mi hijo comience a ir solo al colegio, ¿qué debo hacer?
Entre los 9 y los 12 años, y dependiendo del caso particular, los niños tienen la autonomía y capacidad suficiente como para andar solos por la calle, siempre que hayan recibido una educación vial adecuada, y sepan reconocer los peligros y las mejores opciones para hacer la ruta que sea. En el caso de ir al colegio, todo dependerá de lo cerca o lejos de casa que se encuentre el centro, si existe buena combinación de transporte público y muchos otros factores.
Es una decisión difícil y personal, además de ser responsabilidad de los padres. Lo fundamental es que, si vemos que el niño está preparado, confiemos en él tomando unas precauciones previas. Esta confianza en su buen hacer es importante para reforzar su autonomía, tal y como sucede con tareas cotidianas como el aseo personal, vestirse, ordenar el cuarto o servirse el desayuno.
La edad es importante, pero sobre todo dependerá de la madurez del niño y de cómo se gestiona en la calle. Además, es mejor que muestre voluntad de ir solo y que no sea una imposición. Es importante indicarle al niño el camino más seguro por el que transitar, que no necesariamente será el más rápido, y enseñarle la ventaja de las zonas peatonales en cuanto a su seguridad.
La mejor forma de darle autonomía y a la vez acompañarlo al colegio es dejar que vayan experimentando lo que es caminar sin ir cogidos de la mano, por ejemplo, dejando que vayan andando con sus amigos unos pasos más adelante mientras nosotros vamos rezagados, vigilando, pero dejando espacio. Así aumentará su confianza y será más consciente del trayecto. Siempre que sea posible, nuestra recomendación hacia ellos será que vayan en grupo, con sus amigos.
Una recomendación final al respecto de los desconocidos: no deben hacer caso, ni confiar en desconocidos, por muy amables y simpáticos que se muestren. Debemos hacerles entender, sin atemorizarlos, que existen personas adultas que tratan de engañar a los niños mediante buenas palabras, regalos, excusas del estilo a que conocen a sus papás y tienen un recado… Han de aprender a decir no, a alejarse rápidamente y, si es necesario salir corriendo y pedir ayuda.
¿Qué tipo de cinturón es el más adecuado para los autobuses escolares?
El cinturón de dos puntos es el más utilizado en la mayor parte de autobuses. Se trata de un cinturón adecuado tanto para niños como para adultos, ya que sujeta por debajo de la cintura, sobre la pelvis, por lo que la altura no es un factor determinante. Sin embargo, no es especialmente seguro cuando hablamos de niños menores de 6 años y protege mucho menos que uno de tres puntos.
La opción más segura sería que los autobuses contasen con cinturones de tres puntos. En este caso, los niños sí que deberían llevar sistema de retención infantil de manera obligatoria, ya que este tipo de cinturones están pensados para los adultos y la parte superior no encaja bien con la altura de un niño. De ahí que los niños necesiten un elevador, a ser posible con respaldo, para que el cinturón no les provoque lesiones y quede bien ajustado. La banda diagonal puede presionar el cuello.
En este sentido, recordar que siempre que el autobús tenga cinturón de seguridad, se debe utiliza, tanto niños como adultos y tanto dentro como fuera de poblado. La opción ideal sería que los niños puedan viajar con un sistema de retención infantil adecuado también en los autobuses. Sin embargo, dadas las características de las plazas de autobús, hay que tener bastante suerte para que la silla que tenemos pueda ser utilizada en estos asientos, ya que debería de ser de tres puntos.
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¿Qué puedo hacer para que la sillita del coche no queme por el sol?
Volante, asientos, palanca de marchas… Cuando se aparca un coche en la calle en los meses de verano todos los elementos del automóvil adquieren altas temperaturas llegando incluso a quemar. Esto mismo ocurre con el sistema de retención infantil que dejamos instalado en el coche.
Hay que tener en cuenta que si la silla de auto recibe los rayos de sol directamente, sus partes pueden alcanzar temperaturas peligrosas hasta el punto de provocar quemaduras en la piel expuesta de los pequeños en verano. Por ejemplo, el reposacabezas puede alcanzar temperaturas superiores a los 60 grados, mientras que el propio asiento superará con facilidad los 50 grados. A esto hay que añadir que los cierres metálicos de los arneses pueden absorber el calor con mucha más rapidez, por lo que es muy importante comprobar la temperatura antes de sentar a los niños.
Uno de los principales consejos a seguir para evitar que la sillita queme por el sol es estacionar el vehículo en un aparcamiento subterráneo o cubierto, parking o zona sombreada. Se debe intentar que el coche no reciba directamente los rayos del sol. Si se aparca en la calle, se pueden instalar parasoles, tanto laterales (en las ventanas) como en el parabrisas para evitar que entre el menor calor posible. Además, se aconseja abrir el coche unos minutos antes de introducirse en el interior y encender el aire acondicionado o climatizador para adaptar la temperatura del habitáculo.
También se recomienda la utilización de fundas específicas de verano e incluso cubrir la sillita mientras el coche está estacionado. Actualmente hay en el mercado fundas especialmente fabricadas para cubrir sillas de coche (fundas parasoles y fundas anti-uva).
¿Puedo poner a un niño en la sillita con el bañador?
Lo más recomendable es que los niños utilicen una ropa cómoda y transpirable cuando viajan en un sistema de retención infantil y que no se les ponga únicamente con el bañador. Tan malo es ir excesivamente abrigado, como ir sin ropa, ya que el niño puede sufrir roces a causa de la sillita, especialmente si el sistema de retención infantil tiene que actuar.
Hay que tener en cuenta que en caso de accidente o frenazo brusco, el único contacto entre el cinturón o el arnés con el menor sería la propia piel del niño, lo que le podría provocar quemaduras. Esto mismo sucede en el caso de los adultos cuando llevan el cinturón de seguridad y no se pone ningún tipo de camiseta.
En este sentido, tampoco se puede poner a un niño en la sillita si está mojado. Ya que además de deteriorar el sistema de retención infantil, puede alterar el funcionamiento de la sillita. Lo recomendable es esperar a que el niño esté seco y ponerle ropa adecuada antes de colocarle en el SRI.
Además, se aconseja limpiar la sillita después de los desplazamientos a la playa para evitar que haya arena, humedad u otros elementos que puedan afectar de una u otra forma a la seguridad y funcionamiento del SRI.
¿Por qué debo optar por un elevador con respaldo?
La tendencia es utilización de los elevadores con respaldo, tal y como se puede ver en los últimos cambios en materia de homologación.
En este sentido, hay que tener en cuenta que un elevador con respaldo reduce seis veces el riesgo de daño en la cabeza en caso de un impacto lateral frente a un alzador sin respaldo. Además, ofrecen una mayor protección lateral, ya que durante el impacto el niño permanece dentro de la sillita en todo momento y se evita el contacto directo del niño contra el lateral del vehículo.
También hay que tener en cuenta que una guía para que el cinturón de seguridad esté en la posición adecuada, por lo que hay menos posibilidades de cometer errores.
¿Qué se debe tener en cuenta si se viaja con niños y se alquila un coche?
Conscientes de ello, muchas son las empresas de alquiler que ofrecen sistemas de retención infantil con el alquiler de sus coches. Si se va a optar por esta opción, hay que tener en cuenta una serie de factores:
- Que la sillita que se vaya a utilizar corresponda con el peso y/o altura del menor.
- Que efectivamente se puede instalar adecuadamente la sillita en el coche que se va a alquilar. Por ejemplo, si el SRI que vamos a utilizar cuenta con ISOFIX, que el coche disponga de estos anclajes.
- Que nos ayuden a instalar a la sillita y nos faciliten un manual de instalación para resolver posibles dudas.
- Por supuesto, el SRI debe estar limpio y con todos sus elementos y partes (567 KB).
- La sillita no debe tener mucha antigüedad. Hay que tener en cuenta que los fabricantes indican que los SRI suelen caducar a los 6 años de uso, ya que la sillita se deteriora con el paso del tiempo y el uso.
Es muy importante comprobar que efectivamente la sillita está en buen estado y que no se ha visto involucrado en un accidente de tráfico. Hay que tener en cuenta que muchos de estos daños pueden ser internos y que no serán apreciados a simple vista. Es importante mostrar esta inquietud a la hora de alquilar el coche.
¿Puedo poner una sillita ISOFIX en un coche que no tiene los anclajes?
Igualmente, los propios fabricantes de sillitas suelen ofrecer un listado de los coches donde su sillita puede ser instalada.
Actualmente existen en el mercado sillitas que permiten ambas opciones y que se pueden instalar con ISOFIX (adquiriendo previamente la base) o con el cinturón de seguridad. En todo caso, es el propio fabricante de la sillita debe determinar si el SRI permite esta opción en su manual.
¿Por qué no puedo colocar a un niño con sillita en el asiento del copiloto?
Se contemplan únicamente tres excepciones en los que un niño con sillita puede ir en el asiento del copiloto:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores son su sistema de retención respectivo.
- Que no se puedan instalar sistemas de retención en dichos asientos.
A la obligatoriedad normativa hay que añadir la evidencia científica. Y es que hay numerosos estudios que avalan que los niños van más seguros en los asientos traseros de los vehículos. La propia Dirección General de Tráfico (DGT) hace mención a un estudio realizado en Estados Unidos con 5.751 menores de 15 años ocupantes de vehículos que habían sufrido un accidente grave de tráfico. El informe revela que el hecho de estar sentado en el asiento de atrás tuvo un efecto protector, respecto a lesión grave o muerte.
Igualmente, el estudio “Rear seat safer: seating position, restraint use and injuries in children in traffic crashes in Victoria, Australia” concluye que el riesgo de muerte en menores de 4 años que viajaban en un coche accidentado era el doble si lo hacían en el asiento de delante y 4 veces más si se trataba de menores de 1 año. Además, un estudio realizado por la institución CIREN (Crash Injury Research Engineering Network) señala que el riesgo de lesión es mayor en los asientos delanteros, así como la gravedad de las lesiones.
¿Están los autobuses obligados a llevar cinturón de seguridad?
Lo cierto es que va a depender del tipo de autobús. Mientras que los que transportan pasajeros que pertenecen al transporte público en ciudades no están obligados a disponer de cinturones de seguridad en sus asientos, el resto de autobuses de transporte de pasajeros sí lo está. Concretamente, aquellos que han sido matriculados desde 2007. Si es más antiguo, puede no disponer de ellos.
Desde la Comisión Europea se aprobaron tres Directivas que hacían obligatoria la instalación de cinturones de seguridad en todos los vehículos. Estas directivas han sido traspuestas al ordenamiento normativo español. Por este motivo, desde 2007 es obligatorio que todos los autobuses que se matriculan lleven este sistema de seguridad (Real Decreto 445/2006).
En este sentido, no sólo deben disponer de cinturones. Los pasajeros también están obligados a utilizarlos, tal y como recoge el Real Decreto 965/2006, el conductor y los pasajeros (acompañante y niños mayores de tres años) deben llevar abrochado el cinturón durante todo el trayecto. Sin embargo, un reciente estudio realizado por Fundación MAPFRE muestra que sólo 2 de cada 10 pasajeros lo lleva abrochado.
El artículo 117 del mencionado Real Decreto indica que se utilizarán cinturones de seguridad u otros sistemas de retención homologados, correctamente abrochados, tanto en la circulación por vías urbanas como interurbanas, tanto por el conductor como los pasajeros de más de tres años de edad de los asientos equipados con cinturones de seguridad u otros sistemas de retención homologados de los vehículos destinados al transporte de personas de más de nueve plazas, incluido el conductor.
¿Puedo reutilizar una sillita de hace unos años si cambio la funda o me interesa comprar una nueva?
Hay que tener en cuenta que los sistemas de retención infantil tienen caducidad. Los fabricantes de sillitas no recomiendan utilizar SRI con más de 6 años desde su fabricación. Además, hay que tener en cuenta los posibles daños que haya podido sufrir la sillita durante todo el uso que se le ha dado.
Con el paso de los años y el uso cotidiano de la sillita, los elementos del SRI también sufren un deterioro. La sillita se va deteriorando con el paso del tiempo y, por lo tanto, va perdiendo eficacia. Por este motivo, aunque se cambie la funda de la sillita, los principales elementos de seguridad del SRI siguen estando afectados y, por lo tanto, no protegerá igual en caso de ser necesario.
¿Cómo puedo saber si una sillita está mal instalada?
En el caso de las sillitas que van sujetas con el cinturón de seguridad, se deberá pasar éste por todos y cada uno de los puntos y ranuras que indica el manual de instalación. El cinturón debe estar tenso y no debe tener dobleces ni holguras.
Si por el contrario el SRI va con sistema ISOFIX, hay menos riesgo de cometer fallos en su instalación. En todo caso, también hay que seguir las indicaciones del fabricante en este sentido. Hay que prestar especial atención a la instalación de la base ISOFIX, la pata de apoyo o el top tether, en su cada caso. En la mayoría de las situaciones, se puede saber que se ha instalado correctamente porque suelen contar con señales de información que se ponen en verde cuando el SRI está bien anclado. Recomendamos esta infografía (1 MB) sobre el sistema ISOFIX.
Comprueba con esta infografía (303 KB) que la sillita infantil está bien instalada.
¿Se deben revisar los anclajes ISOFIX?
Y es que aunque no lo parezca, tanto la sillita como sus anclajes pueden haber sufrido desperfectos no visibles. Aunque estos anclajes están preparados para reaccionar ante situaciones extremas y soportar un elevado peso, debemos tener en cuenta que un objeto incrementa su peso exponencialmente según la velocidad y la deceleración. Por ejemplo, un niño de 12 kg de peso y a una velocidad de 60 km/h puede incrementar su peso en el momento del impacto a 672 kg.
Los anclajes ISOFIX están soldados al chasis y están preparados para retener a la sillita y al menor en caso de accidente. Sin embargo, debido a este esfuerzo, es recomendable que se revisen después de haber actuado. De esta forma, garantizamos que vuelvan a estar completamente disponibles y puedan reaccionar nuevamente de forma correcta en caso de ser necesario.
Los fabricantes recomiendan revisar la sillita si se ha sufrido un impacto superior a 10-20 km/h y lo recomendable es revisar también estos anclajes llevando el vehículo al propio fabricante.
¿Hay sistemas de retención infantil mirando hacia atrás para niños de más de 18 kg y con sello Plus Test?
Efectivamente, lo más seguro es que los niños vayan en sistemas de retención infantil homologados mirando hacia atrás el mayor tiempo posible y como mínimo hasta los 4 años de edad.
Actualmente hay un elevado número de sillitas que ofrecen esta opción y que además están pensados para niños de hasta los 25 kg de peso. El listado completo se encuentra en nuestro artículo donde abordamos en qué consiste el conocido sello Plust Test y la importancia de tenerlo en cuenta:
Si un sistema de retención infantil (SRI) tiene el sello Plus Test significa que ha superado con éxito las duras pruebas suecas. Las pruebas se centran, sobre todo, en comprobar los esfuerzos que debe soportar el cuello del ocupante (el menor) en un impacto frontal.
Los fabricantes se someten a estas pruebas de manera voluntaria y no sustituye sino que complementa a la norma europea R44/04 y ECE R129.
¿Es seguro utilizar un SRI en el carrito de paseo?
En este caso estaríamos hablando de los conocidos como ‘maxi cosi’, sistemas de retención infantil que también se pueden colocar, en la mayoría de los casos, en el carrito de paseo, ya sea directamente o mediante unos adaptadores.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los sistemas de retención infantil están especialmente pensados para ser utilizados en el coche y proteger al menor en caso de ser necesario. Estos ‘maxi cosi’ se pueden poner en el carrito de paseo pero se recomienda que no se haga durante más de una hora y media, ya que la posición no es la más adecuada para el niño, especialmente si son bebés.
Al igual que los capazos no ofrecen la mejor protección en caso de accidente de tráfico, los maxi cosi no ofrecen la mejor ergonomía y comodidad al menor en el carrito. Los SRI están pensados fundamentalmente para el coche y los capazos están especialmente indicados para los recién nacidos en los carritos de paseo.
En este sentido, recordamos que una de las recomendaciones principales que se hace a los padres cuando llevan a sus bebés en los ‘maxi cosi’ es que saquen al menor cada hora media o dos horas para que se pueda estirar. Y es que en esta posición aumenta el riesgo de apnea, desaturación de oxígeno y bradicardia. Poner una buena inclinación es un factor clave. Sin embargo, los maxi cosi son mucho más seguros que los capazos a la hora de hablar de seguridad vial infantil.
¿Puedo poner algún sistema para evitar que la cabeza del niño se caiga cuando duerme?
Hay que tener en cuenta que el sistema de retención infantil es efectivo tal y como lo ha diseñado el fabricante y que ha sido homologado según una serie de características. Cualquier alteración puede suponer que la sillita no actúe correctamente. Además, hay que diferenciar entre sujetar y proteger. No es seguro que la cabeza esté completamente erguida y sujeta, ya que evita el movimiento natural del cuello y cabeza hacia adelante en caso de frenazo o impacto. A esto hay que añadir las posibilidades de que este dispositivo quede a la altura del cuello ocasionando graves lesiones y daños al menor, pudiendo ser incluso mortales.
En este sentido, para evitar que la cabeza y cuello sufran daños, es muy importante colocar la sillita adecuadamente y sujetar bien al menor. Se debe colocar el reposacabezas a una altura adecuada y poner el sistema de retención infantil en la inclinación aconsejada por el fabricante.
Se recomienda que el respaldo forme un ángulo con la línea vertical de entre 30 y 45º. La sillita del bebé no debe estar ni muy vertical ni demasiado tumbada. De hecho, los recién nacidos o bebés suelen viajar más tumbados, mientras que a medida que crecen, pueden ir haciéndolo más erguidos. Se debe consultar el manual de instrucciones del asiento infantil para viajar con la inclinación correcta.
También hay que tener en cuenta que viajar con el niño mirando hacia atrás el mayor tiempo posible (se recomienda hasta los 4 años) evita lesiones en cabeza, cuello y columna, por lo que es una de las mejores fórmulas para proteger estas zonas.
¿Es mejor tener en cuenta el peso o la altura a la hora de elegir una sillita?
El primer lugar, hay que tener en cuenta que la normativa se rige por la altura a la hora de determinar en qué momento el niño puede dejar de utilizar una sillita y pueda pasar a hacer uso del sistema de retención infantil. En España son 135cm. Sin embargo, lo recomendable es seguir usando una sillita hasta los 150 cm, medida que se toma tomando como referencia que el cinturón se ajusta correctamente teniendo en cuenta las condiciones físicas del niño. Aquí te recordamos como debe quedar el cinturón de seguridad.
Se puede decir que la altura es una medida mucho más indicada para determinar cómo se va desarrollando el niño y el tipo de sillita que va necesitando según este crecimiento. Con el peso puede ocurrir que se cambie demasiado pronto a un SRI superior sin ser necesario. De esta forma, podemos cometer el error de llevar al niño en una sillita de coche no indicada para su desarrollo, estructura o fortaleza muscular.
Tampoco se puede medir por la edad, ya que hay una gran diferencia entre unos niños y otros del mismo tiempo. Cada niño crece de una manera diferente. La diferencia de estatura en niños de la misma edad es todavía más acusada en niños de diferentes países.
En todo caso, ambas medidas son actualmente válidas y todo va a depender del tipo de homologación de la sillita.
¿Se debe tener en cuenta el vehículo a la hora de elegir la mejor sillita?
Por este motivo, muchos fabricantes de sistemas de retención infantil suelen ofrecer un listado de los modelos de coches compatibles. Esto ocurre especialmente con las sillitas i-Size, ya que son de mayor tamaño y requieren de asientos más grandes y anclajes ISOFIX, entre otros puntos.
¿Puedo poner un SRI mirando hacia atrás en sentido de la marcha si el niño no se acostumbra?
Todo va a depender del tipo de sistema de retención infantil. Actualmente hay algunas sillitas que permiten ambos sentidos. El fabricante puede indicar que el niño debe ir mirando hacia atrás hasta cierta altura y peso y que, posteriormente, se pueda colocar el SRI mirando hacia adelante pero, como hemos indicado, todo va a depender del tipo de sillita. Para saberlo con certeza se aconseja consultar el manual del fabricante.
En todo caso, lo más recomendable es acostumbrar al menor a ir mirando hacia atrás ya que es la posición más segura. Hay que tener en cuenta que este tipo de sillitas de coche garantizan una mayor protección de la cabeza, cuello y columna, precisamente unas de las partes más vulnerables, especialmente cuando hablamos de niños. De hecho, evitan en un 80% las lesiones graves en caso de accidente.
Conviene insistir y hacer comprender al menor que es la posición más segura. Lo niños van en mirando hacia atrás desde muy pequeños y ahora con la R-129 deben hacerlo hasta los 15 meses si usan una sillita que haya sido homologada por esta normativa, por lo que acostumbrarse a esta posición no debería ser un problema.
¿Por qué el asiento central trasero es más el más seguro?
Sin embargo, ante la posibilidad de colocar incorrectamente la sillita en este asiento, ya que no suele contar con anclaje ISOFIX, lo más recomendable es situarla en uno de los asientos que sí disponga de este sistema de anclaje. De esta forma, se evitan posibles errores en su instalación. Entre los asientos laterales, se aconseja el asiento que está detrás del copiloto, ya que ofrece una mayor visibilidad y mejor acceso para el conductor.
También se debe optar por uno de los asientos laterales si el asiento central trasero dispone únicamente de cinturón de dos puntos y se va a usar un asiento o cojín elevador, este debe situarse en una de las plazas laterales con cinturones de tres puntos.
¿Se puede pasar un SRI entre familiares y amigos?
- El SRI no debe haber estado expuesto a un accidente de tráfico. Si es así, debe haber sido revisado profundamente, ya que puede contar con daños internos imperceptibles a simple vista. En este caso, recomendamos no hacer uso de la sillita de segunda mano.
- Debe contar con las etiquetas correspondientes, así como con el manual del fabricante para no cometer errores en su instalación y comprobar que efectivamente la sillita está homologada.
- Por supuesto, el SRI debe disponer de todas sus partes (567 KB) y en perfecto estado. No puede faltar ningún elemento, ya que todos cometen su propia función y, por supuesto, no deben contar con deterioro alguno.
- Como hemos señalado, la sillita debe estar homologada por una de las normativas vigentes: R44/04 o R-129.
- Se debe comprobar que la sillita no ha sido retirada del mercado por alguna llamada a revisión o defectos.
- Por supuesto, hay que verificar que efectivamente la sillita puede ser utilizada en nuestro coche y que cumple con las características de peso y altura del menor. Recuerda que no se puede utilizar cualquier sillita y que el menor irá requiriendo de un SRI específico según vaya creciendo.
Tampoco se recomienda utilizar un SRI de más de 6 años. Muchos fabricantes de sillitas consideran que a partir de estos años la sillita sufre un envejecimiento y que muchos de sus elementos se pueden volver frágiles o quebradizos y, por tanto, no ofrecen la adecuada protección a nuestros hijos.
¿Es segura una sillita mirando hacia atrás en los impactos traseros?
Efectivamente, un sistema de retención infantil mirando hacia atrás también es seguro en el caso de sufrir un impacto trasero.
Por un lado, debemos tener en cuenta que las sillitas que cuenta con la homologación ECE R44/04 o R-129 han superado una prueba de choque por alcance trasero. En el caso de la R-129 también un crash-test lateral. Ambas normas de homologación están vigentes actualmente. Por todo ello, toda silla que actualmente esté homologada ha superado este mínimo de seguridad.
Sabemos que las sillitas mirando hacia atrás son especialmente seguras en los impactos frontales. Sin embargo, también lo son para el resto de colisiones. En este sentido, hay que tener en cuenta las diferencias que hay entre tener un choque frontal y uno trasero.
En el caso de los choques traseros, es importante tener en cuenta que ambos vehículos circulan en la misma dirección, algo que no ocurre en los impactos frontales. En este caso, el vehículo golpeado avanza reduciendo al mismo tiempo la fuerza de impacto. Por este motivo, los choques son mucho menos agresivos.
Además, en muchos casos, el vehículo en el que se circula puede estar parado. Aquí hay que valorar la resistencia y la deformación del propio automóvil. Igualmente, el coche se desplazaría hacia delante, por lo que la fuerza va en el mismo sentido de la aceleración del coche.
Hay que tener en cuenta que en un SRI mirando hacia atrás, la cabeza, precisamente la zona más vulnerable, está posicionada en el centro del vehículo, lejos del punto de impacto. Efectivamente, en el momento del golpe, la cabeza (con su peso normal) tiende a moverse pero la fuerza es contrarrestada por el movimiento que realiza el coche hacia adelante. Por ello, el movimiento que sufre la cabeza del niño es menor que en los impactos frontales si el niño va en sentido de la marcha.
También hay que tener en cuenta que, en muchos casos, un impacto trasero suele venir acompañado posteriormente de un impacto frontal contra otro vehículo, valla o árbol. En ambos casos, el menor estaría más protegido con un SRI mirando hacia atrás.
¿Puede viajar un niño en el SRI con el abrigo puesto?
No, antes de colocar al niño en la sillita de coche debemos quitarle el abrigo ya que, de lo contrario, estamos ofreciendo una falsa sujeción al menor. Debemos tener en cuenta que el arnés debe quedar correctamente ajustado. De hecho, entre el arnés y el cuerpo del niño sólo deben poder entrar dos dedos.
ºSi el niño está sentado en la sillita con el abrigo puesto, aunque hagamos este mismo ejercicio, la sujeción no es tal. El cuerpo del niño se puede deslizar dentro del abrigo y, además, el volumen de este abrigo hace que el arnés quede demasiado flojo y que erróneamente se piense que el arnés está bien sujeto.
¿Puedo usar una silla con pata de apoyo en cualquier coche?
No, no se puede instalar un sistema de retención infantil con pata de apoyo en todos los coches. El suelo del automóvil debe estar preparado para resistir la presión que puede llegar a ejercer la pata sobre la reducida superficie de contacto. Por este motivo, es fundamental consultar previamente si la sillita y el coche son compatibles.
La pata de apoyo es un sistema anti-rotación que se utiliza con las sillas de los Grupo 0+ y I, tanto mirando hacia atrás como en sentido de la marcha. Se trata de una pata metálica de longitud ajustable que sale de la zona anterior de la base de la silla y mantiene fija su distancia al suelo, evitando que pueda balancearse hacia delante. El suelo debe ser lo suficientemente fuerte como para soportar esta pata y el peso.
Los fabricantes de sistemas de retención infantil ofrecen un listado de modelos de coches en los que este sistema es compatible y puede ser utilizado con total seguridad.
¿Se pueden instalar los anclajes ISOFIX en un coche que no los tiene?
Los anclajes ISOFIX van directamente incorporado en el chasis del vehículo, es decir, se incluye desde fábrica, por lo tanto, no se trata de ningún tipo de pieza ni accesorio que se pueda añadir con posterioridad. Hay que tener en cuenta que estos anclajes deben reunir una serie de requisitos técnicos y que todo está evaluado, hasta su colocación. Además, debe estar debidamente homologado.
En sillita pero sin ir bien abrochado, ¿puede resultar igual de peligroso?
Sobre todo en invierno por la ropa voluminosa o en los desplazamientos cortos, se puede caer en la tentación de colocar simplemente al niño en el sistema de retención infantil sin abrocharle como es debido. Lo cierto es que de no hacerlo estamos cometiendo un error muy grave, ya que el niño puede salir igualmente despedido ante cualquier frenazo o accidente de tráfico.
El arnés o cinturón son los encargados de retener al menor dentro de la sillita en caso de ser necesario. En este sentido, recomendamos el artículo ‘Estas son las razones por las que un arnés apretado es un arnés seguro’ y las diferentes formas de sujeción.
¿Desde cuándo es obligatorio que los niños de menos de 125 cm usen elevador con respaldo?
Se trata de un tema que está generando mucha confusión. En todo caso, hay que tener en cuenta que estamos hablando de homologación y que no estará prohibido usar alzadores sin respaldo hasta que Reglamento de Tráfico lo recoja o lo indique la normativa del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
En 2017 entraron en vigor los cambios relativos a la R44/04, que afecta a la homologación de los asientos elevadores del grupo II (de 15 a 25 kg). El fabricante sólo puede homologar asientos elevadores de este grupo de peso con respaldo, es decir, elevadores del Grupo 3 (de 22 a 36 kg).
En definitiva, es recomendable que los niños que midan hasta 125 cm usen alzador con respaldo aunque no estén obligados, dado que con los cambios hablamos de homologación y no de prohibición de uso.
¿Son mejores los alzadores con respaldo?
Una sillita con respaldo reduce seis veces el riesgo de daño en la cabeza en caso de un impacto lateral frente a un alzador sin respaldo, según un reciente estudio.
Los SRI con respaldo ofrecen una mayor protección lateral ya que durante el impacto el niño permanece dentro de la sillita en todo momento y evita el contacto directo del niño contra el lateral del vehículo. Además, incorporan una guía para que el cinturón de seguridad esté en la posición adecuada.
Podemos verlo en este vídeo.
¿Tengo que comprar un alzador nuevo tras los últimos cambios normativos?
De momento, no. Hasta que la Dirección General de Tráfico o el Ministerio de Industria lo obliguen en sus reglamentos y normativas, puedes seguir utilizando un alzador sin respaldo correctamente homologado.
Sin embargo, si te vas a disponer a comprar uno nuevo, te aconsejamos que adquieras uno con respaldo para mayor seguridad.
¿Cuál es el mejor alzador para mi hijo?
Todo dependerá de las características físicas del pequeño. Lo importante es que el cinturón quede bien ajustado a su cuerpo. Podemos hablar de niños pequeños que son muy altos y, por lo tanto, que puedan saltarse un grupo y vayan directamente a alzadores sin respaldo o niños mayores que sean más bajitos y que necesiten estar más tiempo en las distintas sillitas.
Es muy importante no pasar al niño antes de tiempo a una sillita que no le pueda corresponder por altura o peso.
En todo caso, desde Fundación MAPFRE recomendamos alzadores con respaldo debidamente homologados. Ante la menor duda, la mejor opción es adquirir el SRI en una tienda especializada.
¿Cómo debe ir el niño en el alzador?
- La parte superior del cinturón o banda torácica debe pasar por encima de la zona media del esternón y de la clavícula, sin quedar demasiado cerca del cuello.
- La parte superior de la cabeza del menor y del reposacabezas deben quedar a la misma altura.
- La banda inferior o pélvica del cinturón de seguridad tiene que pasar por encima de los huesos de la pelvis y no por encima del estómago.
- El niño tiene que poder sentarse doblando con comodidad las piernas.
Todo queda recogido en nuestra infografía ‘La correcta sujeción del niño en un alzador (284 KB)’.
¿Cuándo sé que mi niño puede sentarse en una silla del siguiente grupo?
Los factores más importantes para cambiar de silla son la edad y sobre todo la talla del niño. Fíjate si el niño entra dentro de la silla o si esta se le queda pequeña. El factor más importante es fijarse en la altura del niño: la cabeza del niño no debe sobresalir del respaldo y reposacabezas de la silla en ningún caso. Si el reposacabezas es de altura regulable, puedes ir subiéndolo hasta que llegue a su máximo.
El peso es una referencia con respecto a la resistencia de la silla (es decir, si el niño pesase mucho, en caso de accidente la estructura de la silla podría no soportar el esfuerzo y romperse).
Recuerda que los niños de hasta dos años de edad deberían ir en sentido contrario a la marcha, aunque es recomendable esperar hasta los cuatro años si es posible, porque es como más protegidos van en caso de accidente frontal.
¿Debemos deshacernos de las sillitas homologadas por la R44?
Hay que aclarar que nos referimos a la R44/04, ya que las dos versiones de la norma ECE R44/01 y R44/02 fueron prohibidas en primavera de 2008. En España tampoco se permite ya la venta de asientos infantiles homologados según la R44/03.
Hay que señalar que la ECE R44 data de 1982 y ha ido sufriendo diversas modificaciones en sus pruebas y requisitos. De ahí que actualmente nos encontremos en la R44/04.
Para que un sistema de retención infantil pueda ser vendido en Europa es necesario que pase las pruebas de homologación de una de las dos normas de homologación actualmente vigentes. De esta forma, demuestran que el producto es seguro y reúne unos mínimos de seguridad obligatorios.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta la antigüedad de la sillita, ya que no duran para toda la vida. De hecho, algunos fabricantes de asientos infantiles desaconsejan utilizar asientos con más de 5 o 6 años de uso o antigüedad.
¿Puedo lavar la funda de la silla de mi niño?
En general sí que puedes lavarla, de todos modos lo que tienes que hacer es leer las instrucciones del fabricante de la silla para el modelo en concreto que tienes. Puedes también buscar la etiqueta que tendrá cosida la funda textil de la silla por el interior, muy parecida a las de la ropa, con los símbolos acerca del lavado.
La mayoría de las sillas cuentan con fundas que se pueden quitar y lavar en agua fría con un detergente no muy fuerte (para evitar que pierdan color). Mira también en el manual de instrucciones de la silla cómo quitar la funda, esta puede estar sujeta con elásticos, velcro, botones automáticos o recursos similares.
¿Qué hago si mi coche no tiene ISOFIX?
Pues no tienes que preocuparte. Hay muchos modelos de sillas infantiles, de diferentes tipos y para diferentes edades, pensadas para ser sujetadas con el cinturón de seguridad del asiento. También hay sillas que aún teniendo ISOFIX, a la vez están preparadas para sujetarse con el cinturón.
Realmente apenas hay diferencias en la seguridad que aporta la silla, se sujete esta con ISOFIX o se sujete con cinturón, siempre y cuando te asegures de que está correctamente instalada. Lee detenidamente las instrucciones de colocación de la silla, pasa el cinturón por el sitio previsto y sobre todo, después de sujetarlo a la hebilla, ténsalo todo lo que puedas para que la silla queda sujeta sin holguras (esto es muy importante).
¿Puede ir el SRI con un cinturón de dos puntos?
El fabricante suele especificar si la sillita puede ir sujeta con cinturón de dos puntos. El cinturón de seguridad de tres puntos siempre aporta mayor seguridad.
En todo caso, los asientos y cojines elevadores de los Grupos II y III nunca deben ir con cinturones de dos puntos, ya que ejercen presión sobre el niño, a la vez que proporcionan una menor seguridad.
En la actualidad no existen productos en el mercado que se fijen con cinturón de dos puntós, y en algunos productos esta configuración SOLAMENTE ESTA PERMITIDA EN AVIONES.
Mi hijo se desengancha el arnés, ¿qué puedo hacer?
Como con cualquier otro comportamiento no deseado, la respuesta es educación. Debes tener paciencia y a la vez ser firme (que no es lo mismo que enfadarse), y explicarle al niño que no debe quitarse el arnés pues entonces no irá seguro en el coche. Explicarle de manera clara y sencilla por qué debe ir bien sujeto ayuda a que el niño acepte mejor lo que se le dice.
Puedes reforzar este hábito mostrándole que tú mismo también te pones y enganchas el cinturón de seguridad, o que los otros niños lo llevan puesto y no se lo desenganchan (recuerda que los niños imitan lo que ven).
Con un poco de perseverancia el niño se acostumbrará. Es importante que seas constante, y que lo sean todos los miembros de la familia. Siempre que suba al coche debe llevar el arnés, si resulta que a veces lo lleva y a veces no, (o resulta que con vosotros lo lleva enganchado pero cuando va en el coche de los abuelos no, por poner un ejemplo) el niño no lo entenderá y será complicadísimo que coja el buen hábito de llevarlo puesto y bien enganchado.
¿Son recomendables los sistemas anti escape o evasión?
Consideramos que los sistemas anti escape o evasión debemos utilizarlos en casos extremos en los que es imposible mantener al menor en la posición deseada por su seguridad. Muchos SRI incorporan opciones al respecto y ofrecen formas de sujeción.
Es importante que no interfieran con el cierre de las sillitas y que tampoco alteren cualquier otro elemento. Todos están pensados para actuar en caso de accidente.
Recordamos que los sistemas de retención infantil deben estar concebidos de forma que permita sujetar o extraer fácil y rápidamente al niño. En este sentido, los dispositivos adicionales de retención reducen la rapidez con la que un niño puede ser sujetado y extraído.
En todo caso, deben estar correctamente homologados. Te recomendamos que consultes con el fabricante la idoneidad de incorporar un sistema de estas características.
¿Qué es el Top Tether?
Es un sistema de anclaje que complementa al sistema ISOFIX. Los dos brazos del sistema ISOFIX sujetan la silla al asiento por la base, pero esto no impide que esta pueda volcar ante un frenazo o deceleración brusca.
Es por eso que se debe contar con un tercer punto de apoyo. En las sillas de frente suele ser el Top Tether. Es un cordón, o más habitualmente una cinta similar a la de un cinturón de seguridad, con un gancho-mosquetón para sujetarlo en un anclaje específico del coche. Debe quedar bien sujeto y tenso.
Dependiendo del coche este anclaje, en esencia una argolla, puede estar en un lugar u otro, lo más normal es que esté en la parte posterior del respaldo del asiento, aunque podría estar también en la bandeja que cubre el maletero, en el techo o en el suelo del maletero.
¿Es mejor una silla con arnés o una silla con escudo (o cojín)?
En principio no tiene por qué ser mejor un sistema que otro, depende más del diseño en concreto de cada uno (por ejemplo de si las bandas del arnés son más o menos anchas). Las pruebas suelen mostrar que en el caso de las sillas de frente la fuerza a la que se ve sometido el cuello de un niño es algo menor en las sillas con escudo que en las sillas con arnés.
De todos modos no debemos olvidar que lo realmente mejor es que el niño vaya en sentido contrario a la marcha cuanto más tiempo sea posible, pues es en este caso cuando más baja es la fuerza que carga el cuello del niño (del orden de la cuarta parte).
¿Cómo sé si un arnés está bien apretado?
Lo ideal es el que el arnés quede tenso y sin holguras. Recomendamos el artículo: ‘Estas son las razones por las que un arnés apretado es un arnés seguro’.
En caso de contar con holguras (aunque sean escasos milímetros), el cuerpo del ocupante se desplaza ese espacio antes de que el cinturón ejerza su sujeción en caso de frenazo o colisión. El resultado es que el propio arnés provoca lesiones, y además funcionará de forma incorrecta.
Sabremos que un arnés está tenso cuando únicamente podamos deslizar dentro un par de dedos.
Por último, debemos tener en cuenta la importancia de colocar al niño sin abrigos que puedan indicarnos una falta sujeción.
¿Debo cambiar de sillita si la cabeza de mi bebé sobresale del SRI y va en sentido contrario a la marcha?
Existen modelos de sillas homologadas en las que los niños pueden viajar mirando hacia atrás hasta 13 kg y otros hasta 18 kg, 25 kg o 105 cm. Estos últimos son los asientos con más espacio para las piernas, que permiten llevar al niño de espaldas hasta los 3 o 4 años. Se debe mantener al niño en este tipo de silla hasta que alcance el peso máximo indicado o hasta que la cabeza del niño sobresalga por la parte superior de la sillita.
La cabeza del niño debe quedar apoyada de forma segura y cómoda sobre el respaldo de la silla y el arnés o cinturón de seguridad regulado a la altura del hombro. Si la cabeza supera el límite del reposacabezas, es hora de cambiar de silla a un grupo superior.
Te recomendamos 4 claves para saber elegir la mejor silla infantil.
No entiendo muy bien cuál es la diferencia entre las sillas actuales y las nuevas sillas i-Size
Lo que cambia sobre todo es el procedimiento de homologación. Antes se realizaba una prueba de choque frontal y una prueba de alcance posterior, y con la nueva normativa de homologación se tiene que realizar también una prueba de choque lateral.
Un cambio muy importante es que ahora es obligatorio que los niños viajen en sentido contrario a la marcha hasta los 15 meses de edad, y antes solo era una recomendación.
A la hora de elegir una silla para tu hijo también cambia algo: mientras que antes había varios grupos según el peso del niño, ahora los grupos desaparecen y simplemente hay que fijarse en las alturas para las cuales la silla es válida. Es decir, que ahora elegir una silla es parecido a elegir una prenda de ropa, y hay que fijarse en la talla del niño.
¿En qué debo fijarme para comprar una silla, en el peso, en la edad o en la altura de mi hijo?
El criterio principal debe ser la edad y altura del niño a la vez. La edad porque se debería esperar a utilizar un sistema de retención infantil de frente cuanto más tiempo mejor. Con la nueva normativa europea i-Size como mínimo hasta los 15 meses se debe ir en sentido contrario a la marcha, aunque es mejor esperar hasta los 2 años y siempre que se pueda esperar hasta los 4 años.
La altura es muy relevante también porque la silla debe ser adecuada a la talla del niño. En ningún caso la cabeza debe sobresalir del respaldo o reposacabezas de la silla, porque entonces esta no será sujetada debidamente en caso de accidente, pudiendo sufrir lesiones en el cuello.
El peso también se debe tener en cuenta, pero es un criterio complementario. Tiene que ver con la resistencia de la silla. Si el niño pesa más del peso límite de la silla (36kg), esta puede que no cumpla con sus funciones preventivas en caso de accidente.
¿Es más seguro que el niño viaje mirando hacia atrás o hacia delante?
Mirando hacia atrás es la posición más segura, porque es toda la espalda la que soporta las fuerzas. En caso de mirar hacia delante, solo soportan el impacto las pequeñas zonas de contacto entre el cuerpo del ocupante y el cinturón o arnés de seguridad.
En el caso de los bebés y los niños más pequeños, el cuello es una de las partes más frágiles de su cuerpo (por eso hay que sujetar continuamente la cabeza de los bebés al sostenerlos en brazos), por lo que ir sentados mirando hacia atrás es mucho más seguro en caso de frenazo o accidente, siempre que el asiento lo permita
Un consejo práctico: revisa el manual de instrucciones del asiento infantil o pregunta directamente a su fabricante en caso de tener dudas sobre la colocación del asiento en función del tamaño del niño.
Resulta llamativo, por ejemplo, que en las sillas infantiles que obtienen la mejor puntuación en las comparativas independientes realizadas por clubes de automovilistas y asociaciones de consumidores europeos, el niño viaje mirando hacia atrás.
Puedes ampliar esta información consultando otros temas destacados de nuestra web.
En el año 2011, la Fundación MAPFRE realizó una exhaustiva revisión de las evidencias y recomendaciones internacionales en relación con la posición del asiento infantil (instalado mirando hacia delante o hacia atrás). Las principales conclusiones fueron:
- Los asientos orientados hacia atrás son mucho más seguros que los asientos orientados hacia delante.
- Los niños deben viajar mirando hacia atrás todo el tiempo que sea posible. Ello evitaría determinadas lesiones que pueden producirse aún utilizándose asientos orientados hacia delante y que no se producen con asientos orientados hacia atrás.
- Cuando un bebé crece y su sillita para bebés se queda pequeña, se debería cambiar de silla por una de mayor tamaño, pero que todavía permita seguir viajando mirando hacia atrás.
Los niños deberían viajar mirando hacia atrás, siguiendo la práctica nórdica que tan efectiva se ha demostrado en los accidentes reales, hasta los 3 o 4 años.
No me puedo creer que los niños vayan cómodos si van en sentido contrario, ¿no van apretados e incómodos?
Ten presente primero de todo que la realidad de diferentes estudios, pruebas de laboratorio y pruebas de choque, han demostrado que ir en sentido contrario a la marcha es más seguro para los niños, sobre todo cuanto más pequeños sean.
De hecho, con la nueva norma i-Size sobre sistemas de retención infantil, es obligatorio que vayan así hasta los 15 meses de edad, como mínimo.
Cuando se produce una deceleración fuerte, brusca y repentina, la cabeza, cuello y espalda se apoyan completamente sobre el respaldo de la silla, reduciéndose la presión a la que son sometidos, y reduciendo el riesgo de que se produzcan lesiones (por ejemplo en el cuello y cervicales).
Cuando los niños son pequeños no suele haber problemas de espacio. Cuando crecen un poco pueden ir igualmente en sentido contrario a la marcha con las piernas flexionadas. No van incómodos. Si te fijas en el día a día de los niños, se pasan horas jugando y distraídos en cuclillas o sentados con las piernas cruzadas. No hay mayor problema.
¿Hasta cuándo deberían ir en sillitas mirando hacia atrás?
Desde Fundación MAPFRE recomendamos que los niños vayan mirando hacia atrás todo el tiempo que sea posible ya que se ha demostrado ser más seguro.
Esta posición permite a los niños disfrutar de mayor protección en el cuello y cabeza en caso de colisión, al contrario que en el caso de viajar en el sentido de la marcha. En caso de colisión, un niño menor de 4 años sufrirá con mayor probabilidad lesiones en esas dos zonas sensibles que uno que viaje en sentido contrario a la marcha. De hecho, llevar a los niños mirando hacia atrás reduce hasta en un 80% el riesgo de lesiones graves.
Si da con los pies en el asiento del vehículo, quizás estemos hablando de un sistema de retención infantil inadecuado según la altura. Debemos consultar las instrucciones del fabricante para garantizarnos una utilización correcta.
¿Las sillas de coche de bebé también deben ir mirando hacia atrás?
Precisamente, las pruebas de laboratorio y pruebas de choque han demostrado que ir mirando hacia atrás es más seguro para los niños, sobre todo cuanto más pequeños son. De hecho, con la nueva norma i-Size sobre sistemas de retención infantil deben ir así hasta los 15 meses de edad, como mínimo. Nosotros recomendamos ir marcha atrás el mayor tiempo posible.
¿Es mejor una silla ISOFIX o una normal?
El sistema normal es aquel en el que la silla se sujeta con el propio cinturón de seguridad del coche, que se pasa por unas ranuras, se tensa y se engancha a la hebilla.
El sistema ISOFIX es un sistema algo más nuevo que utiliza unos anclajes específicos que hay en la parte inferior del respaldo del asiento. No todos los coches los traen, aunque en general son cada vez más frecuentes en los coches nuevos.
La ventaja del sistema ISOFIX es que se puede instalar la silla de manera más simple y es más difícil colocarla de manera incorrecta o mal anclada, un problema que se daba con demasiada frecuencia, y que resta o anula la seguridad que se le pretende al sistema de retención infantil.
Sea cual sea la silla infantil, es importante que leas detenidamente las instrucciones de instalación, tengas claro cómo se coloca y sujeta, y que quede perfectamente anclada. Las sillas suelen llevar también un punto de anclaje o apoyo extra para evitar que vuelque en un frenazo: no te olvides de él.
¿Qué pasa si subo a un taxi con mi hijo?
Con carácter excepcional, en España el Reglamento General de Circulación no obliga a que los niños menores de 12 años y cuya altura no alcance 1,35 m tengan que utilizar un sistema de retención infantil siempre que el taxi circule dentro de poblado.
Recuerda que de ningún modo el niño podrá circular en el asiento delantero del acompañante. Aunque no sea obligatorio puedes llevar tu silla y pedirle al taxista que la instale en los asientos traseros. No debería poner ninguna pega ni cobrar ningún recargo.
Fuera de poblado, por carretera o autopista, sí es obligatorio que el niño vaya en una silla infantil homologada.
¿Puedo tener una sola silla que le valga a mi niño durante todos los años que la necesite?
Desafortunadamente la respuesta es no.
Los fabricantes de sistemas de retención infantil intentan crear productos lo más versátiles y adaptables posibles, con sistemas extensibles o elementos de acolchado que se puedan retirar o poner, de modo que la silla sirva para varios años, pero aún así no hay una silla que valga para todas las edades, desde 0 hasta 12 años.
Hay que tener presente que el objetivo primordial de un sistema de retención infantil es estar adaptado a la edad y talla del niño, de modo que pueda sujetarle y protegerle correctamente. Puesto que el niño va a ir creciendo y cambiando, la silla también tiene que hacerlo, de modo que no queda otro remedio que cambiar de silla.
Hay sillas infantiles de todos los precios, pero aún así, es cierto que supone un coste económico que no se puede despreciar, sobre todo si se tienen varios niños, y si hay que comprar varias sillas a medida que el niño crece. Tienes que pensar que no es un gasto, sino una necesidad por la seguridad de tu hijo.
¿Caducan los asientos infantiles?
Sí, ya que suelen estar construidos a partir de materiales plásticos que, con el tiempo o la luz solar, pueden perder sus propiedades y volverse quebradizos.
Algunos fabricantes de asientos infantiles recomiendan no utilizar asientos con más de 4 o 6 años de antigüedad o uso. En caso de cualquier duda, consulte el manual de su sillita infantil.
¿Cómo sé cuándo un asiento infantil se ha quedado pequeño y necesito otro?
Fundamentalmente hay que fijarse en dos factores: el peso y la estatura del niño.
El principal parámetro es el peso: los asientos están clasificados en grupos en función del peso de los niños que pueden utilizarlos. Un niño nunca debe usar un asiento infantil si supera el peso máximo indicado en el asiento: el peligro de que el asiento se rompa en caso de accidente es demasiado elevado.
También hay que tener en cuenta la estatura: la cabeza del niño debe apoyar con seguridad y comodidad en el respaldo del asiento. Si la coronilla (o parte superior de la cabeza del niño) queda más alta que el borde superior del respaldo del asiento, entonces es el momento de cambiarlo y utilizar uno más grande o de un grupo superior.
La edad es un parámetro menos importante, sobre todo porque puede haber considerables diferencias de peso y estatura en niños de la misma edad. Pero recuerda siempre que, al menos hasta que el bebé haya cumplido su primer año de vida y pese 9 kg como mínimo, es necesario que viaje mirando hacia atrás.
La siguiente tabla muestra una relación aproximada entre el peso y la edad del niño:
Grupo | Peso | Edad aproximada |
---|---|---|
Grupo 0 | Hasta 10 kg | Hasta aproximadamente los 9 meses |
Grupo 0+ | Hasta 13 kg | Hasta aproximadamente los 15 meses |
Grupo I | De 9 a 18 kg | Desde los 8 meses aproximadamente hasta los 3 ó 4 años |
Grupo II | De 15 a 25 kg | Aproximadamente, desde los 3 hasta los 7 años |
Grupo III | De 22 a 36 kg | Aproximadamente, desde los 6 hasta los 12 años |
La siguiente tabla indica aproximadamente cuándo es necesario cambiar de asiento infantil:
Tipo de asiento (grupo) | Se ha quedado pequeño cuando: |
---|---|
Silla para bebés mirando hacia atrás (grupo 0 ó 0+) | Se ha alcanzado el peso máximo indicado en la etiqueta de homologación O la parte superior de la cabeza del bebé queda a menos de dos centímetros del borde superior del asiento. |
Asiento infantil con arnés de cinco puntos mirando hacia delante (grupo I) | Se ha alcanzado el peso máximo indicado en la etiqueta de homologación O los hombros quedan por encima de las ranuras más altas por las que el arnés sale del respaldo del asiento o la cabeza del niño sobresale por encima del asiento infantil y el vehículo carece de reposacabezas. |
Asiento elevador con respaldo (grupo II ó III) | Se ha alcanzado el peso máximo indicado en la etiqueta de homologación O la cabeza del niño sobresale por encima del respaldo del asiento elevador y el vehículo carece de reposacabezas. |
Si el bebé viaja en una sillita para bebés del grupo 0 ó 0+ y ésta se le queda pequeña antes de que cumpla un año, habría que adquirir un asiento convertible del grupo 0 y I; este tipo de asientos es más grande de tamaño y te permite seguir llevando al bebé mirando hacia atrás, lo que es imprescindible al menos hasta que el bebé cumpla doce meses y pese más de 9 kg y, en general, es más seguro y recomendable mientras se pueda hacer (en cualquier caso, recuerda que no se debe superar el límite de peso indicado por el fabricante).
¿Puedo seguir usando sillas homologadas con la normativa ECE R44/03?
Toda la información sobre la nueva normativa aquí.
Más allá de que esté permitido, hay que tener en cuenta la antigüedad del SRI. Hoy en día todas las sillitas que se venden están bajo las dos últimas normas. Recordamos que con el paso del tiempo el uso de los materiales deja de tener la misma efectividad. La vida útil de un SRI es de aproximadamente 6 años.
¿Se puede utilizar cualquier asiento infantil en cualquier automóvil?
Según la normativa de homologación, los asientos “universales” son aquellos que utilizan el cinturón de Seguridad de 3 puntos para fijarse al coche. Eso implica, dado que todos los coches disponen de cinturón de 3 puntos, que las sillas universales pueden instalarse en casi todos los vehículos.
Algunos asientos infantiles son del tipo “semi-universal”, lo que quiere decir que han sido homologados para determinados modelos de vehículos. Las sillitas de este tipo indican en su manual de instrucciones la lista de vehículos en los cuales pueden ser utilizados.
En el caso de los asientos ISOFIX, para que sean “universales” deben contar con un tercer punto de anclaje o apoyo en forma de cinta o correa que se sujeta en la parte trasera del vehículo. Los asientos ISOFIX cuyo tercer punto de anclaje consiste en una pata que apoya en el suelo del vehículo son del tipo “semi-universal”. El tercer punto de anclaje ayuda a reducir sustancialmente la rotación hacia delante, o el cabeceo, del asiento infantil en caso de choque frontal.
¡Atención! Un asiento infantil, incluso siendo “universal”, puede resultar incompatible con ciertos modelos concretos de vehículos. Esto puede suceder, por ejemplo, si el asiento infantil es muy grande y el espacio en el asiento trasero del vehículo muy pequeño; o si la forma del asiento del vehículo, muy contorneado, impidiera conseguir una sujeción firme y estable de la sillita infantil al asiento del vehículo. Por ello, es muy aconsejable hacer una instalación de prueba en nuestro vehículo antes de adquirir cualquier asiento infantil.
¿Cuál es el mejor asiento para mi niño?
Aquel que se ajusta al peso y estatura del niño, obtiene una buena valoración en las comparativas independientes de choque y facilidad de uso que realizan clubes de automovilistas y asociaciones de consumidores europeos, resulta sencillo de utilizar y, gracias a todo lo anterior, se utiliza en todos los viajes, por cortos que éstos sean.
¿Cuál es la plaza más segura para instalar el asiento infantil?
El asiento trasero central, por estar más alejado de cualquier zona de impacto, siempre que la silla infantil pueda instalarse correctamente en dicha plaza.
Recordamos que todos los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso, deben ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos, excepto:
- Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
- Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
Solamente en estos casos, los menores podrán ocupar el asiento delantero del vehículo, pero siempre utilizando el sistema de retención homologado a su talla y peso. Si hablamos de un SRI que van en sentido contrario a la marcha, siempre debemos desactivar el airbag previamente.
Otra excepción a la regla general se da cuando el niño ya tiene la suficiente altura como para usar el cinturón de seguridad para adultos, pero el vehículo dispone en la citada plaza trasera central de un cinturón de únicamente dos puntos: en este caso es mejor que el niño ocupe una plaza lateral con cinturón de tres puntos, ya que la protección que ofrece el cinturón de tres puntos es mucho mayor que la que ofrece el cinturón de dos puntos.
Si la plaza trasera central carece de reposacabezas, y el niño es lo suficientemente alto como para necesitarlo, también puede ser más seguro utilizar una plaza trasera lateral con reposacabezas.
Entre las plazas laterales traseras, la plaza derecha es más segura que la izquierda, puesto que, en primer lugar, permite subir y bajar al niño desde la acera y lejos del tráfico y, en segundo lugar, porque el conductor puede ver mejor al niño si se sienta en el lado opuesto que si estuviera situado detrás de él. En el caso de los asientos orientados mirando hacia delante, el conductor puede ver mejor al niño a través del espejo retrovisor cuando el niño viaja sentado en el asiento central trasero.
Nuestra recomendación: si tienes un asiento dotado del sistema de sujeción ISOFIX, la recomendación general es instalar dicha sillita en una de la plazas del vehículo dotadas de dicho sistema, para así poder beneficiarte de las ventajas que ofrece ISOFIX, como mayor sencillez de instalación, menor riesgo de montaje incorrecto y mayor seguridad, en términos generales, en caso de accidente.
¿Pasa algo si el niño se sienta en su sillita con su mochila?
Esto es muy peligroso.
Un estudio realizado en 2009 por los clubes de automovilistas RACE y RACC y por diversas asociaciones de consumidores europeas demostró que durante un choque frontal a tan sólo 64 km/h de velocidad, el peso de la mochila se multiplica por 40, y una mochila de 5 kg de peso se convierte en una losa de 200 kg que puede aplastar la columna vertebral del niño y causar lesiones torácicas, fracturas de costillas o lesiones internas.
En un choque lateral, también pueden producirse graves lesiones si se lleva puesta la mochila. Como el niño quedaría sentado en una posición muy adelantada debido a la mochila, los laterales del asiento infantil dejarían de protegerle durante el choque. Tanto su tórax como su cabeza impactarían contra los guarnecidos de las puertas del vehículo y la probabilidad de lesión grave sería muy elevada.
Es muy importante: nunca sientes a un niño en el asiento infantil con una mochila puesta.
En caso de accidente, ¿pueden ser peligrosos los juguetes, objetos… que se lleven en el coche?
Son muy peligrosos.
En caso de accidente, el peso de cualquier ocupante y objeto situado en el interior del vehículo se multiplica por 20 o, incluso, por 40. Así, un bebé que pese 10 kilogramos pasaría a pesar entre 200 y 400 kg: de ahí que un gesto de cariño como llevar en brazos a un bebé puede convertirse en un gesto mortal, al resultar totalmente imposible sujetarlo durante una colisión.
De la misma manera, un juguete que pesara un kilogramo, podría salir despedido en caso de accidente y golpear a un bebé o un niño con una fuerza equivalente a 20 ó 40 kilogramos, pudiendo causarle graves lesiones.
Recuerda: en ningún caso se deben llevar en el habitáculo juguetes pesados o rígidos, solamente se pueden llevar juguetes ligeros y blandos.
Por supuesto, el equipaje debe situarse siempre de modo que resulte imposible que irrumpa en el habitáculo de pasajeros. En vehículos sin una adecuada separación o barrera física entre maletero y habitáculo de ocupantes, se han dado casos de carritos de bebés que han salido disparados del maletero y han irrumpido en el habitáculo causando graves lesiones craneales a los niños que viajaban correctamente en sus sillitas de seguridad.
Mi niño se queda dormido y su cabeza se queda ladeada: ¿es peligroso?
En el caso de los niños mayores, y según el fabricante sueco de automóviles Volvo, el hecho de que la cabeza del niño quede ladeada cuando se duermen no es peligroso ni les resulta incómodo.
De todos modos, conviene insistir en que en el caso de los bebés puede ser peligroso que su cabeza se caiga hacia delante (mentón contra esternón), ya que se podrían obstruir las vías respiratorias. Si esto sucediera, y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante del asiento, sería necesario ajustar la inclinación de la sillita portabebés.
Recuerda: si se quiere evitar que la cabeza y el cuello formen un ángulo lateral excesivo, el mejor consejo es ajustar la anchura del reposacabezas de la silla infantil o del asiento elevador, si este cuenta con respaldo y reposacabezas.
¿Cómo puedo saber si mi hijo o hija puede usar ya el cinturón de seguridad de adultos?
En España, y según la legislación vigente, los niños deben usar asientos infantiles hasta que midan al menos 135 cm de altura.
Por otro lado, los asientos infantiles elevadores del grupo III suelen estar diseñados y homologados para poder ser utilizados por niños de hasta 150 cm de estatura, siempre que no superen los 36 kg de peso, así que no hay que tener prisa por dejar de utilizar la sillita en cuanto se alcancen dichos 135 cm.
Lo más importante para su seguridad es que los niños usen asientos infantiles hasta que el cinturón de adultos les ajuste correctamente. Un cinturón de adultos mal ajustado puede causar en el niño unas graves lesiones, incluso a velocidades moderadas.
El ajuste correcto del cinturón se consigue cuando la parte superior pasa por encima de la clavícula y por encima del esternón, al mismo tiempo que la parte inferior se apoya en la parte superior de los huesos de las caderas.
Si el cinturón pasa por encima del cuello, o muy cerca de este, o por encima del estómago en lugar de hacerlo sobre los huesos de las caderas, entonces no ajusta correctamente y resulta peligroso.
Además, la cabeza del niño debe quedar protegida por el reposacabezas del vehículo: si el reposacabezas queda demasiado alto, o el asiento del vehículo carece de él, sería más seguro que el niño viajara en un asiento elevador dotado de su propio reposacabezas.
Otro criterio adicional es que, al sentarse directamente sobre el asiento del vehículo, las rodillas del niño lleguen hasta el borde del asiento, de modo que sus piernas se doblen por las rodillas con comodidad. Cuando las piernas no doblan, el niño tiende a “escurrirse” hacia abajo, con el consiguiente riesgo de deslizarse por debajo del cinturón o arnés (efecto conocido con el término inglés submarining), como se muestra en la siguiente ilustración: en estos casos está claro que el niño o niña necesita un asiento elevador.
Su hijo puede usar el cinturón de seguridad para adultos si se dan TODAS estas condiciones:
- El niño se sienta apoyando toda su espalda contra el respaldo del asiento del vehículo.
- Con toda la espalda apoyada en dicho respaldo, las piernas doblan con comodidad y no quedan “rectas” con las pantorrillas apoyadas en el borde del asiento.
- El niño puede mantener esa posición a lo largo de todo el viaje, sin “escurrirse” o deslizarse hacia abajo.
- La parte superior del cinturón (banda superior o torácica) cruza la clavícula a medio camino entre el hombro y el cuello, y nunca cerca de éste último.
- La parte inferior del cinturón (banda inferior o pélvica) queda por debajo del abdomen y apoyada en la parte superior de los huesos de las caderas.
- El asiento del vehículo dispone de reposacabezas que proteja el cuello del niño en caso de alcance trasero
¿Cuándo debo hacer el paso del arnés al cinturón para sujetar a un pequeño en el SRI?
Se recomienda hacer el paso del arnés al cinturón lo más tarde posible Sin embargo, debemos cumplir con las indicaciones del fabricante. Si nos encontramos ante un momento de cambio, debemos observar si la cinta ya se encuentra al máximo y si está demasiado justa.
Lo más recomendable es seguir las indicaciones del manual del fabricante.
Recomendamos el artículo ‘Estas son las razones por las que un arnés apretado es un arnés seguro’
¿Qué tecnología en el vehículo puedo utilizar para garantizar la seguridad de un niño?
Entre los avances tecnológicos ya disponibles en muchos vehículos nuevos nos encontramos el sensor de obstáculos trasero y la cámara trasera. Ambos sistemas indican si hay un objeto o persona detrás del vehículo. De esta forma, se pretenden evitar atropellos derivados de descuidos o distracciones.
También hay que destacar el sistema de detección de obstáculos/peatones y frenado autónomo de emergencia o AEB (Autonomous Emergency Braking en inglés)
Si el conductor del vehículo no frena ante la presencia de un peatón u otro obstáculo, el sistema detiene el automóvil de forma autónoma. Además, también ofrece añadidos como encender las luces de emergencia, cerrar las ventanas si están abiertas y pretensar los cinturones de seguridad.
Otro sistema muy útil es el aviso de cinturón de seguridad sin abrochar. De esta forma, el automóvil indica si hay un pasajero que no va correctamente protegido, así como los airbags frontales avanzados, capaces de detectar el tipo de accidente y el tamaño del pasajero, y los airbags laterales.
Otros dispositivos muy importantes en los coches hoy en día son los anclajes ISOFIX, los cuales facilitan una correcta instalación de los sistemas de retención infantil, así como el bloqueo de puertas y ventanas automático, ya sea tras circular unos kilómetros o desde el asiento del conductor. De esta forma, se evita que los niños abran las puertas y ventanillas traseras. Además, muchas ventanas traseras sólo se pueden abrir hasta la mitad, lo que impide que los niños puedan asomarse completamente.
Casi todos los vehículos en el mercado ofrecen la posibilidad de abrir el maletero desde el interior. Es especialmente útil por si alguien se queda atrapado después de un accidente.
Se recomienda el artículo: Características de seguridad de los vehículos que ayudan a proteger a los niños.
¿Puede ser peligroso para los niños el airbag lateral del vehículo?
Los airbags laterales no resultan peligrosos para los niños si estos viajan correctamente sentados.
Por otro lado, dado que los airbags laterales están diseñados para proteger a una persona adulta, en ciertos casos la protección que los airbags laterales ofrecen a los niños puede ser muy reducida. Así, por ejemplo, en el caso de los airbags de cortina, éstos suelen quedar demasiado altos para los niños, por lo que sigue siendo posible que su cabeza golpee contra la puerta durante un impacto lateral. Por otro lado, el otro tipo principal de airbags laterales, aquellos diseñados para proteger en impactos laterales el tórax de los ocupantes adultos, puede resultar demasiado duro para el frágil tórax de los niños.
La conclusión de todo lo anterior es que la protección de los niños en caso de un impacto en el lateral del vehículo debe partir del propio asiento infantil y, por este motivo, es necesario que la silla infantil que se vaya a utilizar o adquirir haya obtenido una buena valoración general en las comparativas independientes que realizan clubes de automovilistas y asociaciones de consumidores europeos. Para alcanzar una buena valoración, la sillita debe contar con protecciones en los laterales y con amplios reposacabezas. Los cojines elevadores normalmente carecen de dicha protección lateral, por lo que ya no se recomiendan; en cualquier caso, un cojín elevador, en términos generales, es mucho más seguro que dejar que un niño utilice el cinturón de seguridad antes de tiempo.
Como se ha indicado, los airbags laterales son menos efectivos para los niños que para los adultos. Por este motivo, conviene insistir en ello, estos airbags únicamente deben considerarse un complemento de la protección que ofrece un buen asiento infantil que esté dotado de “orejas” laterales acolchadas y de suficiente tamaño.
Por otro lado, hay que evitar que entre la zona donde está instalado el airbag lateral y el niño o su asiento infantil no se interponga ningún objeto como ropas, juguetes… Ello también podría resultar peligroso.
Cuando sí puede resultar peligroso un airbag lateral es cuando la cabeza del niño se sitúe excesivamente cerca de la zona de apertura del airbag. Esto podría suceder, por ejemplo, si un niño se queda dormido en su cojín elevador y se inclina hacia la puerta, o cuando viaja suelto o tumbado en el asiento trasero.
Los airbags laterales son menos efectivos para los niños que para los adultos. Por este motivo, estos airbags únicamente deben considerarse un complemento de la protección que ofrece un buen asiento infantil, el cual debe estar dotado de “orejas” laterales acolchadas y de suficiente tamaño.
LA CABEZA DEL NIÑO NUNCA DEBE SITUARSE DEMASIADO CERCA DE LA ZONA DE APERTURA DEL AIRBAG LATERAL
¿Qué es más seguro, un capazo o una silla para bebés orientada hacia atrás?
En ambos casos se trata de sistemas de retención contemplados por la normativa de homologación de asientos infantiles, por lo que los dos tipos de sistemas ofrecen de partida una considerable protección a los bebés.
OJO, tenga en cuenta que NO TODOS los capazos (cucos) a la venta están homologados para su uso en el automóvil.
En los cucos o capazos, el bebé viaja tumbado, en una posición muy natural y adecuada para los bebés más pequeños o recién nacidos, pero en algunas sillitas de este tipo el bebés únicamente va sujeto con un cinturón situado sobre su vientre, por lo que, en caso de choque lateral, el bebé iría menos sujeto. En el mercado existen ya modelos de capazos o cucos con arneses o cinturones en forma de “Y” (con dos cintas que pasan sobre los hombros y una tercera entre las piernas) que mejoran notablemente la protección en caso de impacto lateral. A la hora de elegir un capazo o cuco, busque aquellos que mejores valoraciones obtienen en las comparativas independientes que realizan periódicamente los clubes de automovilistas y consumidores europeos.
En caso de impacto frontal, por otro lado, la posición “mirando hacia atrás” también es más segura que ir tumbado.
Finalmente, la cuna o capazo para automóvil puede ser una opción preferible en caso de que no sea aconsejable llevar semi-sentados a los bebés durante mucho tiempo: en el caso de bebés prematuros o con problemas respiratorios, por ejemplo.
He oído que quitar el respaldo a un asiento elevador puede ser peligroso, ¿es eso cierto?
Algunos asientos elevadores pueden ser utilizados tanto con respaldo como sin respaldo. En otras palabras, en algunos sistemas de retención es posible retirar el respaldo y convertir al asiento elevador en un cojín elevador. Sin respaldo que ofrezca protección lateral, el tórax o la cabeza del niño podrían golpear con violencia la puerta del coche en caso de choque lateral, por ejemplo en una intersección. Por este motivo, y a la luz de los resultados de las comparativas independientes realizadas por clubes de automovilistas y consumidores europeos, no se recomienda quitar el respaldo o, más en general, utilizar un cojín elevador sin respaldo.
De todos modos, es siempre imprescindible consultar el manual de instrucciones del asiento infantil para averiguar si, para un niño de un determinado peso, el respaldo tiene que ser retirado obligatoriamente o puede ser mantenido (algunos asientos han sido homologados para un cierto peso sin respaldo, por lo que no resultaría seguro utilizarlo con él).
Los airbags laterales, por otro lado, ofrecen mucha menos protección para los niños que un asiento con respaldo con buenas protecciones laterales.
De todos modos, cualquier de los citados sistemas de retención infantil –tanto con respaldo como sin él– están obligados a conseguir la correspondiente homologación, lo que quiere decir que han superado las pruebas de seguridad exigidas por la normativa vigente. Algunos sistemas de retención, cuando se retira el respaldo, sólo pueden ser utilizados por los niños de mayor edad, por lo que es preciso prestar atención al grupo de peso correspondiente, respectivamente, al uso con respaldo y sin él.
¿Son equivalentes las pruebas de sillas infantiles de EuroNCAP y de los clubes de automovilistas?
NO, no lo son. Las pruebas independientes de asientos infantiles que realizan habitualmente automovilistas y consumidores europeos son diferentes de la valoración de la seguridad infantil en el automóvil que ofrece el Programa Europeo de Valoración de los Nuevos Vehículos (European New Car Assessment Programme, EuroNCAP). En este programa, el cual examina diferentes aspectos de seguridad de los vehículos (incluida la seguridad de los niños que viajan en su interior), es el fabricante del vehículo el que decide qué asiento infantil debe instalarse en su vehículo. Este programa, por tanto, ofrece una valoración que es válida exclusivamente para una combinación concreta de asiento infantil y vehículo, mientras que en el caso de los estudios periódicos de automovilistas y consumidores europeos se valora la seguridad de las sillitas infantiles en general y para un amplio conjunto de vehículos. A la hora de elegir un asiento infantil, en definitiva, es más útil la información que ofrecen los clubes de automovilistas y las asociaciones de consumidores europeos: en el caso de España, el Real Automóvil Club de España (RACE), el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En resumen, el programa EuroNCAP es útil para elegir un modelo de vehículo seguro, y los estudios de automovilistas y consumidores para elegir un modelo de asiento infantil seguro.
¿Qué es el efecto submarining, o submarino, y cómo puedo evitarlo?
El efecto submarino o, en inglés, submarining, se produce cuando el niño se escurre por debajo del arnés o del cinturón de seguridad, lo que puede provocar que la cinta pélvica del arnés o cinturón presione las partes blandas del abdomen del niño, con el consiguiente riesgo de lesiones.
Este efecto submarino se produce normalmente bien por un ajuste incorrecto del cinturón de seguridad (por ejemplo cuando, a pesar de necesitarse un asiento o cojín elevador el niño viaja sentado directamente sobre el asiento del vehículo y con el cinturón de seguridad para adultos abrochado) o bien por viajar con excesivas holguras en el arnés o el cinturón.
Para evitar en lo posible este efecto submarining, es importante, como se ha indicado, evitar todas las holguras y que el niño se siente lo más pegado posible al respaldo del asiento (en trayectos largos, puede ser difícil que el niño se siente siempre erguido con la espalda bien pegada contra el respaldo, un motivo más para hacer frecuentes paradas de descanso a lo largo del viaje).
Voy a viajar a EEUU, ¿puedo utilizar mi asiento infantil en EEUU?
En principio, cada país puede exigir que los asientos infantiles superen unas determinadas pruebas de homologación, que pueden ser diferentes en distintos países. En el caso de EEUU, la normativa de homologación (las pruebas que el asiento debe superar antes de ser puesto a la venta) es diferente a la normativa de homologación vigente en Europa.
Esto significa que un asiento “europeo” que haya pasado la “norma europea” no puede ser vendido en EEUU, al no haber superado la norma estadounidense (excepto si también ha sido “homologado” según la normativa estadounidense). Y lo mismo sucede a la hora de usar el asiento: para poder usar “legalmente” un asiento infantil, éste debería haber sido aprobado para su venta según la normativa de homologación de ese país. En caso contrario, podríamos arriesgarnos a ser sancionados por un agente de la autoridad de tráfico correspondiente.
En cualquier caso, resulta evidente que usar una sillita infantil será siempre más seguro que no usar ninguna. Por ello, y desde el punto de vista de la seguridad de sus hijos, aquellos padres que viajen con su asiento infantil de un país a otro (como, por ejemplo, de España a EEUU) deberían utilizar su propia silla infantil hasta que puedan acceder a otra homologada según las exigencias del país al que haya viajado.
La situación anterior no se plantea dentro de Europa, puesto que la normativa de homologación europea ECE R44 y la nueva normativa Europea referente a sillas de seguridad infantiles para automóviles UN R129 i-Size que complementa (y de momento no sustituye) a la primera, es válida para toda la Unión Europea.
¿Qué norma tengo que mirar a la hora de comprar una silla para el coche?
La norma que desaparecerá en 2018 es la ECE R44/04, y la norma que se quedará es la ECE R129.
La norma R44 divide las sillas por grupos (0, 0+, 1, 2 y 3) según el peso del niño, mientras que la norma R129 no considera grupos sino que cada silla debe indicar para qué rango de edades y altura del niño es válida.
Básicamente la nueva norma utiliza el criterio de que la silla tenga un tamaño adecuado para la talla del niño, y que cuando se le queda pequeña, entonces llega el momento de pasar a otro modelo.
Ten presentes dos cosas:
- Las sillas homologadas i-Size solo se pueden sujetar al asiento del coche mediante anclajes ISOFIX, o una combinación de ISOFIX y cinturón (por ejemplo para un alzador con respaldo), pero no solo con el cinturón, por lo que si tu coche no cuenta con ISOFIX, no podrás utilizarlas.
- Ahora mismo estamos en un período de transición y en el mercado disponemos tanto de sillas homologadas según el reglamento 44.04, como sillas homologadas según el Reglamento 129.
He comprado una silla pero no consigo que se quede bien asentada en el asiento y se mueve mucho, ¿qué puedo hacer?
Esto, lamentablemente, puede suceder. El primer consejo, y más importante, aunque tal vez llegue tarde en tu caso en concreto, es elegir una silla con tiempo que se adapte al asiento de tu coche, ya que por el diseño del asiento, algunas sillas puede ser que no terminen de asentarse bien. Si es preciso, y estás a tiempo, puedes devolverla y cambiarla por otra, dado que no te sirve (sin usar y con su embalaje original, no deberían ponerte problemas).
Muy importante: una ligera holgura puede ser normal, pero si la silla se mueve mucho no la debes utilizar, porque su principal función, la de retener al niño en caso de frenazo brusco o accidente, puede verse comprometida y no ofrecerá la misma seguridad. Recuerda que la silla tiene que quedar perfectamente montada, de acuerdo a las instrucciones del fabricante, con los anclajes (o con el cinturón) bien tensos, bien sujeta y sin holguras.
Puedes probar a acudir a un taller del fabricante del coche para ver qué solución proponen para montar una silla correctamente en ese tipo de asiento (o al menos indicarte qué sillas de coche le sirven). También puedes contactar con el fabricante de la silla por si disponen de alguna plataforma adicional sobre la que anclar la silla, que se adapte a asientos de coche un poco especiales.
¿Se marean más los niños si van en sentido contrario a la marcha?
Depende, pero no debería. En general esta afirmación tiene más de mito que de realidad, aunque es cierto que hay niños, y también adultos, mucho más sensibles y propensos a sufrir mareo cuando van en un automóvil (en estos casos complicados, si no queda otro remedio, se puede preguntar al pediatra por algún medicamento infantil contra el mareo).
Físicamente no debería por qué marearse más, ya que el mareo suele originarse cuando no concuerda la sensación de movimiento que tiene nuestro cerebro a través de la vista, y la sensación de movimiento (y aceleración) que tiene el sentido del equilibrio en el oído.
Si el niño va de espaldas, su vista ve que va de espaldas, y la sensación de movimiento es de ir de espaldas, no debería aparecer mareo. En principio es más una cuestión de costumbre. Si el niño se acostumbra desde bebé a ir en el coche en sentido contrario a la marcha no suele haber problemas.
Recuerda que para los niños menores de 4 años es muy recomendable que vayan en sentido contrario a la marcha pues es más seguro, y que con la nueva norma europea de homologación de sillitas de coche i-Size, es obligatorio ir en sentido contrario (o contramarcha) como mínimo hasta los 15 meses de edad del niño.
Como es lógico ayuda también que realices una conducción suave, sin sobresaltos, y que no vayas muy rápido por zonas de curvas. Piensa que tú como conductor, concentrado en la conducción mirando al frente, sujetando el volante, puedes ir rápido por una zona de curvas sin percibir mareo, pero los pasajeros (niños o adultos), que están distraídos con otras cosas y que no están sujetándose a un volante, percibirán mareo antes que tú.
Presta atención también a otras situaciones que pueden provocar un mareo: por ejemplo que el niño vaya haciendo otras cosas mientras va en el coche: jugar con un juguete o videojuego, ojear un cuento o ver una película.
El sistema ISOFIX me parece más seguro, pero mi coche no lo lleva, ¿puedo poner anclajes ISOFIX a mi coche?
El sistema de anclajes ISOFIX no necesariamente es más seguro que sujetar la silla con el propio cinturón de seguridad del asiento del coche. Lo más importante es que la silla esté bien montada y sujeta, conforme a sus instrucciones, y que el niño la use y vaya bien sujeto.
Eso sí, es cierto que los anclajes ISOFIX evitan que haya errores de montaje de la silla, o que no quede bien tensada la sujeción mediante el cinturón, e incluso es algo más rápido poner y quitar la silla.
Si tu coche no lleva anclajes ISOFIX por ser de hace unos años, la respuesta es un depende. Verás.
Algunos coches podían estar previstos para llevar anclajes ISOFIX, pero ciertas versiones, o para nuestro país, no los montaban. Algunos coches hablan de “preinstalación” ISOFIX. Ten en cuenta que los anclajes van directamente sujetos a la plataforma de acero del coche, la estructura resistente debajo del asiento, no van colocados de cualquier manera.
Acude a un taller oficial de la marca del coche para que con el número de bastidor del mismo lo comprueben.
Si admite la instalación, hay fabricantes que comercializan kits de anclajes ISOFIX con todo lo necesario para montarlos con total seguridad , y realizando alguna pequeña adaptación en el asiento, por ejemplo unas boquillas de plástico para que puedan asomar los anclajes y no se queden escondidos.
Es fundamental que se instale perfectamente según las instrucciones del fabricante para que sean seguros (mejor si lo haces en un taller de confianza con un mecánico con experiencia que sepa sobre ello). Si el coche estaba previsto para ello te darán también un certificado de homologación, para que puedas ir a la ITV para registrar legalmente los anclajes y no tengas ningún problema.
Si el coche no preveía de ninguna manera la instalación de anclajes ISOFIX, entonces no podrás colocarlos, y si intentas hacerlo de cualquier manera a modo de tarea de bricolaje, no serán legales y te arriesgas a que tampoco sean seguros.
He visto que el cinturón de seguridad está un poco deshilachado, ¿es peligroso?
Sí, puede ser peligroso, pero no te alarmes. El cinturón de seguridad debe soportar tensiones altas cuando se produce un frenazo, o peor aún cuando tiene lugar un accidente (por ejemplo un choque que hace saltar el airbag).
Su función es retenerte, que no salgas despedido fuera del vehículo y que no golpees ciertas partes del interior del coche, siendo complementado con el airbag. Si la banda textil del cinturón está dañada, con roces, cortes o deshilachada, puede no soportar esas tensiones altas y podría llegar a romperse.
Si el daño es muy pequeño no es preocupante, pero si el daño es mayor, sí lo es. Nuestro consejo es que acudas a un especialista o a tu taller habitual de confianza para preguntarles. Si el cinturón está dañado se puede sustituir: no es una operación compleja, no lleva mucho tiempo y tampoco es muy caro, y recuerda que merece la pena, pues es por tu propia seguridad o la de tus hijos.
¿Se puede poner un extensible al cinturón para sujetar el SRI?
Los cinturones de seguridad, así como los sistemas de retención infantil, están homologados. Añadir un elemento más puede restar eficacia. De hecho, los mismos fabricantes desaconsejan utilizar cualquier elemento externo que pueda influir en la sillita.
Los sistemas de retención infantil son sometidos a pruebas que vienen a garantizar su homologación. Los elementos que soportan están pruebas en las sillitas son siempre con cinturón de seguridad o sistema ISOFIX, no con alargadores en los cinturones.
En cualquier caso, se deben seguir las indicaciones del propio fabricante. Recordamos que estos deben quedar tensos y sin holguras para su mayor efectividad.
En algunos casos, se puede utilizar los cinturones del propio vehículo o los cinturones que se proporcionan con el cuco.
¿Qué debería llevar el botiquín de un coche?
No es obligatorio llevar un botiquín de primeros auxilios en el coche. De todos modos si quieres llevar uno, tampoco es necesario que sea muy grande, ni lleve de todo. Pensando en un primer momento, en caso de accidente grave, lo más importante es disponer de materiales que permitan contener una hemorragia el tiempo necesario hasta que llegue la ayuda especializada.
Así que lo que no debe faltar en un botiquín de coche son las gasas, apósitos para taponar hemorragias y vendas. Para complementar a estos elementos viene bien llevar también tijeras, esparadrapo y unos guantes de látex (y que todo sea estéril, para evitar infecciones).
Para las pequeñas curas, que pueden surgir en el día a día, como un pequeño corte o rasguño, viene bien llevar tiritas de varios tamaños y algún desinfectante (agua oxigenada, alcohol, yodo…)
Si tienes dudas para hacerte tú mismo un botiquín, puedes acudir a una farmacia o bien a un centro especializado en recambios para automóvil, donde suelen tener botiquines ya confeccionados.
¿Es conveniente usar el climatizador o aire acondicionado con mi hijo de pocos meses en el coche?
Sí, es conveniente, pero como con casi todo en esta vida, con moderación y su justa medida. Los extremos no suelen ser nunca buenos. Una temperatura muy alta o una temperatura muy fría no son ni confortables ni saludables.
Ten presente por ejemplo que en verano el interior de un coche aparcado al sol puede superar los 40 y hasta los 50 grados, una temperatura incluso peligrosa para la vida de un bebé, que puede sufrir un golpe de calor y una deshidratación muy rápidamente. Así que obviamente el aire acondicionado es un buen aliado para mantener una temperatura adecuada. Piensa en utilizar el climatizador con una temperatura media y razonable.
En invierno no es necesario poner la calefacción mucho más alta de unos 18 a 21 grados, y en verano es suficiente con unos 24 o 25 grados, no siendo conveniente bajar la temperatura por debajo de los 20 grados. Lo que sí puedes y debes hacer es evitar que las salidas de aire del coche den directamente el aire frío al bebé, para evitar resfriados.
¿Es mejor sacar a mi hijo del coche al repostar y pagar o dejarlo sentado en el interior?
Como norma general no se debería dejar nunca a un niño solo en un coche, y mucho menos con las puertas y ventanillas cerradas.
Es una cuestión de lógica y de seguridad. Los padres son los responsables en todo momento de la seguridad y bienestar del niño, y no estando presentes podría suceder cualquier cosa, y no podrían hacer nada al respecto.
A parte de esta cuestión, el interior de un coche es peligroso para un niño que se queda solo y encerrado porque la ventilación es muy limitada (pues no está encendido el climatizador). Además los niños pequeños no pueden bajar una ventanilla para respirar aire fresco, e incluso en muchos coches al cerrar con llave tampoco se puede.
Otro problema es que los niños se deshidratan rápido, y el interior de un coche, sobre todo en verano, puede alcanzar temperaturas muy altas. Si el niño no tiene agua a mano que beber, y si es pequeño probablemente tampoco beba aún así, el riesgo es mayor.
Nuestro consejo es que lleves a tu hijo contigo cuando salgas y te alejes del coche.