¿Sabías qué?
Recomendaciones para evitar accidentes de tráfico
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Efectos del tratamiento antihipertensivo sobre la conducción de vehículos. Información al paciente
Existen pocos estudios sobre la influencia de la conducción de vehículos en la presión arterial, también son escasos los datos sobre las consecuencias que la hipertensión puede tener sobre la seguridad vial, pero algunos estudios1 sugieren que las cifras elevadas de presión arterial se asocian con mayor riesgo de accidente, y que este incremento de riesgo podría relacionarse con síntomas, como el mareo o el vértigo, que pueden deberse tanto a la hipertensión como al tratamiento antihipertensivo.
Efectos secundarios de la quimioterapia y conducción
Los pacientes españoles de cáncer, además del trance de someterse a un tratamiento de quimioterapia, tienen un motivo más de preocupación. Si durante el tiempo que están recibiendo la terapia les toca renovar el carnet de conducir no podrán hacerlo; habrán de esperar tres meses tras la última sesión para renovarlo, siempre con el informe favorable del médico.
El Factor Humano en la prevención de accidentes de tráfico con relación laboral
El Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo como organismo autónomo de la Consejería de Empleo, Mujer e Inmigración de la Comunidad de Madrid, presentó la “Guía para la prevención de accidentes de tráfico con relación laboral” en el marco del III Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid 2008-2011, dónde el sector de Transporte es considerado de especial atención.
El factor humano en la Seguridad Vial
Cuando ocurre un accidente de tráfico se dice que “El Factor Humano” es el primer factor que interviene, debido sin duda alguna, al ser la persona la que toma las decisiones sobre el movimiento del vehículo. Al mismo tiempo, es el hombre el responsable de comprarse o no un coche, decidir conducirlo, cuándo llevarlo a revisión, e incluso desplazarse con el mismo o coger el autobús, tren o avión.
Alergias y conducción
Son muchos conductores sufren alergias, cuyos síntomas influyen negativamente en la conducción. Aunque este año, con el invierno más seco de los últimos sesenta años, los expertos prevén que haya menos volúmenes de pólenes en el aire.
Fibromialgia y seguridad vial
La Fibromialgia (FM) se caracteriza por ser una enfermedad crónica de causa no conocida con importantes consecuencias, tanto para la persona que la padece, como para su entorno familiar, social y laboral. Cada año se diagnostican en España 120.00 casos de Fibromialgia y se estima que existen casi dos millones de afectados.
Alteraciones del Sistema Motor, Discapacidad-Talla
Los síntomas varían en función del grado de afectación y pueden originar deterioro en la capacidad de conducir vehículos, derivadas fundamentalmente, por la incapacidad de la ejecución correcta de respuestas motoras imprecisas. Al mismo tiempo, el tiempo de ejecución desde la percepción del riesgo y el inicio de la acción se ve influido por déficits sensoriales y motores.
Alteraciones del equilibrio y conducción
Muchas personas sufren de vértigo o trastorno del equilibrio que pueden suponer un grave riesgo para la conducción. Cuándo se sufre vértigo los síntomas que aparecen son de sensación de movimiento del entorno, sobre todo de carácter rotatorio, ocasionado por un trastorno laberíntico.
Alteraciones del movimiento
Hasta este momento no existe un medicamento que detenga la evolución de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, debido a que las manifestaciones motoras del padecimiento se deben a la depleción de dopamina en el sistema nigroestriado, el tratamiento fundamental consiste en administrar sustancias o realizar maniobras que aumenten su concentración.
Ansiedad e insomnio
La ansiedad es una reacción normal, útil y frecuente al enfrentarnos a situaciones comprometidas, no sólo en el ámbito psíquico, ya que aumenta nuestro nivel de alerta y pone en marcha mecanismos reguladores de defensa.
Antihistamínicos y conducción segura
Algunos de los efectos secundarios de los antihistamínicos H1 afectan a la capacidad de conducción, hecho preocupante al ser fármacos usados habitualmente por conductores, los más habituales son: somnolencia, laxitud, incoordinación o incremento en el tiempo de reacción, y secundariamente pueden ocasionar sedación.
Antitusivos, expectorantes y conducción
En España, en torno a un 5% de los accidentes de tráfico, están relacionados con los medicamentos, un 17,3% de los conductores está en tratamiento y se estima que estos medicamentos contienen una advertencia sobre su posible relación con la capacidad de conducción, 26,4% (1). Si pensamos en automedicación, las cifras son mayores, en torno al 25-30% de la población.