Fibromialgia y seguridad vial
Dra. Dulce Ramírez Puerta.
Doctora en Medicina. Especialista en MFYC y en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Directora de Continuidad Asistencial en Hospital Universitario Infanta Leonor.
Miembro del GT de Actividades Preventivas de Semergen.
La Fibromialgia (FM) se caracteriza por ser una enfermedad crónica de causa no conocida con importantes consecuencias, tanto para la persona que la padece, como para su entorno familiar, social y laboral.
La enfermedad de Fibromialgia ocasiona un elevado consumo de recursos sociosanitarios, además de importante coste personal, social y laboral. Se estima que esta enfermedad afecta entre el 2 y el 2,7 % de la población española mayor de 20 años, siendo mucho más elevada para las mujeres: el 4,2 % en contraposición del 0,2 % para varones. Cada año se diagnostican en España 120.00 casos de Fibromialgia y se estima que existen casi dos millones de afectados.
El orígen y causas desconocidas de la enfermedad es la principal causa de que, desde que se comienza con los primeros síntomas hasta que se obtiene un diagnóstico preciso de la misma transcurre mucho tiempo, con frecuencia años, por el hecho de que es frecuente que este trastorno de salud no muestre evidencia en analíticas o en la radiología, o se presenta asociado a otros padecimientos, lo que conlleva, además del coste socioeconómico derivado de las múltiples pruebas complementarias que llegan a realizarse, y recorrido por diversas especialidades médicas, un elevado impacto psicoemocional en el paciente que la padece, sintiéndose en muchas ocasiones víctima de una “enfermedad fantasma”. Es frecuente consultar hasta 15 especialistas antes de llegar al diagnóstico definitivo2.
Y es que el síndrome fibromiálgico, antes conocido como fibrositis o reumatismo de partes blandas, no ha sido incorporado hasta 1992 al catálogo de enfermedades reconocido por la Organización Mundial de la Salud. La consolidación de esta enfermedad ha alcanzado actualmente, no sólo a la esfera clínica, o a los despachos de la Administración Sanitaria (El Congreso de los Diputados, a través de su Comisión de Sanidad y Consumo, aprobó el 19 de septiembre de 2000, una proposición no de ley relativa a la asistencia médica y social de las personas que padecen Fibromialgia); sino también a la social, de forma que en 2005 se inscribía en el registro General de Asociaciones la Coordinadora Nacional de Asociaciones de Fibromialgia y Fatiga Crónica, con el objetivo de aglutinar los esfuerzos de todos sus miembros, y atender a las necesidades de quienes padecen Fibromialgia, como son la adecuada orientación clínica, fomento de la investigación o integración social y laboral de estas personas. El 12 de mayo es el día internacional de la Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y SQM.
¿Cómo influye la enfermedad en la seguridad vial?
La Fibromialgia supone un gran reto para los profesionales sanitarios por tratarse de una forma de dolor crónico que, a pesar de no destruir las articulaciones, de no deformarlas, ni tan siquiera inflamarlas, los enfermos fibromiálgicos valoran a la enfermedad como más dolorosa y molesta que la mayoría de las enfermedades reumatológicas mas invalidantes, basándonos en encuestas de calidad de vida realizadas a los pacientes. Esto hace que haya pasado a constituir un problema de Salud Pública.
En la seguridad de la conducción influyen tanto las enfermedades, como los tratamientos mal controlados o descompensados que pueden ser factores de riesgo vial.
Síntomas de la Fibromialgia que interfieren en la seguridad vial
- El dolor es el principal de los problemas de estos pacientes que lo describen como incapacitante para la actividad diaria pero no para la movilidad. Para el diagnóstico de la enfermedad se atiende a la clínica presentada, dado que las pruebas complementarias (análisis, radiología…, no aportan signos específicos de la misma). El paciente tiene que presentar dolores generalizados en los 4 cuadrantes del cuerpo, más la espalda, por un período de al menos 3 meses y debe tener dolor en 11 de los 18 puntos sensibles establecidos para su diagnóstico. Es habitual la presentación de cefaleas frecuentes, así como la asociación de parestesias en extremidades superiores e inferiores. Además pueden presentarse otros síndromes dolorosos concomitantes, como el síndrome del túnel carpiano y piernas inquietas.
- Se identifica la fatiga como otro de los peores síntomas asociados con la Fibromialgia junto con el dolor. En muchas ocasiones, se asocia a mareo y sensación de inestabilidad o falta de equilibrio. Es una presencia constante en las vidas de los pacientes, que a menudo tienen que medir sus pasos para asegurarse de que las tareas previstas durante el día las pueden llevar a cabo.
- Una repercusión importante en la calidad de vida de estos pacientes son las alteraciones del sueño. Desean una mejora en su capacidad para dormir indicando que tanto la fatiga y el dolor se relacionan directamente con la calidad del sueño. Dormirse al volante es uno de los principales factores de riesgo de seguridad vial, y en algunos estudios realizados supone el factor causal del 25% de los accidentes de tráfico.
- La Fibromialgia afecta la esfera cognitiva de los pacientes, en particular su memoria y los procesos de pensamiento, como consecuencia, no alcazan los mismos niveles de agudeza mental que los que tenían antes de la aparición de la enfermedad, olvidando tareas importantes y a menudo son incapaces de expresar sus pensamientos a los demás por lo que afecta a su capacidad de concentrarse y expresarse con claridad.
- A nivel psicológico existe una elevada evidencia científica que relaciona la Fibromialgia con distintos problemas anímicos, siendo de mayor prevalencia la ansiedad y la depresión en un 68 % de los casos; su aparición cronifica, empeora el curso y la evolución de la enfermedad9.
La conducción de un vehículo es un proceso complejo, que requiere de la integración de una sucesión continua de percepciones sensoriales, visuales y auditivas, del procesamiento cognitivo de la información recibida y de la toma de decisiones para ejecutar las maniobras que se van planteando en escenarios variables del tráfico. Estos procesos pueden realizarse correctamente cuando las aptitudes físicas y psicológicas del conductor son adecuadas, con nivel intelectual normal y un estado psíquico equilibrado.
La limitada capacidad física, una mayor necesidad de descanso, la incapacidad para la realización de movimientos repetitivos del aparato músculo esquelético (columna, brazos, piernas), mantenimiento de posturas prolongadas (bipedestación o sedestación), sometimiento a factores ambientales perjudiciales (humedad, bajas temperaturas), y labores que requieran de especial concentración, así como aquellos en los que se den situaciones de estrés influyen en pacientes con Fibromialgia a la hora de responder a las demandas físicas, mentales, psicosociales y organizativas9, necesarias para una conducción segura, de ahí que estos pacientes tengan una mayor predisposición a los accidentes de tráfico, tanto como conductor de vehículos, como como peatón.
Por otra parte, se ha asociado el hecho de haber sufrido un accidente de tráfico con el padecimiento de una Fibromialgia, como factor desencadenante hasta en el 2,9% de los casos. Así, otros accidentes de causa no especificada con afectación ostemuscular, se asocian como desencadenante de la enfermedad hasta en el 23,9% de los casos. También son varios los estudios que asocian, tanto el trabajo sedentario, como las situaciones estresantes y la conducción con un empeoramiento de los síntomas de los pacientes con Fibromialgia.
Consejos para conducir con Fibromialgia
Consejos de seguridad vial para el paciente:
En el caso de la Fibromialgia, el papel que juega el paciente en su propia curación es muy importante, ya que la mayoría de las acciones que mejoran la evolución de la enfermedad dependen de él: realizar ejercicio y abandonar el hábito tabáquico. Con relación a la conducción con Fibromialgia estos son las principales recomendaciones:
- En los periodos con mayor sintomatología: dolor, fatiga…, debe acudir a su médico, que valorará su capacidad, como peatón para cruzar la vía pública, o como conductor, para manejar adecuadamente los mandos del vehículo.
- No debe automedicarse. En caso de seguir un tratamiento recomendado por su médico, debe consultar los posibles efectos en la conducción y no debe consumir bebidas alcohólicas ni otras drogras.
- Debe evitar los viajes prolongados, o planificarlos adecuadamente y a ser posible realizarlos en compañía, manteniendo en todo momento los horarios de descanso, realizando paradas frecuentes (en las que debe realizar movimientos articulares, caminar, relajar los músculos…) y prescindiendo de las vías públicas menos conocidas, peor acondicionadas o con mayor tráfico.
Consejos de seguridad vial para el profesional sanitario
En todo paciente con Fibromialgia y tratamiento farmacológico para el control de los síntomas, hemos de tener en cuenta las recomendaciones siguientes:
- Recoger en la historia clínica, además de la sintomatología que puede interferir en su seguridad vial, sus hábitos de conducción y la existencia previa de antecedentes de accidentes de tráfico. Se debe reflejar e informar sobre si se desaconseja la conducción de vehículos durante un periodo determinado de la enfermedad o del consumo de ciertos medicamentos y, si fuese recomendable, proceder a dar la incapacidad temporal, apoyándose en una adecuada alianza terapéutica con el paciente para que cumpla las recomendaciones recibidas. En estos casos, si fuese preciso, habría que buscar alternativa al uso de vehículo: trasporte público…
- Valorar toda la medicación que toma el paciente con Fibromialgia: automedicación, polifarmacia, riesgo de interacciones medicamentosas y si la toma de forma aguda o crónica.
- Prescribir los fármacos que afecten en menor medida a la capacidad de conducir. Elegir la medicación con menores efectos sistémicos, utilizar pautas de dosificación con formas de liberación retardada nocturnas, emplear dosis fraccionadas durante el día para reducir la frecuencia e intensidad de los efectos adversos y ajustar las dosis en ancianos.
- Con independencia de la información para el paciente que contiene el prospecto del fármaco, el profesional sanitario debe proporcionarle un asesoramiento adecuado sobre los riesgos, contraindicaciones y efectos secundarios del tratamiento (Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios), insistiendo en tener especial cuidado los primeros días de tratamiento.
- Se deben individualizar los consejos, dependiendo del grupo en el que se incluya el conductor con Fibromialgia (figura 2), ya que los criterios de aptitud y recomendaciones deben ser diferentes (figura 3).
Tablas y figuras relacionadas para completar información
Tabla 1. Efectos directos de la medicación que interfieren en la seguridad vial15
Fibromialgia, medicación y conducción segura
En la actualidad no hay una cura para la enfermedad, de ahí que los tratamientos vayan dirigidos al control de los síntomnas de la Fibromialgia en el mayor grado posible. Tal y como indican desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), el tratamiento tiene tres aspectos fundamentales:
- Farmacológico: El paciente puede incorporar un tratamiento con antidepresivos, ansiolíticos, anticonvulsionantes y/o analgésicos. El objetivo es mejorar el sueño, la fatiga, la depresión, los espasmos musculares y el dolor.
- Ejercicio Físico: Los expertos recomiendan realizar ejercicio físico aeróbico de forma progresiva y gradual y de manera constante.
- Terapias psicológicas: Este aspecto del tratamiento es fundamental para enseñar al paciente a afrontar de forma correcta la Fibromialgia.
De todos ellos, es el tratamiento farmacológico el que guarda una mayor relación negativa con la seguridad vial, pudiendo interferir con la misma, no sólo por el efecto directo que desencadenan los medicamentos (tabla 1), sino relacionándose con sus efectos secundarios o interacciones medicamentosas, con especial atención a la interacción de la mayoría de ellas con el efecto del alcohol (tabla 2).
Esto ha llevado a que, además de la información que ya contienen los prospectos de los fármacos, con la información sobre efectos secundarios e interacciones, se ha establecido que los medicamentos que puedan reducir la capacidad de conducir deben incorporar un símbolo o pictograma de advertencia en su cartonaje (Figura 1). Si bien, en el último informe Druid, sobre conducción, alcohol y medicamentos, se aconseja la utilización de tres niveles en el pictograma, dependiendo del grado de interferencia del medicamento sobre la conducción11. Los efectos que sobre la conducción pueden producir los medicamentos más comunmente empleados en el control de los síntomas de la Fibromialgia aparecen en la tabla 315.
Tabla 2. Efecto de la interacción alcohol-medicamentos (con el alcohol) | |
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Analgésicos opiáceos | Aumento de los efectos sedantes e hipotensores de los analgésicos opiáceos. |
Antibióticos | Reacciones de tipo disulfiram con cefamandol y metronidazol. |
Antidepresivos | Aumento de los efectos sedantes de los ADT. Los efectos del alcohol aumentan con los ISRS. |
Antibióticos orales | Aumento del efecto hipoglucemiante. |
Antiepilépticos | Aumento de los efectos secundarios a nivel del SNC. |
Antihipertensivos | Aumento del efecto hipotensor de IECA, ARA II, betabloqueantes y antagonistas del calcio. |
Antihistamínicos Anti psicóticos Relajantes musculares | Aumento del efecto sedante. |
ADT: antidepresivos tricíclicos; ISRS: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; IECA: inhibidores de Ia enzima convertidora de la angiotensina; ARA II: antagonistas de Iaangiotensina II. |
Tabla 3. Efecto en la conducción del tratamiento farmacológico de la Fibromialgia 15 con el alcohol | ||
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Ansiolíticos / hipnóticos | Benzodiacepinas BZD Categoría (Cat.) III Hipnóticos (Zopiclona Cat. III Zolpidem Cat. II) | Alteraciones psicomotrices y de alerta. Sedación. Efectos derivados de la privación o retirada: insomnio de rebote, ansiedad, reacciones de agresividad, síndrome de abstinencia. Son menos frecuentes en las BDZ de acción larga. Los pacientes tratados con BDZ deberían evitar en lo posible la conducción especialmente durante las primeras horas de la mañana. |
Analgésicos opiáceos | Morfina (Cat. III) Codeína (Cat. III) Tramadol (Cat. III) | Somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. |
Antidepresivos | Antidepresivos tricíclicos (AT) (imipramina Cat. III) Inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) (Cat. II) Fluoxetina, paroxetina (Cat. I) | Efectos anticolinérgicos (visión borrosa), sedación e hipotensión ortostática. Alteraciones digestivas (nauseas, dolor abdominal, diarrea, alteraciones del sueño. Con los ISRS: vértigo, fotofobia y parestesias. Es aconsejable que los pacientes con depresión mayor conduzcan una vez que se ha estabilizado el tratamiento y obtenida una respuesta positiva al mismo. |
Antimigrañosos | Sumatriptán (Cat. II) Rizatriptán (Cat. II) | Mareos y somnolencia. No se recomeinda la conducción de vehículos durante el tratamiento con "triptanes". |
Antivertiginosos | Flunarizina (Cat. II) Cinarizina (Cat. II) | Somnolencia. No parece prudente que un paciente con un ataque de vértigo conduzca un automóvil, incluso aunque esté siendo tratado. |
Relajantes Musculares | Carisoprodol (Cat. II) Baclofeno (Cat. II) | Carisoprodol: taquicardia, hipotensión, mareos, somnolencia, cefalea y ataixa. Metocarbamol: somnolencia, visión borrosa, vértigo, nerviosismo y ansiedad. Baclofeno y ciclobenzaprina. _hipotonía muscular, somnolencia. Ocasionalmente mareos, parestesia, visión borrosa. Se debe evitar la conducción de vehículos bajo los efectos de este tipo de fármacos, porque los reflejos se encuentran disminuidos. |
Analgésicos antinflamatorios no esteroideos (AINE) | Metamizol (NC) Ácido acelisalicílico (Cat. I) Ibuprofeno (Cat. I) Dexketoprofeno (Cat. I) | Somnolencia, mareo y vértigo. |
Figura 1. Pictograma de conducción y su incorporación en el envase del medicamento 11
Figura 2. Tipo de conductor 17
Fuente: Elaboración propia. Redondo Margüello E y cols. Fármacos y Conducción, Decálogo de Recomendaciones. Documento de consenso. Medical & Marketing Communications 2014.
Figura 3. Recomendaciones en seguridad vial al conductor en tratamiento farmacológico 17
Notas y bibliografía
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