Epilepsia. El juicio médico imprescindible para conducir

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3 claves sencillas: no sujetar a la persona, dejarle espacio retirando los objetos peligrosos con los que podría lastimarse en la crisis y permanecer a su lado manteniendo la calma. Así lo cuenta Jesús Gámez, jugador del Atlético de Madrid.

 

Dra. Elena Klusova
Ud Madrid Centro, Semergen

Epilepsia, según la Federación Española de Epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que se manifiesta en forma de convulsiones inesperadas y espontáneas, desencadenadas por un desequilibrio en la actividad eléctrica o hiperexcitación neuronal de alguna zona del cerebro.

El síntoma principal de la enfermedad son las crisis o contracciones musculares que pueden afectar a una parte del cuerpo (crisis parciales) o a su totalidad (crisis generalizadas) y a veces se acompañan de pérdida de la consciencia y del control de los esfínteres. Las convulsiones duran apenas unos segundos o minutos, después de los cuales el cerebro vuelve a funcionar con normalidad. Las crisis epilépticas se manifiestan de forma intermitente.

Pueden producirse síntomas transitorios, como ausencias o pérdidas de conocimiento, y trastornos del movimiento, de los sentidos (en particular la visión, la audición y el gusto), del humor o de la función mental.

Las personas con convulsiones tienden a padecer más problemas físicos, tales como fracturas y hematomas, y mayores tasas de otras enfermedades o problemas psicosociales y de trastornos tales como la ansiedad o la depresión, no obstante, la mayor parte de las personas con epilepsia son plenamente capaces el resto de su tiempo.

Se estima que cerca de 400.000 personas padecen epilepsia en España, se diagnostican cada año más de 20.000 nuevos casos. A pesar de ser muchos los afectados por esta enfermedad, aproximadamente el 70% de las personas con epilepsia pueden disfrutar de una vida plena, sin crisis, gracias a la administración de tratamientos antiepilépticos. La Epilepsia puede afectar a las personas de cualquier raza, sexo y edad, pero suele manifestarse más frecuentemente en la infancia y a partir de los 65 años.

“Médicos por la Seguridad Vial” pone de relevancia la relación existente entre salud de los pacientes afectos de epilepsia y la seguridad en la vía pública. En caso de los peatones peatones, las crisis pueden sobrevenir en cualquier momento, el riesgo es que ocurran en la carretera, cruzando un paso de cebra…y el mayor riesgo en esta situación es la caída, golpe o un atropello… sin embargo, parecen aún más preocupantes las consecuencias de una crisis cuando el enfermo es el conductor. Una sola convulsión no significa epilepsia (hasta un 10% de la población mundial sufre una convulsión a lo largo de su vida). La epilepsia se define por dos o más convulsiones no provocadas. En tal caso, si el paciente ha sufrido más de 2 crisis y ha sido diagnosticado la epilepsia. ¿Se puede conducir?

Conducir es un privilegio que da mucha libertad personal. Ofrece comodidad y oportunidades sociales y facilita el trabajo. Los reglamentos de conducción se establecen para evitar los siniestros de tráfico y garantizar la seguridad de cualquiera quien se encuentre en el escenario vial.

Los estudios han demostrado que las personas diagnosticadas de epilepsia que han estado libres de ataques durante 6 o más meses, tienen 87% menos de probabilidades de sufrir un siniestro vial con las convulsiones, y que los conductores con epilepsia tienen una menor tasa de siniestralidad por otra causa (no relacionada con crisis epiléptica) que el resto de la población.

En la mayoría de las legislaciones internacionales los conductores están obligados a informar de cualquier condición de salud, entre ellas la epilepsia o un trastorno convulsivo, que puede afectar a su capacidad de conducción, con excepciones, como el caso de Canadá, en el que los médicos no están obligados a informar a la dirección general de tráfico sobre sus pacientes con una condición de salud que pueda interferir con conducción segura, sin embargo, el médico tratante está autorizado a juzgar y definir la capacidad de un paciente para conducir, especialmente en los casos complejos.

En España el médico puede desaconsejar la conducción al paciente, y posee el criterio para denunciar al paciente con alta incidencia de crisis que pese a la alerta médica sigue conduciendo poniendo en riesgo su propia vida y vidas de los demás. Una vez notificada la alta probabilidad de la conducción temeraria derivada de la patología en fase avanzada, el carnet de conducir del infractor puede ser temporalmente suspendido. En la mayoría de los casos pasado 6 meses de remisión confirmados por el médico tratante y con su recomendación favorable, la licencia puede ser habilitada de nuevo. Un comité de revisión médica ve cada caso de forma individualizada realizando evaluación basada en las circunstancias personales de cada paciente.

En condiciones generales las personas con epilepsia tienen derecho a optar al permiso de conducir para el ciclomotor y el automóvil privado de clase 5 y 6 (equivalentes al permiso de conducción español Clase A y B) en caso de cumplimiento de siguientes normativas:

  • El médico considera a la persona ser veraz sobre la frecuencia de las convulsiones.
  • El médico cree que el individuo es una persona consciente que tomará medicamentos según la prescripción y seguirá cuidadosamente las indicaciones del médico.
  • El solicitante está bajo regular supervisión médica, con que el profesional estará al tanto de cualquier nueva actividad convulsiva.
  • Los ataques parecen estar bien controlados por la medicación y los fármacos no provocan efectos secundarios que deterioran la capacidad de conducción.
  • El médico puede ser obligado a firmar una declaración jurada de hechos y verdades afirmando el conocimiento de la gravedad de proporcionar la información falsa.

Otras situaciones que implican la readmisión o cambios en un permiso de conducir en pacientes con crisis convulsivas:

  • Un paciente epiléptico en tratamiento médico que ha estado asintomático durante 1 año y cuyas crisis reaparecen tras el suspendo del tratamiento bajo la indicación médica, podrá conducir después de reiniciar el tratamiento.
  • Una persona con epilepsia que ha estado asintomática con o sin tratamiento durante 5 años se considera apta para cualquier clase de licencia.
  • Las personas que sufren las crisis epilépticas sólo durante el sueño o inmediatamente después del despertar, podrán optar al permiso de conducir de Clases 5, 6 (AyB) si su Electroencefalograma de vigila es normal y están sujetas a una regular supervisión médica. En caso de seguir asintomáticos durante 5 años con o sin medicación, esta categoría de pacientes puede tener cualquier clase de licencia.
  • Una persona con crisis parciales simples que implican una sola extremidad y cursan sin alteración del estado de conciencia, puede ser considerada para la licencia de clase 5/6 (A/B)tras un examen neurológico normal. En caso de que 3 años después de la primera crisis parcial el paciente no ha sufrido convulsiones generalizadas ni pérdida de conocimiento, puede optar a cualquier clase de licencia.
  • Alguien que ha experimentado una crisis epiléptica aislada no provocada será descalificado para cualquier clase de permiso de conducir hasta una evaluación neurológica completa satisfactoria. A continuación, será considerado para cualquier clase de licencia una vez pasado un año sin una nueva crisis y sin signos de actividad epileptiforme en el EEG.

Seguros de Vehículos

Usted está obligado a avisar a su compañía de seguros de su epilepsia. De no hacerlo, su póliza puede perder su validez en caso de siniestro, independientemente de la causa. Piense en esto cuidadosamente.

¿Es un riesgo que usted está dispuesto a tomar? ¿Sobre todo, es un riesgo que usted puede permitirse correr?

Una vez que tenga su licencia nueva o renovada, normalmente acompañada de un informe positivo de su médico tratante, usted tiene derecho a una cobertura de seguros. Al menos que se haya visto implicado en un siniestro vial, sus precios no necesariamente serán más altos que de los demás. Sin embargo, al igual que con cualquier otro producto, no olvide de estudiar el mercado y buscar la mejor oferta. Además, como la percepción y el juicio del asegurador será un factor importante, está en sus intereses vitales hacer sus consultas y solicitud en persona. Ver con sus propios ojos a una persona sana, puede disipar los conceptos erróneos sobre el paciente epiléptico y sus capacidades.

Consejos de seguridad vial para conducir con seguridad

  • Si es un paciente epiléptico conocido, informe a su médico de todas sus crisis. En caso de sufrir una primera crisis consúltelo de inmediato a su médico de familia para determinar la causa.
  • Si tiene convulsiones no conduzca.
  • Tome su medicación conforme la prescripción médica. Si ha olvidado una dosis, no conduzca hasta reanudar el tratamiento.
  • Si se le han cambiado el tratamiento a otro fármaco o le han subido la dosis del medicamento habitual, no conduzca hasta conocer cómo le afecta dicho cambio.
  • Evite conducir cuando esté cansado.
  • No conduzca durante largos períodos de tiempo sin descanso. Si es posible cuente con un conductor-copiloto para los viajes largos para alternarse y reducir el tiempo de la conducción interrumpida.
  • No se salte las comidas y no pase largos períodos de tiempo sin dormir.
  • Todos deben evitar el alcohol ante la conducción, esto es aún más importante para una persona con epilepsia.
  • Si usted tiene epilepsia fotosensible use gafas de sol polarizadas.
  • Conoce los factores desencadenantes (gatillos) de sus crisis, evite y gestiónelos.
  • Evite conducir si experimenta emociones fuertes, o cuando está muy estresado.
  • Para los viajes de larga distancia considere otros medios de transporte como el autobús, tren o avión. En algunos casos las compañías de transporte contemplan billete gratuito para el cuidador en caso de que fuera necesaria atención urgente durante el viaje. Infórmese sobre la política del acompañamiento cuando reserva el billete.
  • Considere el uso de coche compartido, reduzca el tiempo de conducción estableciendo los horarios de conducción rotativos.
  • Si usted es incapaz de conducir, transporte público siempre está disponible. Tal vez hay situaciones donde familiares, amigos y compañeros pueden ayudar, especialmente si usted puede ser útil a la hora de cubrir los gastos del combustible. Entendemos que todo esto puede ser una transición desafiante y difícil de hacer, por ello existen servicios como el HandiBus – organización benéfica de trasporte para personas con discapacidad en Canadá, y En España disponemos de servicios de transporte para pacientes crónicos AMC, SUMMA 112, LH (algunos de ellos actualmente continúan siendo gratuitos) y que precisan prescripción médica oficial para el traslado con fecha hora y destino de ida y vuelta establecidos.

Los servicios sociales del Ayuntamiento de su distrito tanto como el trabajador social del centro de salud, pueden ayudarles a ponerse en contacto con los servicios disponibles, además, junto con algunas asociaciones benéficas y organismos pertenecientes a la iglesia disponen de algunos recursos financieros, aunque limitados, para ayudar en asistencia a citas importantes y visitas médicas fuera del marco de servicio público de salud.

Cómo actuar en una crisis epiléptica, consejos y prevención

Como médicos, nuestra labor es el tratamiento de la enfermedad y la prevención de las situaciones derivadas de su sintomatología que afecta tanto a los pacientes mismos como a las personas que les rodean. Desde aquí, queremos hacernos eco de la labor de la Federación Española de Epilepsia, junto con la Fundación Atlético de Madrid en “Vivir con Epilepsia”.

Los niños y adolescentes no conducen, pero pueden sufrir su primera crisis epiléptica en la calle, en el colegio o… dentro del coche ¿sabríamos actuar ante esta crisis?

En Vivir con Epilepsia se puede encontrar información de interés y descargar diferentes guías prácticas para conocer y actuar ante la epilepsia.