Conjuntivitis vírica y seguridad vial

Consejos de seguridad vial relacionados con la conjuntivitis vírica

Sexo y edad

Varón de 36 años.

Antecedentes

  • Antecedentes no patológicos: No alergias medicamentosas conocidas. No hábitos tóxicos.
  • Antecedentes médicos: Migrañas ocasionales.
  • Antecedentes quirúrgicos: Amigdalectomizada y apendicetomía en la infancia.
  • Antecedentes familiares: Padre hipertenso y abuela materna diabética.

Tratamiento habitual

Ninguno.

Sintomatología

El paciente acude a la consulta por presentar el ojo izquierdo enrojecido, con picor, escozor, lloro continuo, sensación de arenilla en su interior y dolor desde hace varios días. Reseña que su hija de 3 años se encuentra con una conjuntivitis hace unas semanas en tratamiento.

  • No hay antecedente de cuerpo extraño ni traumatismo directo.
  • Exploración física: Buen estado general, afebril, TA: 110/60mmHg., FC 74lpm.
  • Exploración ocular: Segmento anterior. Con lupa y con tinción de fluoresceína negativa. Irritación conjuntival. Agudeza visual conservada. Pupila: forma, tamaño, reacción a la luz normal.
  • Impresión diagnostica: Conjuntivitis vírica.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es el término utilizado para describir la hinchazón (inflamación) de la conjuntiva, la membrana delgada y transparente que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo (conocida como esclerótica). A menudo esta condición se conoce como “ojo rojo”.

Típicamente, la conjuntivitis es una enfermedad de corta duración que puede requerir gotas para los ojos. Sin embargo, si los síntomas persisten durante un período prolongado de tiempo después del tratamiento, se debe hacer un examen de ojos por un oftalmólogo (Doctor de los Ojos), ya que estos síntomas pueden indicar un problema ocular más grave. Varias enfermedades del ojo pueden causar ojos rojos, algunas de las cuales pueden llevar a una ceguera si no son diagnosticadas y tratadas correctamente.

Causas

Las causas más frecuentes de la conjuntivitis son infecciones, alergias e irritación por elementos en el ambiente.

Hay tres tipos:

  • Conjuntivitis bacteriana: Esta es una forma altamente contagiosa de la conjuntivitis causada por infecciones bacterianas. En general, este tipo de conjuntivitis provoca un efecto de ojos rojos con una gran cantidad de pus.
  • Conjuntivitis viral: Es la causa más frecuente de ojo rojo, se produce por diferentes virus, muchos de los cuales están asociados a infecciones de las vías respiratorias superiores, resfriados o dolor de garganta. Se contagia mucho.
  • Conjuntivitis alérgica: Esta forma de conjuntivitis es causada por la reacción del cuerpo a un alérgeno o a un agente irritante y no es contagiosa.

Diagnóstico

La conjuntivitis puede diagnosticarse con frecuencia de acuerdo a los signos y síntomas, así como por los antecedentes del paciente. Tenemos que tener en cuenta si se han presentado los síntomas gradualmente o de repente, si la conjuntivitis se presenta con un resfriado común o una infección del aparato respiratorio y si la secreción del ojo es líquida o espesa.

Es importante La información que dé el paciente, si ha estado en contacto con alguien con una conjuntivitis como es en nuestro caso o tener alergias, y el examen del ojo, que nos ayudará a dar un diagnóstico más preciso.

Por lo general, no son necesarias las pruebas de laboratorio para su diagnóstico. No obstante, se pueden realizar pruebas si se sospecha la presencia de una forma más grave de conjuntivitis. Estas pruebas se realizan analizando una muestra de la secreción del ojo infectado y el análisis del cultivo que ayudará a determinar si la infección es causada por una bacteria o un virus y el tipo de que se trata, lo que determinará el tratamiento adecuado.

Clínica

La conjuntivitis vírica se caracteriza por ojos de color rojo y puede haber una secreción acuosa. A menudo, los párpados están muy hinchados e incluso la conjuntiva en la parte blanca del ojo también puede estar inflamada, creando un aspecto vidrioso. Los ojos se sienten incómodos, picazón, úlceras dolorosas, fiebre, dolor de garganta y congestión, síntomas comunes entre la mayoría de las formas de la infección. A veces hay nódulos linfáticos (ganglios inflamados) alrededor de las orejas o el cuello.

Aparecen más frecuentemente en un solo ojo y luego en el otro, y normalmente duran unas tres semanas. Pero también pueden durar muchos meses y en algunos casos, no irse, o irse después de mucho tiempo, dependiendo de la respuesta inmunológica que tenga cada paciente. También se puede propagar afectando a la córnea provocando una queratitis.

La forma más común de contagio es el contacto directo con los restos de secreciones, que en las conjuntivitis virales son más acuosas y pueden quedar en las manos, las superficies o cualquier objeto que la persona haya tocado. Pero además los lagrimales, los senos nasales y la garganta están vinculados por lo que el contagio también puede producirse por las microgotas de Flugge que se desprenden de la respiración.

Tratamiento

En una conjuntivitis viral, los síntomas de ojo rojo pueden durar entre una y dos semanas, y luego desaparecer por sí solos. Las infecciones virales son autolimitadas, y lo importante es evitar las sobreinfecciones el malestar se puede minimizar mediante el uso de compresas frías aplicadas sobre los ojos y el reposo ocular. Este es típicamente el único tratamiento necesario.

Casos severos de conjuntivitis pueden beneficiarse con el uso de gotas antiinflamatorias, corticosteroides y midriáticos, los cuáles sólo pueden ser prescritos por un oftalmólogo. Conviene estar advertidos de que las conjuntivitis virales empeoran el cuadro a pesar de la medicación y de que la mejoría llega hacia el séptimo día de tratamiento Hay que evitar el contagio.

Existen antivirales de aplicación en oftalmología, como el aciclovir: sólo pueden emplearse -con estricto control médico- cuando la causa de la conjuntivitis es el virus del herpes.

Consejo de Seguridad Vial

Referencia normativa sobre conjuntivitis y afectaciones visuales

  • El lagrimeo, la rinitis, la conjuntivitis, la fatiga, el malestar general, los picores y las series de estornudos, reducen la capacidad de concentración y el rendimiento al volante.
  • Las alteraciones de la capacidad visual, agudeza visual, afaquias, sensibilidad al contraste, motilidad del globo ocular y otras alteraciones relacionados con la edad o distintas patologías sistémicas, impiden la captación adecuada de estímulos, la toma de decisiones-tiempo de reacción y la respuesta psicomotora. Todas ellas constituyen un importante factor de riesgo vial.
  • Sobre este tema la Agencia Española de medicamento y productos sanitarios ha realizado una clasificación anatómico terapéutica (ATC) sobre los grupos de medicamentos con mayores efectos en la conducción; Los cataloga dentro del Grupo S0 correspondiente al sistema órganos de los sentidos, de los cuales, los más utilizados en la práctica clínica para el tratamiento de las conjuntivitis víricas son los del Subgrupo S01BB y S01CC entre los que se incluyen los Corticosteroides y midriáticos en combinación Oftalmológicos.
  • Los médicos debemos recordar advertir sobre seguridad vial a los pacientes, especialmente si se prescriben colirios, ya que la instilación de cualquier solución oftálmica puede producir visión borrosa y/o alterada de forma transitoria. Dichos colirios provocan incapacidad para la acomodación, fatiga pudiendo afectar la capacidad de la conducción.

Consejos para el conductor con conjuntivitis vírica

  1. Cuidado con la automedicación, ya que, aunque existen numerosas gotas con antibióticos, no deben ser utilizadas cuando se trata de una conjuntivitis viral, sólo se deben utilizar en las conjuntivitis bacterianas.
  2. La prevención del contagio de las conjuntivitis virales y bacterianas, al igual que con la gripe, es responsabilidad de todos. Si se tiene una conjuntivitis infecciosa (viral o bacteriana), se puede ayudar a disminuir su propagación a otras personas siguiendo estas medidas:
    • Lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón. Si no dispone de agua y jabón, use limpiadores para manos a base de alcohol.
    • Evitar tocarse o restregarse los ojos.
    • Limpiar toda secreción alrededor del ojo varias veces al día. Se deben lavar las manos primero y luego puede usar un paño limpio o una bola de algodón o pañuelo desechable para limpiar el área del ojo. Tire a la basura la bola de algodón o el pañuelo desechable después de usarlo; si usa un paño, debe lavarse con agua caliente y detergente. Lávese las manos con agua tibia y jabón una vez que termine.
    • Lavarse las manos después de aplicarse gotas o pomada para los ojos.
    • No use la misma botella o envase de las gotas para los ojos no infectados que para los sanos, aun cuando sea de la misma persona.
    • Lavar fundas de almohadas, sábanas, paños y toallas en agua caliente y detergente; después de tocar estos artículos debe lavarse las manos.
    • Evitar compartir artículos como toallas, sábanas y fundas de almohadas.
    • Lave los anteojos cuidando de no contaminar los artículos que se puedan compartir con otras personas (como toallas).
    • No compartir el maquillaje para los ojos, la cara, los cepillos cosméticos, los lentes de contacto y envases ni los anteojos.
    • No meterse en la piscina.
  3. La utilización de gafas de sol es una medida recomendable ya que su uso no sólo evita el impacto directo de las partículas ambientales sobre las mucosas, sino que también reduce la fotofobia.
  4. Reposar la vista, no utilizar con frecuencia el ordenador y procurar no conducir mientras se mantengan los síntomas y se aplique el tratamiento.

 

Bibliografía:

  • Crounau H, Kankanala RR, Mauger T. Diagnóstico y manejo de ojos rojos en la atención primaria. Am Fam Physician . 2010; 81: 137-44.
  • art JK, El-Amir AN, Maddison T, Desai P, S Verma, Hughes A, MacMahon E. Identificación y control de la queratoconjuntivitis adenovirus nosocomial en un departamento de oftalmología. Br J Ophthalmol 2009; 93: 18-20. Epub 2008 12 de agosto.
  • Rietveld RP, van Weert HC, ter Riet G, Bindels PJ. impacto de diagnóstico de los signos y síntomas de la conjuntivitis infecciosa aguda: búsqueda sistemática de la literatura. BMJ 2003; 327: 789.
  • Página web de la sociedad española de otorrinolaringología.
  • Guías de práctica clínica.