Infografías de Conducción Segura

Con la llegada de la primavera llegan también las alergias. Las personas que padecen enfermedades respiratorias producidas por agentes externos son las principales afectadas en esta época del año.

El Ictus es una de las enfermedades neurológicas más comunes. La incidencia global en España se estima en 150-250 casos por 100.000 habitantes/año, lo que convierte al ictus es un gran problema sociosanitario. Sufrir un ictus y conducir es posible, pero con control.

Un traumatismo es una situación con daño físico al cuerpo. Existen gran variedad de traumatismos; pero entre ellos destacan por sus potenciales complicaciones, tanto en pacientes jóvenes como mayores, los traumatismos craneoencefálicos (TCE).

La abrasiones son heridas que se producen por traumatismos tangenciales que eliminan el manto cutáneo superficial (capa papilar dérmica) dejando un lecho sangrante (capa reticular dérmica). Son muy dolorosas, ya que quedan expuestas las terminaciones nerviosas sensitivas y requieren como tratamiento primario y fundamental de una limpieza mecánica exhaustiva (cepillado/frotación) para retirar las partículas o cuerpos extraños presentes en la herida, y/o desbridamiento para prevenir futuras complicaciones (infecciones, cicatrización tardía, tatuajes, etc.).

El vértigo puede desencadenarse estando de pie, al extender el cuello o al agacharse e incluso despertar al paciente. Estos episodios alternan con períodos de remisión, pero pueden tener más atípicamente inestabilidad, inseguridad y hasta desequilibrio continuo en la bipedestación y en la marcha, con náuseas durante horas o días, que pueden ser motivo de un retraso en el diagnóstico si no se realizan las maniobras adecuadas.

El casi ahogamiento es un ahogamiento incompleto que presenta una supervivencia mayor de 24 horas tras un accidente por inmersión. Se diferencia del ahogamiento en que este se produce cuando la persona fallece. En función de si ha habido o no aspiración de líquido hablamos de ahogamiento húmedo (90% de los casos) o seco (10%).

La preocupación por frenar la enfermedad, ha conseguido que un equipo de investigadores españoles haya logrado tratar la DMAE húmeda, mucho más agresiva que la DMAE seca, con fármacos antiangiogénicos (anti-VEGF) en inyección intravítrea, que son capaces de detener el curso de la enfermedad, lo que ha supuesto un cambio de paradigma.

Se denomina pie diabético a cualquier lesión del pie: infección, úlcera y destrucción de tejidos profundos, que aparece como resultado de la diabetes y sus complicaciones.