Las motos en Madrid en situación de alerta anti-contaminación
La contaminación en las grandes ciudades se está convirtiendo en un problema cada vez más perseguido por las autoridades de la Unión Europea.
Ayuntamientos como el de Madrid o Barcelona sienten la presión para que tomen medidas que reduzcan los niveles de contaminación, sobre todo cuando los factores climatológicos propician que los gases se concentren y eleven los datos hasta niveles peligrosos para el ser humano.
El Ayuntamiento de Madrid tenía un protocolo de actuación en situación de emergencia por niveles altos de contaminación. Una de las medidas que se incluían para las fases 3 y 4 de estos niveles era la restricción del tráfico, aunque el anterior gobierno municipal de Ana Botella (PP) había excluido de esta prohibición a las motos. Sin embargo, el nuevo consistorio comandado por la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid) ha decidido modificar ese punto dejando también a las motos fuera de circulación en esas condiciones.
Las críticas no se han hecho esperar. Los usuarios y los fabricantes de motocicletas, scooter y ciclomotores ven precisamente a las dos ruedas como una alternativa real al coche privado en términos medioambientales y creen que se le ha tratado de forma errónea.
El propio Ayuntamiento acreditó en un estudio que las motos representan el 8,8% de los desplazamientos en la capital y suponen sólo el 0,2% del dióxido de nitrógeno (NO2) frente al casi 70% de los coches cuando éstos concentran el 72% de los recorridos. Dicho de otra forma, contribuyen 348 veces más que las motos a las emisiones de NO2.
También existe otro informe encargado por ayuntamiento de Madrid en 2010 que afirma que “la sustitución de un 9% del parque de turismos por motos daría pie a una reducción del 7,3% del dióxido de nitrógeno y de un 4% de las emisiones totales de óxidos de nitrógeno (NOx)”.
Incluso desde el Parlamento Europeo, en su Libro Blanco del Transporte se “destaca el papel que pueden jugar las motocicletas para aliviar los problemas de movilidad”, lo que también afectaría positivamente en los niveles de contaminación de las ciudades.
Por tanto, ¿es una buena medida contra la contaminación tratar a las motos como a los coches? Veremos si el ayuntamiento de Madrid se reafirma o decide dar marcha atrás a la modificación del protocolo.