La trazada de una moto en curva
CASO
Era un domingo más de los que salgo con mis amigos en moto para disfrutar de las carreteras de montaña, una excusa para pasar juntos un rato divertido. Somos un grupo de moteros que nos gusta disfrutar de la moto, pero siempre yendo a las velocidades máximas estipuladas en cada punto de la carretera.
En una de las curvas a izquierdas del tramo que estábamos haciendo, pasé muy cerca de un coche que venía de frente. Al sentirlo tan cerca justo en el vértice de la curva, me asusté y me fui recto con la moto fuera de la carretera.
No es la primera vez que tengo dificultades para trazar curvas, tanto a la derecha como a la izquierda, pero esta vez he acabado cayéndome aunque sin consecuencias excesivamente graves.
Segunda oportunidad:
Cuando vemos las carreras de motos, nos damos cuenta de que los pilotos se mueven por todo el ancho de la pista según vayan a tomar una curva u otra. El objetivo es realizar la trazada de manera que perdamos la menor velocidad posible y de la forma más segura. En la calle hay que tener esto en mente, aunque sin ser tan extremo.
En carretera abierta, hay que tener en cuenta que en los laterales están los temibles guardarraíles y también otros usuarios y vehículos. Para evitar situaciones de riesgo, debemos trazar adecuadamente para no salirnos de nuestro carril ni a un lado ni al otro.
Cada curva es un mundo, pero hay que tener en mente una trazada más o menos general para las curvas a izquierdas y para las de derechas.
En este caso, nuestro protagonista estaba tomando una curva a izquierdas y, por lo que nos cuenta, parece que entró a la curva desde la parte izquierda del carril. Cuando quiso tumbar para tomar la curva, su cuerpo y parte de la moto invadió parte del carril contrario o lo estuvo muy próximo. Al cerciorarse de que venía otro coche, enderezó la moto y su cuerpo evitando felizmente la colisión, pero este movimiento provocó que la moto dejara de trazar la curva y se fuera directamente hacia el exterior de la curva a pesar de que no circulaba a una velocidad excesiva.
Para evitar esta situación, las curvas a izquierdas hay que afrontarlas desde el lado exterior de la curva, es decir, ligeramente escorados en el lado derecho de nuestro carril y frenando antes de tumbar. Con este movimiento, podemos retrasar ligeramente nuestra entrada en la curva, es decir, cuando empezamos a tumbar, y evitaremos así que nuestra moto tienda a llevarnos hacia el exterior de manera incontrolada. Además, mejoraremos nuestra visibilidad ya que nuestro protagonista podría haber visto el coche de frente o cualquier otro imprevisto mucho antes.
Cuando la curva es a derechas, las indicaciones son similares pero en los lados contrarios evitando que en la salida de la curva invadamos el carril contrario.
Ni que decir tiene que esta trazada debe hacerse a una velocidad adecuada y respetando el límite de velocidad. Siempre será mejor corregir cualquier error si vamos a una velocidad lógica.