Moto en ciudad: Cuidado con los imprevistos
El motorista es, junto a peatones y ciclistas, uno de los colectivos vulnerables de los que se habla en seguridad vial. Lo es también en la ciudad, entorno especialmente hostil al acumularse gran cantidad de vehículos y en diferentes situaciones.
Pero qué mejor vehículo para moverse por ciudad que la moto. Sus dimensiones y su propia dinámica reafirman a la moto y el scooter como un vehículo magnífico para la movilidad individual en la urbe. Sin embargo, vamos a recordar ciertos peligros imprevistos que entraña conducir moto en el entorno urbano:
- Filtrado entre coches: A pesar de ser una práctica habitual y permitida (con el resto de vehículos parados o a muy baja velocidad), podemos encontrarnos con cambios de carril o apariciones repentinas de otros vehículos y peatones entre los coches. Esta práctica es poco recomendable, pero si se hace hay que extremar la precaución y hacerlo a muy baja velocidad.
- Transporte público: Precisamente al hacer esos adelantamientos y filtrados en el tráfico, hay que tener en cuenta que de los autobuses y de los taxis pueden bajarse pasajeros.
- Puertas de coche: Tanto al pasar cerca de los coches aparcados como los que están en circulación, a veces nos sorprenden abriendo la puerta de un coche siendo inevitable chocar. Mantén la distancia de seguridad también en los laterales y piensa que el otro puede tomar las decisiones sin cerciorarse de que llegas tú desde atrás.
- Velocidad inadecuada: En zonas urbanas la velocidad es menor que en carretera, pero ésta puede seguir siendo muy alta cuando hablamos de una colisión. Cuanto menor sea la velocidad que llevemos, más fácil será para el conductor reaccionar ante un imprevisto.
- Obstáculos: Baches, badenes, pintura resbaladiza o cualquier otro objeto que puedas encontrarte en la calzada y no tenías previsto encontrarte puede ser el causante de que pierdas el control de tu moto. Presta atención a tu alrededor.