La moto en lluvia
“La moto es para el buen tiempo”, dicen algunos. Sin embargo, muchos son los que se niegan a aceptar la máxima y siguen viendo todas las ventajas de la moto o el scooter a pesar de la lluvia y el mal tiempo.
En particular, vamos a hablar de las condiciones con las que se encuentran los usuarios de moto cuando llueve y algunos consejos para no verte obligado a dejar la moto en el garaje.
Antes de subirnos a nuestra moto o scooter, debemos tener en cuenta el equipamiento que nos ponemos, que sea adecuado para hacer frente a la lluvia. Evidentemente, la ropa debe ser impermeable y es muy recomendable que metamos la chaqueta por dentro de los guantes y el pantalón por fuera de las botas. De esta manera, evitamos que el agua entre al cuerpo.
¿Cómo conducir la moto con lluvia?
Si nos encontramos con el asfalto mojado, el motorista debe tomar algunas precauciones extra en la forma de conducir su moto o scooter.
Lo primero que debemos hacer es reducir la velocidad. No es lo mismo circular en seco que sobre una superficie mojada. La distancia de frenado es mayor, por lo que debemos tenerlo en cuenta y adaptar la velocidad a estas condiciones.
Además, al aumentar la distancia de frenado, debemos también aumentar nuestras distancias de seguridad con los vehículos que tenemos por delante.
Evitar el aquaplaning, un efecto que se produce cuando hay mucha acumulación de agua o también cuando se crea una película muy resbaladiza al mezclarse las primeras gotas de la lluvia con la suciedad del suelo. En estos casos, las ruedas pueden resbalar y el conductor perder el control total del vehículo.
Neumáticos en buen estado. Una de las formas de evitar el aquaplaning es tener los neumáticos en buen estado, que aseguren un agarre óptimo. Además, es aconsejable montar neumáticos adecuados para estas condiciones mixtas, ya que los neumáticos muy lisos o deportivos pueden ofrecer una adherencia poco eficaz con la lluvia.
Evitar zonas resbaladizas. Nos referimos a las temidas zonas de la calzada donde hay pintura, superficie que con el agua se hace muy resbaladiza. A veces es inevitable tener que pasar por ellas (pasos de cebra, cambios de carril, señales), por lo que intentaremos mantener la moto recta y evitar acelerar o frenar.
Aceleración y frenadas suaves. En general, la conducción debe ser más suave cuando circulamos con agua, en cuanto a las aceleraciones y las frenadas. Ten en cuenta que cuando rodamos en seco, solemos repartir la frenada más en la rueda delantera. Sin embargo, con agua es mejor equiparar este reparto.