Si mis hijos tuvieran problemas con el uso de las redes sociales, ¿me lo contarían?
Seguro que tu respuesta es que sí, dado que mantienes con tus hijos una comunicación fluida y de confianza. Pero es importante que sepas que, según el estudio “Jóvenes en el mundo virtual: usos, prácticas y riesgos” realizado por Fundación MAPFRE y el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud (FAD) en el año 2018, del 43% de los jóvenes que alguna vez ha tenido que pedir ayuda o consejo sobre situaciones que le surgieron en Internet y/o redes sociales y no pudieron resolver de forma individual, solamente el 29,6% acude a su familia para que le ayude a resolver el problema. Un 10,1% acude a los profesores y la mayoría acude a los amigos (78,1%), ya que piensan que les van a entender mejor.
Por eso es tan importante que padres, madres y docentes estemos informados y sepamos cómo actuar ante los problemas del mundo virtual para saber ayudar a nuestros hijos.
El estudio también revela que, a día de hoy, la intervención de padres, madres y docentes en los hábitos de Internet de los jóvenes sigue siendo bastante escasa. Según el mismo estudio, padres y madres confían en el uso que sus hijos hacen de Internet, pero desconocen qué perfiles tienen en redes sociales y qué páginas visitan. De igual forma, no utilizan mecanismos o software de control parental.
Si quieres pertenecer a ese pequeño porcentaje de padres a los que sus hijos acuden cuando tiene un problema relacionado con el uso de las redes sociales, es importante:
- Trabajar con ellos desde pequeños en la educación en valores y en el desarrollo de la inteligencia emocional para fortalecer su carácter.
- Dar ejemplo de un buen uso de los dispositivos digitales y acompañarles en sus incursiones a Internet, preguntando por los lugares que visitan y las personas con las que hablan virtualmente, pero, siempre, respetando su intimidad.
- Hablar con ellos y escucharles. La confianza es la base de una buena comunicación padres-hijos.
- Y, por último, pero no menos importante, mantenerte actualizado sobre contenidos, herramientas y aplicaciones de Internet. Así, tus hijos sabrán que puedes entenderles.
Si internet para ti es un mundo extraterrestre, será difícil que los menores te vean como un referente cuando necesiten ayuda. Información, una buena comunicación y confianza son las claves para que tus hijos se acerquen a ti en caso de necesidad.