¿Qué son los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales son los que, independientemente de su valor nutritivo, ejercen un beneficio para la salud, bien mejorándola o reduciendo el riesgo de contraer cierta enfermedad.
Las condiciones que un alimento tiene que cumplir para ser catalogado de funcional son que sea seguro y que haya evidencia científica de los beneficios que aporta a la salud en los determinados grupos de edad.
Las autoridades alimentarias y sanitarias de todo el mundo reclaman a los consumidores que la ingesta de estos alimentos sea parte de una dieta equilibrada y en ningún caso un sustituto de la misma.
Un tipo de alimentos funcionales son los llamados “probióticos”, preparaciones que contienen microorganismos en cantidad suficiente para alterar la microflora del intestino y facilitar el tránsito intestinal. De este modo, ejercen el efecto beneficioso.
Los probióticos los tenemos disponibles en el mercado en yogures, otros productos lácteos y zumos de frutas, preferentemente.
Los beneficios que pueden obtenerse con la administración de probióticos dependen del número de agentes, dosis y características de la persona que se los tome.
Los probióticos más empleados son bacterias capaces de producir ácido láctico: los lactobacilos y las bifidobacterias.
Más ejemplos de alimentos funcionales, además de los probióticos, son los huevos enriquecidos con ácidos grasos esenciales omega-3 para reducir problemas cardiovasculares, y las mantequillas enriquecidas con fitosteroles para reducir el colesterol.”
Dr. Alfonso Pérez. CAPSE Hospital Clínico de Barcelona e ICE Salud