¿Con qué frecuencia puede un niño comer dulces?
Las golosinas son alimentos compuestos por azúcares simples como glucosa, fructosa y sacarosa acompañado de aditivos y colorantes para realzar sabores y con los diferentes colores y formas hacerlas aún más atractivas a los niños. Aportan calorías con escaso valor nutricional. Los especialistas como endocrinólogos, pediatras y dietistas insisten que, si bien no hay que prohibir estos alimentos a los niños, sí que conviene limitar la ingesta semanal. Según un estudio realizado por la Sociedad Andaluza de Pediatría, uno de cada tres niños consume a diario golosinas y casi la mitad de los niños españoles las toma al menos una vez por semana.
El consumo diario de golosinas puede acarrear en el niño trastornos digestivos, obesidad infantil y sobre todo caries. En resumen, las golosinas representan un elevado aporte energético, poca proteína de escasa calidad, muy pocos minerales y ausencia de vitaminas, por lo que no deberían formar parte de la dieta habitual, reservando su ingesta ocasionalmente o a una vez por semana a modo de premio o excepción.
Dr. Alfonso Pérez. Médico y director de equipo de EAP Roselló (CAPSE – Hospital Clínico de Barcelona)