Al subir o bajar del autobús, conducta responsable y precaución
El uso del transporte público es una buena forma de contribuir con nuestro granito de arena en la reducción de la contaminación y mejora de la movilidad. El autobús es uno de los medios de transporte favoritos: está al aire libre, fácil acceso, posibilidad de ver la ciudad durante el trayecto…
Tanto si somos de las personas que utilizamos el autobús con frecuencia como si no es así, debemos seguir una serie consejos al subir o bajar y durante nuestro trayecto.
Subir y bajar del autobús, agarrarse bien durante el trayecto, evitar empujones… puede ser una tarea complicada en grandes ciudades y en hora punta. El autobús es uno de los medios de transporte más usados. Es una alternativa cómoda, económica y rápida cuando no podemos coger el coche y queremos movernos por la ciudad. Aquí os damos una serie de consejos para tener un viaje seguro y sin complicaciones.
En primer lugar, siempre debemos esperar en la parada del autobús. Nunca en la calzada ni el carretera. Debemos de hacerlo siempre en el terreno habilitado para ello. Si hay mucha gente para subir, procure mantener la calma. El bus no se va a ir. Evite empujones y agobios. Suba tranquilamente y de manera segura. Agárrese mientras subes.
Una vez en el interior, procure tomar asiento. Hoy en día, los autobuses tienen un asiento reservado para las personas mayores, gente con lesiones o embarazadas. Si no es posible, sujétese a las barras en todo el momento, especialmente cuando el autobús arranca, cuando frena o va a detenerse. Prepárese con tiempo antes de llegar a su parada para poder bajar sin prisas. Haz saber al conductor que deseas abandonar el autobús en la siguiente parada. En la mayoría de los casos basta con pulsar el botón de aviso.
Al bajar del autobús, agárrese bien y descienda sin prisas. El conductor del autobús está viendo que todavía no ha bajado y no reiniciará la marcha hasta que no haya terminado. Al bajar, espera para cruzar hasta que el autobús se haya marchado. Si lo hacemos antes, se reduce el campo de visión. Si cruzamos por delante, el conductor puede no vernos debido a la altura a la que se encuentran y puede ser muy peligroso. Además, el resto de conductores que se dispongan a adelantar el autobús no serán conscientes de nuestra presencia. Tampoco debemos cruzar por la parte de detrás (aunque es preferible a hacerlo por delante). Lo mejor es esperar a que el vehículo se marche.
Si desea cruzar la carretera después de haber bajado, espera siempre en la acera. Recuerda mirar a los dos lados y asegúrese que han parado antes de iniciar el cruce por el paso de peatones. Recuerda que estos pasos de peatones o pasos con semáforos son los lugares más seguros para pasar de una calle a otra.