Conduce seguro y sin miedo

Conductores

La experiencia y la cantidad de kilómetros recorridos a lo largo de tu vida como conductor no es un factor de protección real ante los riesgos viales. Por ello te recomendamos:

• Descansar cada hora y media de conducción y mantenerte siempre hidratado.
• Evitar circular por la noche y en momentos de alta intensidad de tráfico.
• No perder la calma si tardas más tiempo que los demás conductores en realizar alguna maniobra. Lo primero es tu seguridad.
• Evitar distracciones: hablar por el móvil, fumar, o incluso discutir con tu acompañante. Déjalo todo para cuando el motor esté apagado.

Si algún familiar de tu entorno no está en condiciones de conducir, intenta explicarle con tacto la necesidad de que al menos, necesita ir al volante con un acompañante.

Peatones

Hay que tener presente en todo momento que el peatón es uno de los elementos más frágiles, y debe tratarse con especial cuidado en el ámbito de la seguridad vial. Por su parte, el peatón también tiene que tomar medidas preventivas, prestando especial atención a la señalización y resto de usuarios.

Motocicletas

Como conductor de uno de los vehículos más todoterreno, tienes que estar preparado ante cualquier situación. Vayas donde vayas, desplázate seguro y, además de conducir la motocicleta con todos los elementos de protección (cascos, guantes, pantalones y botas), intenta no llevar a un acompañante para evitar distracciones. También procura evitar las curvas pronunciadas, conduciendo siempre en línea recta y guardando la distancia de seguridad.

Ciclistas

La bicicleta es el transporte más sano para desplazarse. No obstante, los ciclistas también son un colectivo en riesgo en cuanto a seguridad vial se refiere. Para disfrutar de cualquier ruta, circula seguro con estos consejos:

• Usa siempre que sea posible el carril bici, o conduce lo más cerca posible del borde de la carretera.
• Presta especial atención en giros, intersecciones y rotondas.
• Las señales de circulación también son para ti. Respétalas.
• Usa casco y protectores en las extremidades.

Siempre a Punto

Las revisiones médicas frecuentes son una gran ayuda para detectar problemas y prevenir riesgos. Presta especial atención a la vista y a la movilidad, y consulta con tu médico los posibles efectos adversos sobre la capacidad de conducir si tomas medicamentos.

¡Y no te olvides del estado de salud de tus medios de transporte!:

• Coche: Comprueba el correcto funcionamiento y posición de las luces, mantén tu depósito lleno y revisa tanto la  presión y desgaste de los neumáticos como el nivel de aceite con asiduidad.
• Motocicleta: Comprueba el correcto funcionamiento y la posición de todas las luces, vigila el nivel de tu depósito y del aceite, y comprueba la presión y desgaste de tus neumáticos.
• Bicicleta: Vigila el nivel de presión de tus ruedas y el correcto funcionamiento de las luces. Asegúrate también del engrase y fijación de la cadena, y por último evita acumulaciones de barro que pueden dificultar la movilidad.