Ningún hogar sin cena de Navidad
El reto no era fácil. Conseguir en tres días preparar 30.000 comidas, embalarlas, almacenarlas y conseguir que llegaran a su destino para la cena de Navidad conllevaba un trabajo de coordinación y organización muy importante.
Desde Fundación MAPFRE nos encargamos, no solo de la compra de todos los ingredientes necesarios, sino también de la logística. Contar con la fuerza de nuestros voluntarios hizo que conseguirlo fuera posible.
Para almacenar se consiguieron tres tráileres refrigerados que el día 24 de diciembre se ubicaron en el estadio Wanda Metropolitano. Allí mismo se establecieron cinco puntos de entrega para que las entidades sociales llegaran con sus furgonetas a recoger los menús.
Las entidades fueron las encargadas de seleccionar a los beneficiarios, hogares con muchas necesidades que, en muchos casos, han sufrido un despido durante la pandemia o cuyos ingresos han disminuido drásticamente como resultado de la crisis sanitaria. Gracias a estas organizaciones tenemos la garantía de llegar directamente a personas que lo necesitan de verdad.
La organización fue milimétrica y antes de las 12h ya estaba todo entregado. Una vez más nuestros voluntarios y el equipo de WCK demostraron su capacidad de entrega.