Después del confinamiento, más que nunca, prepara tu piel para el sol
Tomar el sol es bueno para tu salud si lo haces con seguridad
Ha quedado muy clara la necesidad de tomar precauciones a la hora de ponerse al sol. Todos conocemos los problemas que pueden derivarse de una exposición excesiva al sol, pero este año, además, se juntan los efectos del confinamiento. Por ello, más que nunca, debes tomar precauciones:
- Inicia la exposición de forma progresiva especialmente en los primeros días, incluso con protección solar.
- Usa siempre una crema solar, de alto factor de protección. Estas cremas permiten el bronceado reduciendo el riesgo de quemaduras. No uses un factor menor de 30 especialmente en niños y pieles sensibles, y no olvides aplicarla en todas las zonas expuestas al sol.
- No expongas al sol a menores de seis meses y, a partir de esa edad, usa cremas con factor de protección a base de zinc o dióxido de titanio.
- Estar moreno o tener la piel oscura, no confiere protección, y hay que seguir las mismas medidas generales.
- Evita en la medida de lo posible o extrema las medidas de precaución, entre las 12 y las 16 horas.
- Mantén una hidratación adecuada y una dieta rica en fruta y verdura, fuente de antioxidantes.
- Acudir al dermatólogo antes de cada temporada veraniega es buena idea, para verificar el estado o progresión de cualquier lesión cutánea sospechosa.
Tu piel y tu salud agradecerán que tomes estas precauciones, pero siempre sin caer en el miedo o la fobia al sol. No exponerse a la radiación solar también puede tener consecuencias negativas para nuestra salud ya que los rayos ultravioleta B (UVB) son los encargados de iniciar la síntesis de vitamina D en la piel. Además, entre otros beneficios, se ha comprobado que la exposición al sol puede ayudar a controlar los niveles de tensión arterial, a través de la producción de ciertas sustancias con capacidad vasodilatadora, e incluso podría ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre, al utilizarse esta sustancia como precursora para la síntesis de vitamina D. Y no olvidemos que tomar el sol en las primeras horas de la mañana ayuda a regular los ritmos circadianos y la secreción de melatonina, tan importante para la regulación del sueño.
En resumen: debes protegerte del sol y muy especialmente en verano, cuando la intensidad de la radiación es mayor. Pero no olvides que permanecer al sol manteniendo las debidas precauciones puede tener un efecto beneficioso para tu salud.