Llena tus sueños de colores
Aprende con Miró el arte de dibujar sentimientos
Joan Miró
Personnage et oiseaux / Personaje y pájaros, 1969
© Successió Miró 2020
Contemplar una obra de Joan Miró es siempre una experiencia mágica porque al hacerlo descubres un mundo de imaginación en el que conviven los colores, las figuras fantásticas y el movimiento.
Seguramente, habrás notado que a Miró le gustaba pintar la naturaleza y, en general, las cosas sencillas de la vida que le hacían feliz. Hoy queremos compartir contigo tres secretos que el artista utilizaba para conseguir ese espíritu libre y alegre, tan característico en sus obras:
- El color: a Miró le gustaba mucho utilizar los colores primarios: el rojo, el amarillo, el azul. También incluía el negro, el verde y el naranja. Con esta combinación de tonos, el artista conseguía obras llenas de energía y vida.
- El trazo: la línea que el artista dibuja sobre el lienzo se desplaza con la misma naturalidad que el vuelo del pájaro en el cielo. Así, el artista creaba imágenes vivas y libres.
- El goteo de pintura: las pequeñas gotas que salpican los cuadros de Miró hacen que la obra sea más divertida y expresiva.
Como ves, a Miró le gustaba mezclar colores vivos, líneas ondulantes y manchas originales.
Si al ver un cuadro de Miró te preguntas, ¿qué quiere representar?, ¿a qué se parece lo que ha pintado? No podemos darte una respuesta, pero te proponemos un juego para que te ayude a descubrirlo …
Echa a volar tu imaginación y, a través de colores, líneas y gotitas, dibuja estos sentimientos:
- La alegría.
- La bondad.
- La soledad.
- La esperanza.
- El miedo.
- La vida.
¿A qué esperas? ¡Coge todos tus colores, papeles en blanco y… ¡Déjate llevar por la emoción! Y, no te olvides, haz como Miró: ¡Llena tus sueños de colores!