Un invierno trágico

En el pasado mes de enero se han superado todos los registros desde que se realiza este estudio: 40 muertes por fuego en un solo mes. Esta es una de las cifras que se incluyen en el avance del Estudio de Víctimas de Incendio en España, que anualmente publican Fundación MAPFRE y APTB desde 2010. A este enero trágico se une, además, el peor febrero desde que se publica este trabajo. En total, el invierno 2021-2022 (noviembre, diciembre, enero y febrero) arroja la terrible cifra provisional de 100 fallecidos totales en incendios y explosiones.

De esas 100 víctimas, 76 personas habrían muerto en vivienda, el 58% falleció por inhalación de humos, y el 59% murieron durante las horas nocturnas. Desgraciadamente, los más vulnerables han vuelto a ser los mayores de 65 años, ya que seis de cada diez víctimas pertenecían a esta franja de edad. Por comunidades autónomas, la comunidad de Andalucía es la que mayor número de víctimas registra, mientras que en Valencia se produjo el suceso más trágico, con la muerte de 9 personas tras un incendio en una habitación de una residencia de ancianos, al parecer por un fallo en una regleta eléctrica.

Estas cifras ofrecen un primer acercamiento a las víctimas mortales que se han producido en nuestro país a consecuencia de un incendio o explosión durante los meses más fríos, y que sirve de base para la realización del Estudio de Víctimas de Incendio en España que anualmente publican Fundación MAPFRE y APTB, un documento de referencia a nivel internacional para determinar las causas y consecuencias de los incendios.

Con estos datos provisionales, todo apunta a que 2022 va a ser un mal año. Y eso nos confirma que el único camino posible es la concienciación a la sociedad sobre la importancia de la prevención. Las cifras ponen delante de nosotros una realidad que es necesario cambiar entre todos.

Desde Fundación MAPFRE consideramos que la única cifra asumible de muertes por incendios es cero. Y vamos a seguir trabajando para hacerlo posible.