¿Puedo usar un sistema de retención después de un siniestro?
La respuesta es no, ya que puede haberse deformado
Seguridad Vial
La respuesta a esta pregunta es clara: no, no se puede utilizar el mismo sistema de retención después de un siniestro.
El sistema de retención infantil es un dispositivo de seguridad pasiva destinado a que sea eficaz una sola vez en el peor de los casos. Por ello, todo el dispositivo está pensado para poder absorber los esfuerzos derivados de una colisión.
Cabe recordar que un sistema de retención infantil está formado principalmente por piezas plásticas que se deforman durante la colisión para retener al ocupante. Estas deformaciones, que pueden ser permanentes o no, dañan las piezas plásticas y de absorción de energía, así como arneses y guías.
Es imposible determinar las deformaciones y daños que puede sufrir un dispositivo en un siniestro de tráfico. Pensar que en un siniestro a baja velocidad el sistema de retención sufre poco o nada, es poner la seguridad de nuestros hijos en una zona gris donde nunca deberían estar.
Tampoco se puede determinar una velocidad de colisión mínima “libre de daños”, ya que no tenemos ninguna garantía de qué velocidad sería el límite, porque los sistemas de retención infantil no están sometidos a ensayos a baja velocidad repetidos que nos aseguren su eficacia en esas situaciones.
Por lo tanto, ante cualquier siniestro tenemos que cambiar el sistema de retención infantil, no importa que la colisión haya sido a baja velocidad, ni que externamente el dispositivo no presente ninguna deformación.
Por último, hay que recordar que, en la mayoría de los casos, los sistemas de retención infantil quedan cubiertos por el seguro de responsabilidad civil, y por lo tanto, su reemplazo también.