Talento sénior
Antonio Huertas participa en programa Quod Natura para romper estereotipos sobre el envejecimiento
Seguro y Previsión Social
España, por detrás de Japón, es uno de los países más longevos del mundo. Eso hace que sea muy importante para nuestro desarrollo y nuestro futuro que sepamos aprovechar el conocimiento y buen hacer de los sénior. En palabras de Antonio Huertas, en su intervención en el programa Quod Natura, “en un país como el nuestro, en el que hay unos índices de natalidad muy bajos, un nivel de desarrollo alto, buen clima, buena calidad de vida y buenos servicios públicos se dan las condiciones perfectas para incorporar activamente a los mayores, y que aporten y disfruten de la sociedad”.
Antonio Huertas desmonta muchos falsos mitos relacionados con la sociedad. Y lo hace basándose en los datos del I Barómetro del Consumidor Sénior, publicado por nuestro Centro de Investigación Ageingnomics. Un 78% de los mayores utiliza a diario la tecnología, más de la mitad de los hogares tiene dos fuentes de ingresos, el 74% vive en casa propia y, además, en este momento tan complicado, siguen generando ahorro y aumentando valor patrimonial. La sociedad debe aprovechar las oportunidades que el envejecimiento ofrece pero, también, atender a las necesidades de esta cohorte de edad. En este sentido los datos del estudio aportan datos igualmente concluyentes. El 60% no tiene una vivienda adaptada y tienen una excesiva dependencia para desarrollar su vida. Las oportunidades y necesidades de los sénior hacen necesario que analicemos, en una visión 360 grados, cómo adaptarnos para mostrar lo mejor de los mayores y que la sociedad pueda aprovecharlo.
Para Antonio Basanta, los mayores de 65 años se encuentran en un periodo de coronación del proyecto vital, con un enorme deseo de seguir aprendiendo y mucha capacidad de disfrute. Su mirada sobre el futuro es optimista.
Este mismo optimismo es el que mueve a Fundación MAPFRE a defender y entender que se pueda favorecer la inclusión laboral desde una perspectiva diferente de los mayores, para que se sientan útiles, que puedan ser retribuidos y complementen su renta y, a la vez, se sientan vitales.
Antonio Huertas incide en cómo nuestro país les necesita: “necesitamos su talento y aportar valor con su experiencia. Los jóvenes tienen mucho ímpetu, mucha capacidad de producir, pero necesitan un poco de madurez y guía. A los mayores les sobra esa capacidad de aportar madurez a la dirección de proyectos y a la organización de actividades. Hay una sincronía que solo falta que conectemos para aprovecharnos de ese valor social, imprescindible para nuestra sociedad”.