Tengas un coche o dos, elige siempre el mejor SRI
Presta atención a la calidad del sistema de retención infantil (SRI) en tu vehículo secundario
Seguridad Vial
Existe la tendencia a pensar que el segundo coche, al ser utilizado con menos frecuencia o para trayectos más cortos, no necesita un SRI de alta gama. Esta percepción es peligrosa porque los siniestros de tráfico pueden ocurrir en cualquier momento, incluso en los viajes más breves. De hecho, estadísticamente, la mayoría de ellos ocurre cerca de casa y en trayectos rutinarios. Un SRI de inferior calidad puede comprometer la seguridad del niño en estos momentos críticos.
Vamos a ver los riesgos que tenemos en el vehículo secundario:
- Instalación del SRI puntual. En muchos casos, sobre todo en vehículos de familiares que pueden llevar a los menores esporádicamente, el SRI se instala para ese viaje en concreto. Los SRI están diseñados para ser instalados de una manera concreta y precisa, así que instalar el SRI cada vez que se tiene que utilizar, y más aún por personas no habituadas a ello, puede llevar a errores que comprometan su eficacia. Tener un SRI de alta calidad fijo en el segundo coche asegura que siempre va a estar correctamente instalado y listo para usarse, proporcionando una protección constante y fiable.
- Conductor menos habituado. En muchos casos, el conductor está menos habituado a llevar menores en el vehículo y, por lo tanto, esto puede generar distracciones en la conducción.
- Trayectos habituales. El 80% de los siniestros viales ocurre en trayectos habituales, en los que nos “relajamos” en la conducción por estar en un entorno conocido.
- Seguridad del vehículo. El vehículo secundario es, en la mayoría de los casos, más pequeño, más antiguo y cuenta con menos sistemas de seguridad que el vehículo principal, esto hace que, en caso de colisión, aumente el riesgo de lesiones.
- La calidad siempre importa. Un SRI de menor calidad en el segundo coche puede deteriorarse más rápido o no proporcionar la misma protección que uno de mejor calidad. El desgaste puede pasar desapercibido si no se revisa regularmente, lo que podría resultar en una protección no óptima. Invertir en un SRI de alta calidad asegura que el dispositivo va a mantener su integridad y funcionalidad a lo largo del tiempo, sin importar en qué coche se encuentre.
Además, su usabilidad puede ser más complicada y sus niveles de seguridad en caso de colisión estarán en el cumplimiento mínimo de los criterios de homologación, sin llegar a niveles de excelencia en seguridad, normalmente comprobados por organismos privados.
¿Por qué elegir un sistema de retención infantil de calidad contrastada?
Los SRI de alta calidad están diseñados con tecnologías avanzadas y fabricados con materiales superiores que ofrecen una mayor duración y una mejor protección contra todo tipo de impactos. Estas características avanzadas pueden marcar una diferencia significativa en la seguridad del niño durante un siniestro. Al optar por un SRI de calidad superior en el segundo coche, se garantiza que el niño esté protegido por los mejores estándares posibles en todo momento.
Además, los SRI de alta calidad suelen ofrecer una mejor adaptabilidad y compatibilidad con diferentes vehículos. Esto es importante para el segundo coche, que puede tener diferentes características en comparación con el coche principal. Un SRI avanzado puede ajustarse mejor a diferentes ángulos de asiento y sistemas de fijación, asegurando una instalación más segura y efectiva.
La inversión en el mejor sistema de retención infantil para ambos coches no es un lujo, sino una necesidad. La seguridad y el bienestar de los niños deben ser la máxima prioridad, sin importar la frecuencia o duración de los viajes en el segundo vehículo. Un SRI de alta calidad en cada coche garantiza una protección constante, reduce el riesgo de errores en la instalación y proporciona una comodidad inigualable para las familias. Al final del día, la tranquilidad y la certeza de que nuestros hijos están seguros en todo momento es la mejor inversión.