Sistema de retención cuando el menor llega a los 4 años
¿Y ahora qué? Contestamos a esta pregunta que se hacen muchos padres
Seguridad Vial
Cuando un menor llega a los 4 años, los padres a menudo se preguntan: ¿y ahora qué? Esta pregunta se refiere a qué tipo de sistema de retención es el mejor, o más adecuado a partir de esa edad. En este artículo contestamos a esta duda.
Las opciones que se nos plantean básicamente radican en 2 conceptos diferentes. Vamos a ver las ventajas y desventajas de cada uno de ellos para ayudar a la decisión.
Si lo que buscamos es la máxima seguridad, nos tendremos que decantar por una silla mirando hacia atrás, por lo tanto, buscaremos en el mercado un producto que nos permita ir mirando hacia atrás hasta los 125 cm. de altura. Sin duda, es la configuración más segura, pero también es cierto que nos puede comportar algunas incomodidades e incompatibilidades.
Las sillas mirando hacia atrás hasta los 125 cm, dado que se necesita más espacio para poder colocar al niño, ocupan más en el interior del vehículo y, en función de cómo sea este, puede llegar a ser incompatible con un pasajero de tamaño medio en la plaza delantera.
Es probable, además, que el menor quiera ya mirar hacia delante y eso hará que su confort cada vez sea menor (aunque esto último irá en función del crecimiento del niño). Pese a estas desventajas, se trata de la opción más segura.
En el otro lado, tenemos los alzadores con respaldo. En estos productos el sistema de retención es el cinturón de seguridad del coche. La silla de niños crea las condiciones para que la retención con el cinturón de seguridad sea correcta, incrementando la altura de la pelvis para evitar presiones del cinturón en partes no rígidas y haciendo un guiado correcto del cinturón de seguridad a la altura del hombro para favorecer la retención del menor. Los alzadores con respaldo a partir de los 4 años se consideran también una manera segura de viajar, ya que el cuerpo del menor está ya mucho más desarrollado y el peso de la cabeza se ha reducido con respecto al resto de cuerpo, pero es cierto que es una manera menos segura que viajar a contramarcha.
A favor de estos sistemas está la comodidad de su uso hasta los 150 cm. de altura y su capacidad de adaptación a las medidas del menor en crecimiento.
Como dijo una experta en seguridad infantil, “la silla perfecta existe y es la que mejor se adapta a las circunstancias de cada padre y cada menor”.
Por lo tanto, como recomendación para elegir qué concepto de silla de niños se adapta mejor a nuestras necesidades, simplemente hay que poner en la ecuación todos los factores: el coche, el menor, el tipo de trayecto, la usabilidad, la seguridad, la economía y cualquier otro factor que sea importante en la decisión final.