Una sola víctima ya es demasiado

A principios de cada año es natural hacer balance del año que hemos cerrado, intentando sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar en el futuro. Hoy, ante el balance de siniestralidad vial 2021, realizado por la DGT, la conclusión más evidente es que todavía queda mucho camino por recorrer.

Según los datos que nos arroja, en 2021 se produjeron 921 siniestros mortales en las carreteras españolas en los que fallecieron 1.004 personas y otras 3.728 resultaron heridas graves. Estos alarmantes datos, pese a indicarnos que ha habido 97 fallecidos menos (- 9%) que en 2019 y que ha sido el segundo mejor año de la serie histórica, solo por detrás de 2020, año en el que fallecieron 870 personas, no nos permiten ser optimistas. 1.004 personas fallecidas en las carreteras españolas es una cifra inadmisible.

Del total de los fallecidos, el 38% eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de vehículos de movilidad personal. Entre ellos, y pese a que el número de motoristas fallecidos disminuyó un 16% con respecto a 2019, 241 usuarios de motos perdieron la vida en las carreteras el año pasado.

Las imprudencias siguen a la cabeza de los motivos que han causado los siniestros: 140 víctimas mortales que viajaban en turismo y furgoneta (26%) no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. Y entre los fallecidos en autopistas, 19 eran conductores u ocupantes que se habían bajado del vehículo y 23 peatones caminando o cruzando de forma indebida. También hay un fallecido en un vehículo de movilidad personal, a pesar de que tienen prohibido circular por vías interurbanas. El hecho de que aparezcan víctimas mortales entre los usuarios de esta nueva forma de movilidad reafirma la necesidad de que los usuarios de VMP conozcan bien la normativa y la cumplan para proteger su seguridad.

En un año 2021 que ha seguido estando protagonizado por la pandemia del coronavirus y en el que se ha producido una disminución del 8% en los desplazamientos con respecto a 2019 (año de referencia), los datos nos señalan que en el segundo semestre del año la mortalidad en las carreteras ha aumentado y que estamos muy lejos del objetivo que queremos alcanzar: cero víctimas graves y mortales en ciudad en 2030 y en el ámbito rural en 2050.

En el año 2021 hubo 42 días con cero fallecidos en carretera, frente a los 30 de 2019, y este dato positivo nos trae un rayo de esperanza. Con prudencia y cumpliendo todos con las normas de seguridad vial, debemos conseguir que los días con cero fallecidos en siniestros de circulación sean los 365 días del año.

Desde Fundación MAPFRE estamos comprometidos con la movilidad segura, sana y sostenible, y por eso, a lo largo de los últimos 25 años hemos desarrollado numerosísimas acciones en el ámbito de la seguridad vial. A través de la formación, la educación y la investigación queremos fomentar en nuestra sociedad la conciencia de que es necesario evitar cualquier muerte en la carretera, involucrando a todos los agentes sociales.