Sillas infantiles de coche para niños con necesidades especiales
Todos los niños son especiales, pero algunos son un poco más especiales que otros por unas condiciones concretas y es bueno atender específicamente a ellas, para su mayor comodidad y también para su mayor seguridad.
Estas condiciones concretas pueden ser psíquicas o físicas. Dentro de las condiciones psíquicas encontramos por ejemplo:
- La ansiedad y la hiperactividad, es decir niños que pueden ser reacios a estarse quietos y sujetos en una silla.
- Pueden ser autismo, lo cual supone que el niño se relaciona de diferente manera con su entorno, y por ejemplo puede encontrar muy extraño o le cueste aceptar subirse a la silla, lo cual requiere paciencia y acostumbrarle poco a poco.
- O puede ser por algún tipo de discapacidad intelectual, etcétera.
Dentro de las condiciones físicas se pueden distinguir:
- Las temporales: por ejemplo debidas a una intervención quirúrgica, una fractura o una displasia, que requieran vendajes o escayolas, y mantener una posición en la sillita diferente a la normal.
- Las permanentes: por un diferente desarrollo físico del cuerpo del niño, falta de tono muscular, o escoliosis, condiciones que pueden acarrear falta de estabilidad de la cabeza y cuello, huesos frágiles, que requieren de un sistema que ejerza menos presión sobre el cuerpo y lo proteja más en caso de accidente, o niños que necesitan utilizar silla de ruedas.
Lo que hay que recordar siempre es que las sillas infantiles de coche reducen el riesgo de lesión y que por ley todos los niños tienen que usarlas. Un niño con necesidades especiales tiene que tener el máximo nivel de seguridad al igual que cualquier otro niño. No es excusa su situación para no utilizar un sistema de retención infantil.
Según el caso podrán utilizar sillas infantiles convencionales o bien necesitarán utilizar sillas adaptadas a sus condiciones especiales. Desafortunadamente estas sillas especiales o adaptadas suelen ser más caras.
Sería pertinente que se contabilizase mejor cuántos niños requieren sillas adaptadas a necesidades especiales para que los fabricantes se animasen a ofrecer más opciones en su catálogo, incluso reduciendo su coste en la medida de lo posible.
También sería muy útil que hubiera programas de ayudas para la compra de estas sillas adaptadas, para compensar el sobreprecio. De la misma manera, cuando la necesidad especial es temporal, como por ejemplo una fractura, sería útil que existieran programas de préstamo de sillas específicas.
Los tipos de sillas infantiles para automóvil para niños con necesidades especiales que podemos encontrar suelen ser:
- Los capazos, para los niños que deben ir tumbados.
- Las sillas sin resaltos laterales en la banqueta para poder separar y estirar las piernas.
- Arnés complementario para mantener el torso del niño pegado y erguido al respaldo del asiento
- Cojines de relleno para la silla para ayudar a mantener una postura correcta.
- Reposacabezas con orejas, collarín o gorro con velcro, para mantener erguida la cabeza del niño.
- Sillas que pueden girar 90 grados sobre su plataforma, para orientarse hacia la puerta del coche, para facilitar el acceso.
- Para niños con huesos frágiles son tanto o más recomendables los asientos colocados en sentido contrario a la marcha, y cuanto más tiempo mejor.
Los padres con niños con necesidades especiales pueden consultar a su pediatra y a especialistas en ortopedia para buscar la silla más recomendable.