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Después de una colisión, el sistema de retención infantil puede haberse deformado, perdiendo su eficacia. Por eso, debe ser siempre sustituido por uno nuevo.

Expertos de la seguridad vial a nivel internacional se han reunido en Madrid, en una jornada organizada por Fundación MAPFRE en colaboración con el Congreso de los Diputados de España, para poner de relieve que la educación sigue siendo la parte más humana y necesaria del Sistema Seguro.

Llamamos reductor al cojín que se utiliza en los portabebés y sillas convertibles para reducir el espacio interior de la silla cuando se utiliza el producto con un bebe neonato.

Imaginemos que tenemos una colisión grave con otro vehículo. Imaginemos que en el coche viaja un menor. Imaginemos que en el milisegundo 1 de la colisión entramos en un túnel del tiempo que nos lleva al día y al momento en que compramos la silla de niños para el menor.

Uno de los grandes problemas de las sillas de niños es que el usuario principal, que no es el menor, sino el adulto, no es cautivo. Y vamos a explicar por qué. Al mundo de las sillas de niños llegamos cuando vamos a tener un bebé, y nos vamos cuando ese bebé cumple los 11 o 12 años en el mejor de los casos. Eso hace que haya un ciclo constante de padres primerizos y que no haya aprendizaje adquirido.

Lamentablemente, no existe una normativa común para la homologación de los sistemas de retención infantiles en todo el mundo, por lo que el uso de nuestro sistema de retención dependerá del país al que nos dirigimos. Vamos a concretar un poco más.

Cuando un menor llega a los 4 años, los padres a menudo se preguntan: ¿y ahora qué? Esta pregunta se refiere a qué tipo de sistema de retención es el mejor, o más adecuado a partir de esa edad. En este artículo contestamos a esta duda.

Elegir una silla de niños es una tarea complicada, ya que es un producto diseñado para actuar de manera eficiente en ese segundo único en el que nos lo jugamos todo. En este artículo vamos a intentar darte unas pautas para que puedas tomar la mejor decisión.

Para la realización de las comprobaciones de la resistencia y de “datos” en las sillas de niños se utilizan unos muñecos antropomórficos: los dummies. En este artículo os contamos por qué son útiles, las similitudes con los menores reales y, también, sus limitaciones.

Las sillas de niños homologadas de acuerdo al nuevo Reglamento 129 han cambiado la categorización de estas, del peso a la altura. Ahora ya no hablamos en “hasta los 18 Kg” sino “hasta los 105 cm”. Te lo contamos.

A John Paul Stapp se le conoce como uno de los padres de la biomecánica de impacto en la que aplicó la máxima de Murphy, “si algo puede salir mal, saldrá mal”. A día de hoy, la ley de Murphy, es decir, la teoría del diseño defensivo, se continúa aplicando, de manera especial, en el desarrollo de productos destinados a salvar vidas.

Un estudio presentado en Suecia valora la interacción del asiento delantero con la silla de niños. Te contamos sus principales conclusiones.

Un encuentro para identificar oportunidades de acción y de mejora de la movilidad segura, sana y sostenible en el ámbito específico de la educación vial y, en particular, de la educación para niños.

Seguro que nunca pensaste que podría sucederte a ti, pero la vida siempre encuentra su camino. Ya no hay marcha atrás, pero recordar debe ayudar a que no haya más víctimas en siniestros de circulación.

Analizamos las opciones disponibles en el mercado para poder garantizar a los menores con necesidades especiales, puntuales o permanentes, un nivel de seguridad adecuado en el automóvil.

Repasamos la función, importancia y correcto uso de los protectores de hombro que van colocados en el arnés en las sillas de niños.

Dado que no conocemos el escenario de la posible colisión, debemos emplear todos los recursos posibles para mitigar las posibles lesiones derivadas de ésta.