La seguridad infantil en trayectos cortos
Nunca bajes la guardia a la hora de transportar niños en tu vehículo
Seguridad Vial
Seguro que te suenan estas frases: “Es un momento”, “En seguida llegamos”, “Para el rato que es no necesitas silla de niños”, “No vamos por la carretera”, “Solo vamos a la playa”, “No hay policía”, “No vamos a tener un accidente”.
Pero la cuestión no es banal. El 80% de los accidentes mortales ocurre en trayectos cortos, lo que significa que en esas circunstancias es donde más atención debemos poner a la hora de aplicar las medidas adecuadas para reducir las consecuencias de una colisión, ya que precisamente en esas ocasiones es cuando descuidamos nuestra seguridad y la de los nuestros.
En los trayectos cortos se baja la guardia y se realiza una conducción más distraída, y por lo tanto aumenta el riesgo, además de incurrir en infracciones derivadas del exceso de confianza y de la relajación, al tratarse habitualmente de tramos que conocemos.
Por la propia característica del viaje, también se puede producir un consumo de alcohol, en comidas con amigos o familiares, y no darle importancia dado la cercanía del destino.
Es por ello que los conceptos de trayecto corto o trayecto largo se deben eliminar de nuestro vocabulario en cuanto a seguridad se refiere, dado que no podemos aplicar unas medidas de seguridad en función de lo cerca o lejos que nos vayamos a desplazar. Una colisión se puede producir en cualquier momento y, por lo tanto, hay que poner las máximas medidas posibles para la reducción de las lesiones en cualquier trayecto, independientemente de que sea corto o largo.
Recordemos que el uso del sistema de retención adecuado, su correcta instalación, la fijación adecuada de los ocupantes, y la posición de los asientos delanteros los más alejado posible de las plazas posteriores son medidas que debemos adoptar siempre.
En este tipo de trayectos debemos extremar las medidas de protección y comprobar los siguientes puntos:
- Todos los ocupantes del vehículo llevan puesto cinturón o arnés. Los menores en sus sillas de niños y correctamente abrochados y tensados.
- El conductor no ha consumido ninguna substancia que merme sus capacidades de conducción
- El conductor respeta de las señales de circulación, normas de seguridad vial y agentes de tráfico.
- Evitar la relajación al volante derivada de nuestro exceso de confianza por conocer el trayecto.