¿Se puede romper un anclaje ISOFIX?
En muchas ocasiones hemos abordado la importancia de revisar completamente o incluso cambiar el sistema de retención infantil si hemos sufrido un accidente. Y es que aunque no lo parezca, tanto la sillita como sus anclajes pueden haber sufrido desperfectos no visibles a simple vista. Los anclajes ISOFIX del vehículo también deben ser revisados, al igual que los cinturones de seguridad, ya que por el hecho de haber actuado en un siniestro pueden también haberse visto afectados, especialmente en aquellos accidentes de tráfico graves.
La velocidad y el peso son dos factores importantes que debemos tener en cuenta. No podemos olvidar que el peso de los objetos y de las personas se multiplica según la velocidad a la que se circula y el tipo de impacto. Por ejemplo, a 60 km/h, el peso de un niño se puede llegar a multiplicar por 56. Un niño que pesa 12 kg de peso, en el momento del impacto su peso puede llegar a 672 kg.
Los anclajes ISOFIX están preparados para reaccionar a velocidades extremas. Son anclajes soldados al chasis del automóvil y tienen un mayor aguante que las propias sillitas. Sin embargo, nada es infalible y lo recomendable es realizar una revisión por expertos de estos anclajes antes de volver a utilizarlos si llevaban una sillita con un menor en el momento del impacto. Los fabricantes recomiendan revisar la sillita si se ha sufrido un impacto superior a 10-20 km/h. Lo ideal es revisar también estos anclajes llevando el vehículo al propio fabricante.
Recordamos que la función principal de los anclajes ISOFIX es precisamente evitar errores en la instalación de las sillitas, algo que suele ocurrir utilizando los cinturones de seguridad. El anclaje correcto es fundamental. Sin él, la función principal de la sillita queda anulada y no protegería al menor, ya que no sujetaría al SRI y, por tanto, al niño. Su función es tan importante que obligatoriamente todos los vehículos que se han fabricado desde febrero de 2013 deben incorporar anclajes de este tipo para al menos dos sillas.
Los anclajes ISOFIX pueden soportar el esfuerzo de retención que requiere una masa de hasta 37 Kg, según se especifica en la norma ISO 1326-1. De ahí que en los asientos no integrales sea necesario que el cinturón de seguridad también retenga a los niños (Grupo 2 y 3).
No es necesario calcular cuánto peso puede soportar el anclaje ISOFIX ya que en todo momento debemos guiarnos por las indicaciones de la sillita en cuestión. Son los fabricantes los encargados de determinar hasta qué punto un anclaje ISOFIX puede llevar el peso de su sillita y la del niño. Por ello también es muy importante cambiar de SRI cuando el menor sobrepasa el límite máximo de peso fijado: el niño no estará igual protegido porque no va en la sillita correspondiente a su peso y estatura y porque, además, puede que el anclaje ISOFIX ya no pueda retenerle y sea necesario acudir a un sistema de anclaje combinado de ambos o directamente al cinturón de seguridad.
Se pueden consultar las especificaciones y las pruebas a las que son sometidos los anclajes ISOFIX en el Reglamento nº 14 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) (2 MB) – Prescripciones uniformes relativas a la homologación de los vehículos en lo que concierne a los anclajes de los cinturones de seguridad, los sistemas de anclajes ISOFIX, los anclajes superiores ISOFIX y las plazas de asiento i-Size.