¿Peso o altura?

Uno de los cambios más importantes relacionados con las nuevas sillas de niños (Reglamento 129) respecto a los productos más antiguos (Reglamento 44) es el cambio de criterio a la hora de la selección de la silla de niños adecuada.

Primero, pongamos un poco de contexto. Las sillas de niños de Reglamento 44 se definen por el peso del niño, dividiendo los productos en rangos de peso. De 0 a 13kg, de 9 a 18kg, de 15 a 25 kg y de 22 a 36 kg. Mientras que los sistemas de retención infantil de nueva generación lo hacen por la estatura de los menores.

Varias razones llevaron a ese cambio de criterio. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la silla de niños es un producto que debe adaptarse a su crecimiento. La colocación correcta de la posición del cabezal, del arnés, o del cinturón de seguridad está mucho más relacionada con la estatura que con el peso.

En segundo lugar, se vio que la estatura era un mejor indicador de la madurez del menor que el peso.

Por lo tanto, tenemos 2 razones importantes para decantarnos por la altura como criterio prioritario.

Además, las nuevas sillas de niños están sometidas a un control de medidas internas para asegurar que en ella cabe un menor del 95% percentil del rango de alturas definido. Esto puede resultar algo lioso, hagamos por tanto un pequeño inciso sobre los percentiles.

Imaginemos que tenemos 10 menores con una altura de 105 cm. Cuando los sentamos en una silla, veremos que hay casos en los que el hombro queda más alto que en otros.

La mayoría de los niños tendrán una medida similar (eso es el 50% percentil), pero habrá menores que no lleguen a esa medida y habrá otros que la superen.

Las nuevas sillas de niños se dimensionan para cubrir a aquellos menores que exceden la media (hasta el 95% percentil). Esto solo se comprueba en las sillas de nueva generación (R129).

Por lo tanto, la definición por alturas de las nuevas sillas de niños nos asegura un mayor espacio interior y una mejor adaptabilidad de la silla al crecimiento del menor.

¿Y el peso?

El peso también es importante, pero no debe ser el principal motivo de la elección de la silla de niños, por varias razones.

En primer lugar, la relación entre el peso y la madurez es menos fiable. De hecho, las sillas de niños deben ir en sentido inverso a la marcha como mínimo hasta los 15 meses según la normativa, pero no hasta un peso determinado.

En los sistemas de retención infantiles con ISOFIX, donde la retención del niño es por el arnés de la silla, el conjunto niño+silla no puede exceder los 33 kg.

Ese peso (33 kg.) está relacionado con la resistencia de los anclajes ISOFIX del coche, y no con la silla de niños. Por lo tanto, el fabricante debe definir y declarar, en estos sistemas, el peso máximo del menor que su silla puede soportar sin que la suma de silla + menor supere los 33 kg.

En muchos casos, pensamos que una silla que pueda llevar un menor de más peso es una silla mejor, pero es un criterio totalmente erróneo, ya que en general, el peso de menor que declara un fabricante depende del peso de la propia silla. (33  KG– peso de silla de niños= Peso máximo declarado)

Respecto a las sillas que van fijadas con cinturón de seguridad, es el fabricante el que define el peso máximo del ocupante que puede usar la silla de niños.

Dos comentarios con respecto a esto. Si, por ejemplo, tenemos una silla de 125 cm mirando hacia atrás y el fabricante declara un peso de 32 kg, debemos saber que eso corresponde a un menor de la media en su edad en altura, pero con un peso de un 30% más al que le correspondería. Tendremos que ver primero si nuestro menor responde a esas características.

El segundo comentario es respecto a la declaración de peso de las sillas con cinturón de seguridad. Ésta está definida por el fabricante sin control por parte del organismo homologador de la silla.

Por lo tanto, debemos estar seguros de que el fabricante ha comprobado el comportamiento de la silla de niños con ese peso que declara. En general, las tiendas especializadas tienen mucha más información, y seguro que nos podrán indicar sobre este tipo de cuestiones.

Recomendaciones finales.

• Primero la estatura, y después el peso.
• No sobrepasar NUNCA la altura declarada por el fabricante.
• No sobrepasar NUNCA el peso declarado por el fabricante.
• No dejarnos influir por mayor peso declarado como motivo final de la adquisición de un producto, a no ser que los indicadores de percentil del menor nos hagan pensar que el límite de la silla de niños lo marcará el peso.