¿Qué debo saber sobre los Sistemas de retención infantil?
Sin embargo los niños no pueden utilizar el cinturón de seguridad del coche directamente, pues no se adapta bien a su tamaño, pues son muy pequeños. Por eso puede no sujetarles bien, o incluso puede causarles lesiones (por ejemplo si la banda superior queda demasiado cerca de su cuello o si la banda inferior se sitúa encima del abdomen) o cuanto menos, ponerles en peligro (si el niño no está cómodo, por ejemplo porque no puede doblar las piernas, tenderá a escurrirse hacia delante).
Es por eso que es obligatorio que los niños utilicen un sistema de retención infantil para el coche. En España desde el 1 de octubre, por imperativo legal, todos los menores de edad, cuya altura sea igual o inferior a 1,35 m, tienen que utilizar uno, y además tienen que ir en los asientos traseros del vehículo.Y no pueden ir en el asiento delantero del acompañante (salvo contadas excepciones, que estén ocupadas por menores de estatura inferior a los 135cm, que no se disponga de plazas traseras o que no se puedan instalar SRI en la parte trasera).
Ten presente que no hay un único sistema de retención infantil, puesto que los niños, desde bebés hasta adolescentes, van creciendo, y la silla de coche tiene que estar adaptada a su edad, talla y peso. Ten en cuenta que el niño tiene que caber en la silla: la cabeza no puede sobresalir del respaldo o reposacabezas.
Ahora mismo puedes encontrar dos normativas de homologación de sillas infantiles. Ambas están vigentes,y puedes comprar sillas perfectamente legales y seguras bajo una u otra (esto, básicamente, te afecta en el momento de comprar la silla, o cuando toque cambiar al crecer el niño).
La norma antigua es la conocida como ECE R44, es la que desaparecerá en 2025.
A modo de resumen ten presente que se pueden encontrar sillas para bebés y sillas para niños pequeños, ambas con su propio arnés o sistema similar, y alzadores (o asientos elevadores), con o sin respaldo, para ser utilizados con el propio cinturón de seguridad del coche, para los niños más grandes. Todos los tipos se conocen igualmente como sistemas de retención infantil.
Hay sillas para ser colocadas en el sentido de la marcha (de frente) y sillas para ser colocadas en sentido contrario a la marcha (de espaldas). Todas las pruebas de laboratorio muestran que es más seguro que los niños, sobre todo los más pequeños, vayan en sentido contrario a la marcha, pues en caso de deceleración brusca (frenazo o accidente), la fuerza que sufre su cuerpo por la inercia es menor, y tanto la cabeza, como el cuello y la espalda quedan bien sujetas por el respaldo de la silla.
Hasta los 2 años es muy recomendable que los niños vayan en sentido contrario a la marcha, y es aconsejable, siempre que por estatura se pueda (o sea, que quepan en la silla), que vayan hasta los 4 años, o cuanto más tiempo mejor.
Además de usar la silla de coche siempre, aunque sea para un desplazamiento muy corto, y tanto en ciudad como por carretera o autopista, y de que esta sea la adecuada para la edad, estatura y peso del bebé o del niño, es muy importante que esté perfectamente instalada en el asiento.
Hay sillas de coche que se sujetan con el propio cinturón de seguridad del coche. Lee bien las instrucciones de montaje, y asegúrate de que el cinturón queda tenso y la silla firme.
Hay otras sillas que no se sujetan con el cinturón, e incluyen dos anclajes mecánicos inferiores llamados ISOFIX, que sujetan la silla a unas argollas de acero que asoman en el asiento. Estas sillas suelen incluir también un tercer punto de anclaje: una cinta con gancho llamada Top Tether, o una pata de apoyo inferior.