¿Cuáles son los puntos clave para seguir avanzando hacia el Objetivo Cero?
Un necesario paso más en la seguridad vial
Seguridad Vial
Las cifras no dejan lugar a dudas; si bien en los últimos años se ha avanzado mucho en la toma de medidas para evitar las víctimas en las carreteras, en el año 2022 se ha apuntalado un cambio de tendencia: con datos casi consolidados, hay un ascenso de siniestralidad respecto a 2019 y una subida a 39 personas fallecidas/millón de habitantes.
Esta realidad no debe solo hacernos reflexionar, sino que nos debe llevar a actuar de manera inmediata para seguir avanzando hacia el Objetivo Cero víctimas en la carretera en 2050 y el cumplimiento de los ODS (3.6) y el II Plan de acción para la Seguridad vial, marcado por Naciones Unidas para la década 2021-2030, para reducir a la mitad tanto el número de personas que fallecen como el número de heridos graves.
Para dar ese paso más tan necesario, hemos querido poner al servicio de la sociedad, una vez más, nuestra experiencia como entidad experta en el ámbito de la seguridad vial, participando, con otras entidades referentes en nuestro país en esta materia, en la redacción de un documento con las medidas que es urgente implementar en los próximos cuatro años de legislatura.
Los puntos clave en los que hay que avanzar son:
- La seguridad vial es una prioridad política. Es imprescindible que haya la máxima implicación institucional y consenso político en temas de movilidad segura, asumiendo desde las administraciones públicas los conceptos de Objetivo Cero y sistema seguro y apoyando la estrategia española de Seguridad Vial 2030.
- Sanidad y salud pública. Entre otras medidas, proponemos que se abran vías eficaces de comunicación entre el personal sanitario y la administración para fomentar la prevención y que se mejore la atención psicológica a las víctimas y sus familiares.
- Educación y educación vial. Es necesario un pacto de estado en esta materia, promocionando la educación vial en todos los contextos educativos formales, preparando a los profesionales de la educación actuales y futuros en esta materia.
- Formación vial. Impulsar la concienciación y sensibilización para nuevos conductores, formar a usuarios vulnerables y promocionar los conocimientos de nuevas tecnologías en seguridad vial.
- Investigación e innovación. Analizar las causas de la siniestralidad vial y utilizar la recogida de datos para la evaluación de medidas, promocionando la investigación en movilidad segura.
- Vehículos. Es necesario renovar el parque de vehículos y fomentar la incorporación de la tecnología para la prevención de la siniestralidad tanto en vehículos nuevos como en vehículos ya en circulación.
- Supervisión y control. La supervisión y la vigilancia en la mejora de la seguridad vial siguen siendo herramientas esenciales para prevenir siniestros.
- Justicia. Es necesario potenciar el ministerio fiscal, mejorar la atención a las víctimas en tribunales y mejorar los protocolos de atestados, tomando medidas como la Inclusión el uso del teléfono móvil como conducción temeraria.
- Infraestructuras y carreteras interurbanas. Desde la administración se debe garantizar el diseño seguro y el óptimo estado de las infraestructuras y desarrollar e implantar planes específicos para carreteras convencionales, carreteras 2+1 y carreteras que perdonan.
- Dotaciones y recursos. Se requiere de un compromiso político para dotar presupuestariamente todas estas medidas, así como de recursos humanos y herramientas necesarias para que puedan hacerse realidad.
Trabajando juntos, haciendo propuestas realistas y abordables e involucrando al gobierno y a los organismos públicos podremos conseguir avanzar hacia el Objetivo Cero. Este es un momento clave para conseguirlo.