Cómo prevenir un golpe de calor
En estas fechas ten cuidado para no sufrir un golpe de calor
Prevención
Estás dentro de tu vehículo aparcado al sol, has pensado en moverlo a un lugar con sombra pero al final te ha dado pereza y, total, van a ser sólo unos minutos… Cuando hace mucho calor, una escena tan habitual como esta puede acabar mal. Si en el interior del vehículo se alcanza una temperatura muy elevada, puedes empezar a sentirte mal, y si no actúas a tiempo, puedes llegar a perder la consciencia. Estarás sufriendo un golpe de calor.
Sabemos que ante un golpe de calor los niños y los mayores son más vulnerables, pero el riesgo de padecer uno no entiende de edades. Todos los ocupantes de un vehículo pueden sufrir el efecto de las altas temperaturas. Te contamos lo que debes hacer para evitar y prevenir los golpes de calor.
Si has estacionado tu vehículo al sol, espera fuera. En caso de que esto no sea posible, intenta que el tiempo que estás dentro sea mínimo y coloca un parasol en el parabrisas delantero para reducir de forma significativa la temperatura del salpicadero. Ten en cuenta que dejar las ventanas un poco abiertas apenas reduce la temperatura en el interior.
Nunca dejes a un niño solo dentro del coche. No importa que vayan a ser sólo diez minutos ni que en el exterior no haga tanto calor. Una temperatura de 20 grados exterior puede convertirse en 40 grados en el interior del vehículo y, en diez minutos un niño puede empezar a sufrir mareos, vómitos, taquicardia o dolor de cabeza y llegar a perder la consciencia. En algunos casos, si no se actúa a tiempo, puede tener un desenlace fatal.
Pon también atención a tu mascota, nunca la dejes sola en el coche. Los animales son muy sensibles a las altas temperaturas en el interior de un vehículo ya que carecen del mecanismo de sudoración para refrigerar su cuerpo.
A la hora de comenzar un viaje, mantén las puertas abiertas y refresca el coche durante unos minutos antes de entrar. Bebe muchos líquidos, evitando bebidas azucaradas, alcohólicas y con cafeína, y ponte ropa ligera y cómoda.
Si tu vehículo está estacionado al sol, ten cuidado al entrar para no sufrir quemaduras en la piel. El salpicadero, los asientos, el volante o el cambio de marchas pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 80º C si les pega el sol. Y ten cuidado con el uso del aire acondicionado. Pasar del calor al frio puede ocasionar malestar y provocar resfriados.