¿Cuándo se puede poner la silla del bebé hacia adelante en el coche?

¿Por qué es importante que el bebé viaje mirando hacia atrás?

La seguridad vial para bebés y niños pequeños es una prioridad en cualquier desplazamiento en coche. Uno de los puntos más importantes es la orientación de la silla de seguridad. Sabemos que los niños pequeños deben ir mirando hacia atrás.

Así lo recoge, por ejemplo, la norma de homologación R-129 (i-Size), que obliga a que todos los sistemas de retención infantil homologados por la R-129 sean en este sentido hasta los 15 meses de edad. Sin embargo, ¿hasta cuándo deben hacerlo?

¿Son los 4 años la edad tope o deben viajar así el mayor tiempo posible? Los sistemas de retención infantil (SRI) homologados bajo esta norma exigen que los bebés viajen mirando hacia atrás al menos hasta los 15 meses de edad. Esta posición reduce el impacto en la cabeza y cuello del niño en caso de colisión, aumentando considerablemente su seguridad.

¿Hasta qué mes los bebés deben viajar mirando hacia atrás?

En Suecia la cultura de que los niños deben viajar mirando hacia atrás está muy extendida. “Si pides a un padre en Suecia que te describa cómo son las sillitas de coche, el 95% te dirá que son mirando hacia atrás”, indicaba Tommy Peterson, director del Laboratorio de Choque de VTI y Responsable del Plus Test con motivo del ‘I Día de la contramarcha’ que se ha celebrado recientemente en España. Países como Suecia, líderes en seguridad infantil, recomiendan que los niños viajen mirando hacia atrás el mayor tiempo posible, incluso hasta los 4 años o más, lo que significa que, por lo menos, 48 meses.

Esto se debe a que, en una colisión, los SRI orientados hacia atrás pueden reducir hasta en un 95% el riesgo de lesiones, ya que la silla absorbe la energía del impacto, protegiendo la delicada estructura ósea del bebé.

En este mismo país nórdico, se aprueban los SRI bajo la normativa europea (R44/04 y R-129) pero para ellos no es suficiente, ya que no profundiza en las ‘fuerzas’ que se ejercen sobre el cuello. Por ello, cuenta con el sello Plus Test, opcional para los fabricantes de sillitas pero que significa que el SRI en cuestión es especialmente seguro. En esta prueba, las sillitas que miran hacia atrás son las claras vencedoras (comprueba aquí en qué consiste el Plust Test y las sillitas que tienen dicha calificación).

Según estudios de seguridad, la cabeza de un bebé representa hasta un 25% de su peso corporal total, en comparación con el 6-8% en adultos. Este desbalance significa que, en un accidente, el peso de la cabeza y la falta de desarrollo en los músculos del cuello pueden aumentar significativamente el riesgo de lesiones graves. Además, al viajar mirando hacia atrás, el respaldo de la silla soporta el peso del bebé, disminuyendo la presión en el cuello y reduciendo el riesgo de lesiones cervicales.

¿Cuándo poner la silla del coche del bebé mirando hacia adelante?

La transición a una silla mirando hacia adelante debe realizarse con cuidado y solo cuando el bebé haya alcanzado el desarrollo físico necesario para viajar en esta posición de forma segura. Aunque la normativa exige que el bebé viaje mirando hacia atrás hasta los 15 meses, las recomendaciones de seguridad sugieren prolongar este período hasta que el niño tenga al menos 4 años o mientras su tamaño y peso lo permitan.

Para algunos fabricantes, como Volvo, se sugiere mantener la orientación hacia atrás hasta que el niño tenga 3 años, o incluso más si es posible. Aunque muchos padres piensan que la postura mirando hacia adelante puede ser más cómoda para el niño, en realidad los SRI mirando hacia atrás permiten que el niño viaje de forma segura y cómoda, incluso si sus piernas están algo flexionadas. La seguridad del bebé no se ve comprometida por esta posición de las piernas, y la silla sigue proporcionando una protección óptima.

Factores de seguridad y anatomía de los niños: Nuestra recomendación

Desde Fundación MAPFRE recomendamos que se viaje así mínimo hasta los 4 años de edad o 48 meses y, siempre que sea posible conforme a las condiciones físicas del niño, todo el tiempo que se pueda. Hay que tener en cuenta que la cabeza de un bebé es proporcionalmente mucho más grande y pesada que el resto de su cuerpo. Mientras que la cabeza de un adulto supone en torno a un 6-8% del peso total del cuerpo, los niños presentan una anatomía distinta, donde su cabeza puede llegar suponer el 25% del peso total del cuerpo. Además, los huesos y los músculos en su cuello no se han desarrollado todavía lo bastante como para sostener su cabeza relativamente pesada. A esto hay que añadir que el perímetro cefálico (patrones de crecimiento infantil) también se va desarrollando junto a otros patrones como el peso o la estatura mientras el niño crece.

Además, el cuello suele ser la zona que más sufre en un impacto. Por ello, los adultos suelen sufrir un latigazo cervical. En el caso de los niños, las consecuencias pueden ser peores precisamente por el mayor peso de la cabeza y a que la columna vertebral no está osificada del todo. A esto hay que añadir la fuerte sujeción que realizan los arneses, que sólo permite que se desplace la cabeza en los golpes de tráfico.

Recordamos que los niños deben viajar con sistema de retención infantil siempre que midan menos de 135 cm, tal y como recoge la normativa en España. Sin embargo, desde Fundación MAPFRE recomendamos que se sigan utilizando hasta los 150 cm de altura, tal y como recoge la Directiva Europea 2003/20/EC.

Beneficios y desventajas de poner la silla del bebé mirando hacia adelante o hacia atrás

Viajar mirando hacia atrás tiene numerosas ventajas en términos de seguridad. Los estudios demuestran que los SRI orientados hacia atrás protegen no solo la cabeza y el cuello del niño, sino también sus brazos y piernas, al evitar que se desplacen bruscamente hacia adelante en caso de colisión. Esto reduce la probabilidad de fracturas y lesiones graves, lo que convierte a la posición hacia atrás en la opción más segura.

Fundación MAPFRE realizó estudios de sillas para los niños en coches, y los resultados mostraron que los SRI mirando hacia atrás reducen las lesiones cervicales y craneales, ofrecen una mayor absorción de impacto en colisiones frontales, y protegen la columna vertebral en desarrollo de los niños pequeños.

Beneficios de mirar hacia atrás:

• Reducción de las lesiones cervicales y craneales.
• Mayor absorción de impacto en colisiones frontales.
• Protección de la columna vertebral, aún en desarrollo en los niños pequeños.

Desventajas de mirar hacia adelante a una edad temprana:

• Menor protección para el cuello y la cabeza.
• Mayor riesgo de lesiones en caso de impacto debido a la orientación hacia adelante.

Cuando se decide cambiar la silla del bebé a la posición hacia adelante, es fundamental considerar su peso y tamaño, siguiendo las recomendaciones del fabricante. Los expertos señalan que la seguridad del niño en el coche puede verse comprometida si el cambio se realiza demasiado pronto, por lo que es esencial respetar los tiempos recomendados.

Consejos para un uso seguro de la silla del coche para el bebé

Para garantizar un uso seguro de la silla del coche, ya sea mirando hacia atrás o hacia adelante, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones:

• Comprueba la homologación: Asegúrate de que el sistema de retención infantil esté homologado según la normativa europea vigente, como R-129 (i-Size), que exige viajar mirando hacia atrás hasta los 15 meses como mínimo.
• Sigue las instrucciones del fabricante: Cada silla tiene especificaciones diferentes. Respeta los límites de peso y altura recomendados, y revisa que la silla esté correctamente instalada en el vehículo.
• Evita el uso de accesorios no autorizados: Algunos elementos como protectores adicionales para el cinturón o soportes para la cabeza pueden interferir en la efectividad del SRI. Es importante utilizar solo accesorios homologados por el fabricante.
• Consulta a tu pediatra: Si tienes dudas sobre el momento adecuado para hacer la transición de la silla del bebé hacia adelante, consulta con el pediatra para obtener recomendaciones personalizadas basadas en el desarrollo físico del niño.
• ¿Me pueden inmovilizar el coche por llevar al niño sin sillita? En algunos casos, las autoridades pueden aplicar sanciones importantes o incluso inmovilizar el vehículo si no se cumplen las normativas de seguridad infantil.

Este vídeo explica claramente la gran diferencia que se produce en un golpe trasero.

La transición del bebé a mirar hacia adelante es una decisión importante en términos de seguridad vial. Siguiendo estos consejos y cumpliendo con las normativas vigentes, es posible garantizar un viaje seguro y cómodo para el bebé, tanto mirando hacia atrás como hacia adelante. Si quieres encontrar una silla que se adapte mejor al bebé, te recomendamos revisar nuestra guía completa sobre sillas infantiles.

La transición del bebé a mirar hacia adelante es una decisión importante en términos de seguridad vial. Siguiendo estos consejos y cumpliendo con las normativas vigentes, es posible garantizar un viaje seguro y cómodo para el bebé, tanto mirando hacia atrás como hacia adelante.

Si quieres saber cómo elegir silla y cuál se adapta mejor al bebé, te recomendamos revisar nuestra guía completa sobre sillas infantiles.

Por último, este otro vídeo también muestra la diferencia entre viajar mirando hacia atrás y no hacerlo.