Haz un plan de movilidad familiar

Los fabricantes de sistemas de retención infantil intentan adaptar los diferentes modelos a diferentes estilos de vida, necesidades y funciones. Pero la elección del mejor sistema de retención infantil se puede convertir en un dolor de cabeza para muchas familias; además del esfuerzo económico que puede implicar, es un producto en el que no somos especialistas y es difícil acertar.

Una sugerencia interesante seria hacernos un plan de movilidad sobre el uso de los sistemas de retención infantiles, en función de nuestras necesidades.

Vamos a poner varios ejemplos con diferencias soluciones de movilidad para ver la importancia de reflexionar antes de adquirir los sistemas de retención infantil.

En general, empezamos por dividir la elección en los 105 cm de altura del menor, teniendo en cuenta que la solución elegida tendrá un rango de uso de 40 a 105 cm, y más allá de los 105 cm, el rango será de los 100 a los 150 cm.

A partir de ahí, debemos valorar la solución de movilidad que necesitaremos. ¿Disponemos de un vehículo con ISOFIX? ¿Necesitaremos cambiar utilizar la silla de niños en diferentes vehículos? ¿Tendremos que salir del vehículo por periodos cortos, como, por ejemplo, llevar al hermano mayor al cole?

Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, tendríamos que valorar la compra de una base rotatoria con ISOFIX donde poder instalar un portabebés, que nos permitirá salir del coche con el bebé cuando lo necesitemos y, más adelante, adquirir un asiento convertible que se instala en la misma base. Si además tenemos varios coches, podemos adquirir más de una base.

En cambio, si las respuestas son negativas, las necesidades son distintas. En este caso la mejor opción seria un sistema de retención rotatorio de 40 a 105 cm.

La lista de preguntas y respuestas puede ser tan larga y compleja como necesitemos, pero nos dará una idea de lo que necesitamos.

Una vez elegido nuestro sistema de movilidad, sin marca ni modelo concreto, es cuando deberemos ir a la tienda especializada a ver las opciones que tenemos. Hay una cuestión de vital importancia: la instalación del sistema de retención infantil en nuestro vehículo. Tenemos que pensar que la mayor parte de los problemas que podemos tener en los primeros meses, como que la cabeza del bebé se caiga hacia delante, lloros, y falta de comodidad del menor están relacionadas con la elección del sistema de retención infantil y, en muchos casos, con la compatibilidad con el coche.

Por lo tanto, nuestras sugerencias para una buena elección de un SRI son realizar el plan de movilidad y analizar la compatibilidad del sistema de retención infantil con nuestro vehículo.

A partir de los 105 cm, el planteamiento que deberíamos hacer es el mismo, pero, en muchos casos, se debe incorporar la variable de otro menor, cuando se trate de familias con dos hijos.

Este ejercicio sencillo nos puede ayudar a acertar en la compra de los sistemas de retención infantiles y, también, ahorrar dinero, ya que una buena planificación nos evitará tener que cambiar de sistema de retención infantil por haber hecho una mala elección.